Priistas al ataque…

Seguimos con detenimiento el curso de los acontecimientos políticos. Nos interesa saber cómo y qué opinan quienes se dicen periodistas, pero que son del PRI, aquellos que han sido beneficiados o han trabajado para los gobiernos priistas.
Nos enteramos de última hora que el comunicador Francisco Chiquete echó a la basura 40 años de vida periodística para convertirse en jefe de prensa de Quirino Ordaz Coppel, apoyado por Fernando Zepeda, otro periodista de El Debate.
¿Qué escriben y como escriben los periodistas del PRI? Muy bien de Quirino Ordaz Coppel, su candidato, y pésimo, muy mal, pestes, de la alianza opositora que para eso se les comenzó a pagar.
Recibieron la orden de atacar y desprestigiar. Por eso nos interesa dar seguimiento a su trabajo que no es “informativo” ni de análisis, sino consignas.
José Ángel Sánchez López es uno de los que empezó la guerra. Hasta donde sabemos siempre ha trabajado para gobernadores del PRI y quebró el Sol de Mazatlán, al adquirir maquinaria propia en sociedad con Francisco Chiquete, para “robarle” a la empresa de la que era director los trabajos de impresión: poster, facturas, volantes, etc. , todo lo que se manda a una imprenta.
Salió peleado con Chiquete porque “disolvió” la sociedad y vendió la maquinaria a sus espaldas quedándose con todo el dinero.
Todo está olvidado con tal y de que se pegue a los planes del PRI. El señor José Ángel estaba en “sueños” periodísticos. El trabajó en el gabinete de Jesús Aguilar Padilla, cuya corrupción propició el ascenso de Mario López Valdez al gobierno del estado.
Fungió como jefe de prensa de la SEPyC y de la Universidad de Occidente. En el área de prensa el gobierno de Mario López Valdez descubrió un fraude que mantuvo en la banca por varios años a su rector Alger Uriarte.
Es uno de los “viudos de Vizcarra”. Hasta antes del destape de Quirino Ordaz era un periodista en desgracia.
José Ángel López, militante del PRI, escribió un artículo al que le puso “Entrega desesperada…? y citando a Georges Clemenceau dice que “Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro”.
Al empezar creímos que José Ángel Sánchez había abandonado sus sueños de regresar a una chambita, porque pensamos que el golpe era para Quirino Ordaz Coppel que abandonó el PRI para postularse como candidato del PVEM e ir en alianza con el PRI para la diputación por el Octavo Distrito Electoral, y que luego regresó de la diputación del PVEM a candidato del PRI.
No se trataba de eso. Lo que pasa es que José Ángel Sánchez descargó lo que Quirino Ordaz quiere oír para ver si consigue con él una chambita: críticas sin fundamento contra la alianza opositora metiéndole zancadillas a Héctor Melesio Cuén Ojeda, que si sigue como va a derrotar a Quirino.
En su rollo por destruir la imagen de Cuén, como si Malova fuera Cuén y Cuén Malova, casi vaticina el triunfo del PAN-PAS-PRD: “Ya verá el PAN lo que hizo, si con esta nueva alianza logra el triunfo el 5 de junio. Podemos augurar que le iría peor que con Malova”.
No aporta datos concretos de cómo le ha ido mal y tampoco si el gobierno de Malova es bueno (a José Ángel le fue mal por ser gente de Jesús Aguilar Padilla).
Creemos que van a surgir muchos José Ángeles, muchos del PRI, ex funcionarios del gobierno de Aguilar Padilla haciéndola de periodistas, “opinando” contra la alianza opositora, en busca de chamba en el próximo sexenio si es que gana Quirino Ordaz Coppel, lo que se ve muy difícil aunque inventen una y mil Luceros Sánchez y uno y miel José Ángeles dispuestos a vender su alma por un trabajito sexenal.

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