Altavoz y Línea Directa: Chiquete y Tere Guerra

¡Queremos información no difamación!, es el clamor de la sociedad. De profesionistas y estudiantes. De amas de casa, jornaleros y obreros. De todos los sinaloenses.
Información, no difamación, no al regreso del 2010, ni de los días en que medios de comunicación aparecen cargados de embustes o de odios personales de los que se hacen llamar periodistas.
¡Queremos información no difamación!, es el reclamo a los medios de comunicación en esta justa electoral, por su inclinación al linchamiento de quienes no se sujetan a sus caprichos económicos o políticos.
El programa Altavoz, conducido por el periodista Carlos Cota Soto; difundido en la radio del diputado del PRI, Roque Chávez López, acaba de dar un “golpe de congruencia”, que deja muy buen sabor de boca entre sus radioescuchas.
Salió del “aire”, del programa, Francisco Chiquete, uno de sus comentaristas, por haberse incorporado como asesor/jefe de prensa de Quirino Ordaz Coppel, candidato del PRI-PVEM al gobierno de Sinaloa.
El “golpe de congruencia” lógicamente puede molestar a Quirino y su equipo de estrategia de comunicación/información electoral, y causarle problemas al empresario radiofónico Roque Chávez, ya que este es diputado del PRI, pero prefirieron correr ese riesgo que ganarse el repudio de los radioescuchas.
En una mesa de trabajo en Altavoz, se planteó que si Chiquete seguía colaborando pues sería necesario, en aras de democratizar el programa, abrirles espacios a comentaristas del PAN, PAS, Morena y otros partidos metidos en la contienda.
La presencia pues de Francisco Chiquete en un programa radiofónico que cada día gana más audiencia los pudiera conducir al descrédito, fue la conclusión.
¡Queremos información no difamación!, alcanza entonces al programa Línea Directa, que conduce Luis Alberto Diaz, y que tiene en su “mesa de análisis”, a una activa militante del PRD.
En la “mesa de análisis” lleva la voz cantante la ex diputada del PRD, y ex aspirante al gobierno de Sinaloa, en el 2010, de ese partido (declinó a favor de Malova), Teresa Guerra Ochoa, y que en esta ocasión busca una diputación pluri por la vía también del PRD.
Guerra Ochoa, abogada, líder de un despacho jurídico, no tiene contrapesos al interior del programa o “mesa de análisis”, convirtiendo ese espacio en un foro antidemocrático, ideal para la calumnia y el linchamiento de sus contrarios políticos.
Si Altavoz sacó del “aire” a Francisco Chiquete en Línea Directa sucede todo lo contrario: se le da valor editorial y “valor de prueba” a todo lo que dice Tere Guerra Ochoa, colocando en la indefensión a actores políticos contrarios a sus propósitos, en este caso del PAN, PRI y PAS.
Si Línea Directa quiere democratizar su “mesa de análisis” haría bien en permitir que al igual que la Tere Guerra, del PRD, participen “voceros” o actores del PAN, PRI, PAS, Morena y otros partidos, de lo contrario seguirá cayendo en el descrédito por el que se negó transitar Altavoz.
Tenemos que aplaudir a Carlos Cota y a Roque Chávez y censurar a Luis Alberto Díaz, y al propietario de Radio Sistema del Noroeste, Manuel Pérez Muñoz, por el que se transmite Línea Directa.

Otras notas que pueden interesarte