En el diagnóstico real, de la sociedad, no de los “análisis” políticos pagados, en la primera semana de campaña sobresale, para dolor de cabeza de quienes tienen planeado seguir saqueando el ayuntamiento de Ahome, una figura, una opción real de cambio: Patricia López Ruiz (Paty López).
En una semana Paty López, candidata del Partido Sinaloense a la alcaldía de Ahome, sin poseer una aparatosa plataforma de publicidad y propaganda, logró posicionar su nombre e imagen en el electorado, causando inquietud, desconcierto, entre los principales contendientes a la presidencia municipal.
Y no únicamente se posicionó en el ánimo del electorado, sino que la sociedad comenzó a valorar la posibilidad y probabilidad de votar por la que llaman la “opción ciudadana”, la del PAS, por las mediciones y comparaciones que ubican a Paty López como una mujer sana, de la nueva hornada política, no contaminada, con nuevas ideas y el proyecto de un real cambio en el municipio de Ahome.
El slogan de su campaña, “Cuentas Claras”, tiene un profundo contenido para los ahomenses. La lectura es clara: No se necesita gritarle ladrón al ladrón para saber que Paty López se dispone ajustarle cuentas a quienes han hecho del ayuntamiento de Ahome un gran negocio particular. Una empresa familiar.
Las “Cuentas Claras” de la candidata del PAS, para las mujeres y los hombres de Ahome, lleva implícito el proyecto de combatir la corrupción, y combatirla a fondo.
De acuerdo a los resultados del diagnóstico levantado por Mujeres por Sinaloa en el municipio de Ahome, Paty López no representa lo putrefacto del Partido Revolucionario Institucional Nacional (PRI): Álvaro Ruelas Echave, sí; Rubén Félix, también, dado que por sus venas corre lo mismo sangre “azul” (del PAN), que del PRI y del Panal. Paty López no representa al corrupto y “acomodaticio” y palero Partido Acción Nacional, y Miguel Ángel Camacho sí.
La sociedad ve a Paty López como lo que es: mujer de carácter, ama de casa y empresaria, que tomó la determinación histórica de enfrentar a lo más putrefacto del municipio de Ahome: la clase política en el poder.
Álvaro Ruelas Echave, del PRI, es el heredero del nefasto alcalde Arturo Duarte García, cuyo deporte principal es el saqueo del erario público (¡hasta la Japama quebró!). Fue y es su cómplice de los negocios particulares creados para saquear las finanzas del municipio y para esquilmar a las familias de Ahome.
Rubén Félix Hays es de la misma “casta política” nada más que intenta engañar al electorado. Camaleoneso, nunca ha ganado una elección, pero ha sido diputado federal plurinominal dos veces. Una por el PRI y otra por el Panal (diputación que le regaló el priista Francisco Labastida Ochoa, del Pemexgate; y otra cedida por la corrupta maestra Elba Esther Gordillo Morales, fundadora del Panal).
Las dos diputaciones federales le han servido a Rubén Félix Hay, emparentado lo mismo con Arturo Duarte que con la familia Hays, de prosapia panista, para hacer crecer sus negocios. El pueblo de Ahome no le debe nada.
Miguel Ángel Camacho no pinta aun en el escenario municipal. Se desinfló. El inicio su carrera en el PAN como suplente de regidor y al renunciar la propietaria (su madre) él tomó posesión del cargo sirviéndole de palero al ex alcalde del PRI, Esteban Valenzuela García.
Fue titular de la Dirección de Participación Social (ciudadana), donde regalaba lo que no era suyo: despensas, con las que se abrió paso políticamente. Llegó a ser diputado local gracias a que miles de priistas no votaron o salieron a votar en contra de su opositor, el ex presidente municipal del PRI, Esteban Valenzuela, hastiados del cacicazgo en su propio partido, como lo están hoy también de Arturo Duarte, Álvaro Ruelas y Rubén Félix Hays.
Como diputado local Miguel Ángel Camacho fue un fracaso: no atendió los reclamos de la sociedad combate a la corrupción municipal.
Paty López no tiene “cola”. No tiene antecedentes de saqueadora ni de haber vivido del presupuesto municipal. La comparación con la clase política en el Poder resulta odiosa. No posee el Don de la Rapiña ni del PRI ni del PAN ni de la apestosa corriente oportunista que brega en el Panal.
“Cuentas Claras” es lo que exigen los ahomenses y a Paty López le espera un recorrido electoral difícil, una campaña en la que tendrá que demostrar a los ahomenses su entereza: los cochis no van a dejar que les arrebaten la mazorca y para lograrlo les tendrá que patear varias veces el hocico.
Como dicen en Zapotillo, lugar de origen de Paty López: va a tener que patear muchos traseros para sacar a la casta de la corrupción del Palacio Municipal, con todo y el ¡Príncipe Arturo!
