Al abrir este espacio periodístico –Mujeres por Sinaloa/ Con la Fuerza de la Palabra Escrita – lo hicimos convencidas de que nuestro objetivo sería y es aportar lo mejor para contribuir a “oxigenar” la comunicación en Sinaloa con nuestra participación, dado que a nuestro juicio falta mayor injerencia de las mujeres en los espacios de opinión periodística. Nuestro propósito es ir a debate, a discusión, con los temas que algunos falsos comunicadores hacen aparecer como verdad o verdad a medias, cuando en realidad tienen alta dosis de mentiras o de propaganda o publicidad política y llevan el sello del interés netamente personal ¿Cómo lograr nuestro propósito? Presentando pruebas, denunciando sin amarguras ni deseos de venganza, aportar análisis sin carga de carácter personal ni político. No tratamos desplazar a nadie ni coartar el derecho a la libertad de prensa y expresión que tiene todo ciudadano o político.
Nuestra intención es poner sobre la mesa otros datos para que la sociedad valore y compare: Hemos realizado un seguimiento minucioso de los “trabajos partidistas”, no periodísticos, publicados por la ex diputada del PRD, María Teresa Guerra Ochoa, porque algunas mujeres de Sinaloa nos han contactado -son asiduas lectoras de Mujeres por Sinaloa-, para expresar que están en desacuerdo con las posiciones de la ex legisladora del Sol Azteca respecto a temas fundamentales en el quehacer político estatal; nos comentan que rechazan sus comentarios en relación a las acciones del PRI y del PAN y de cómo critica a algunos funcionarios del gobierno estatal y de que están en desacuerdo también cómo esgrime ataques diarios o semanales contra la Universidad Autónoma de Sinaloa y el ex rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, presidente estatal del Partido Sinaloense.
Las mujeres que nos han abordado para pedirnos que tratemos, dicen ellas, el “Caso Patológico” de la Tere Guerra, nos aseguran que la perredista “no es la voz de las mujeres de Sinaloa” ni siguiera la “voz de las universitarias”, ya que en sus comentarios manda la lectura de “ella misma y del PRD,”, que perdió espacios de control en la UAS, a la que vive pegada como lapa no para construir sino para intentar destruir avances que ella en calidad de perredista califica de retroceso. Hemos encontrado un manejo irresponsable de la información en manos de Tere Guerra Ochoa. Es una lástima: es mujer y por tanto debería dar muestras de profesionalismo, verticalidad e imparcialidad, en sus opiniones que carecen de contenido y elementos para considerarlos altamente profesionales. Tere Guerra es militante del PRD desde su fundación. Desde esa perspectiva hay que verla y analizarla. Desde el partido que perdió el control de la Universidad y en cuyo ejercicio perredista prevaleció el desorden administrativo y la falta de excelencia académica y predominó el saqueo de las finanzas del alma mater. Pruebas hay y suficientes. Nos envían las mujeres la columna de Tere Guerra en donde habla de los subsidios a la UAS y especifica desvíos hacia un partido político, que no es de su agrado, que de cara a las elecciones del 2016 jugará el papel de “contra” del PRD y de otros partidos tradicionales. Como si no existieran controles en la UAS –como en la época del perredé- la Tere siembra la sospecha pero no aporta pruebas documentales y recurre a los términos “públicos y notorios”, cuando lo notorio y lo público es que ella es la punta de lanza de una campaña contra la UAS y contra todo aquel universitario que no se ajuste a su posición o la del PRD. Desliza la afirmación de los desvíos para sembrar la sospecha y revolver el agua (a río revuelto ganancia de pilluelos y pilluelas). Por no convenir a sus intereses personales Tere Guerra no da a conocer los resultados de la Auditoría Superior del Estado ni de la Auditoría Superior de la Federación ni de despachos contables externos, que arrojan un manejo excelente, administrativo-contable-financiero de la UAS, arqueos que no detectan desvío alguno, lo que le ha dado oportunidad a la UAS de ir creciendo y recibiendo mayores responsabilidades y reconocimientos tanto en la ANUIES y en CUPIA y otras organizaciones nacionales e internacionales. Según la ex diputada del PRD “las organizaciones gremiales y las universidades tienen prohibido intervenir en los partidos” ¿Si? Nada le alega al Senador, Daniel Amador Gaxiola que involucra a la Sección 53 y a su organización Encima en las tareas del PRI; no incomoda a la Tere Guerra la simbiosis SNTE-Partido Nueva Alianza. No molesta a la ex diputada del PRD que el COBAES, la UAIM, la UdeO, la UPS anden montados en la silla del PRI; que el Icatsin sea un apéndice del PRD de Audómar Ahumada Quintero y que el Conalep sea ordeñado por el panista Alejandro Higuera Osuna. Estamos convenidos aquí en Mujeres por Sinaloa que las damas necesitamos debatir. Que nuestra voz periodística, no se confunda con la voz de los políticos. Que los medios de comunicación no se contaminen con la libertad de expresión de políticos y políticas que hacen de las trincheras periodísticas herramientas para desacreditar a sus adversarios. En el seguimiento de Tere Guerra encontramos que, como aseguran las damas que mantienen contacto con Mujeres por Sinaloa, entró en una etapa patológica –otros abogados y ex universitarios andan por el mismo carril- cuando perdió la oportunidad de seguir saqueando a la UAS con la fabricación y prefabricación de procesos laborales que arreglaba junto con sus socios, con “tornillos” y “tuercas”, en la Junta de Conciliación y Arbitraje. El producto del saqueo, por juicios laborales contra la UAS superaba los diez millones de pesos. La investigación de estas transas y otras más le costaron la vida en el 2014 al director jurídico de la UAS, Enrique Ávila Castro, crimen que aún sigue impune, y que para que sea resuelto, a nuestro juicio, Tere Guerra debería de informar de todo lo que sabe a la Procuraduría de Justicia de Sinaloa. El asesinato de Ávila Castro marcó el antes y el después, el pasado y presente de la UAS: en el pasado de Tere privaba el latrocino; en el presente universitario sobresale el control, el intachable ejercicio administrativo-contable- financiero. Eso enloquece a la perredista Tere Guerra. Invitamos a las mujeres, las bien hechas, las bien paridas, y con deseos de construir un nuevo Sinaloa a participar en este espacio periodístico –Mujeres por Sinaloa/ Con la Fuerza de la Palabra Escrita – para contribuir a “oxigenar” la comunicación en Sinaloa. Que la opinión de políticos y políticas mal intencionado no se sobredimensione ni se ponga por encima del análisis juiciosos, verticales y profesionales.
Ana Laura Arellanes
