Ahora le tocó a Cuén Ojeda ser blanco de ataque del Güero Cruz, cuando este último señala al presidente del Partido Sinaloense de ser cómplice de la corrupción de MALOVA. Las declaraciones de Roberto Cruz, se acomodan exactamente al dicho popular cuando un ladrón empieza a gritar: “Allá va el ladrón, corran atrás de él”, buscando con ello huir con lo que robó. Así lo dijo el Diputado Víctor Antonio Corrales Burgueño.
Son decenas de medios de comunicación los que han publicado que el Güero Cruz no ha podido demostrar la forma en que se ha enriquecido: algunas de las cabezas de estas notas dicen lo siguiente: “La millonaria prosperidad de Roberto Cruz y la evasiva de presentar su 3 de 3”; “Roberto Cruz Castro, el rico “Mc Pato”; “Millonaria prosperidad de Roberto “el güero” Cruz y evasiva por presentar su 3 de 3”; “Millonaria prosperidad”; “Como el Rey Midas”, e incluso en el Congreso del Estado es algo que muchos le cuestionan, hasta miembros de su propia bancada.
Lo real es que nadie puede dejar de pensar que los millones y millones de pesos que ha declarado el Güero Cruz que tiene como patrimonio, provienen de lo que los medios han denominado como los malos manejos financieros que se hicieron en el periodo de gobierno 2010-2016, en donde varios funcionarios se enriquecieron inexplicablemente, entre ellos este personaje.
Corrales Burgueño, recordó que Cruz Castro inició el gobierno encabezado por MALOVA como Coordinador de Asesores, luego fue titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, de donde fue corrido por el propio gobernador.
En relación a las declaraciones de que Cuén votó por la aprobación de la Cuentas Públicas del Gobierno del Estado de Sinaloa en la Legislatura 61, habría que recordar que el Partido Sinaloense no tenía ningún representante en la Comisión de Fiscalización del H. Congreso del Estado en el periodo de esa Legislatura. Sus integrantes fueron: Gómer Monárrez Lara (PRI), presiente, Osbaldo Ávila Atondo (PAN), secretario, y como vocales María Lorena Pérez Olivas (PRI), Sylvia Myriam Chávez López (PANAL), César Fredy Montoya Sánchez (PRI), Imelda Castro Castro (PRD) y Marco Antonio Irízar Cárdenas (PRI).
Ahora bien recuérdese, que es precisamente la Comisión de Fiscalización, la que a partir de los informes sobre Cuentas Públicas elaboradas por la Auditoría Superior del Estado (ASE), la que elabora los dictámenes y los presenta al pleno de diputados, y todos estos estaban en el sentido de aprobar las Cuentas Públicas del gobierno del estado, lo cual como lo declaró en muchas ocasiones Cuén Ojeda, si la ASE y la propia Comisión de Fiscalización no aportaron elementos para suspender una Cuenta Pública, el voto de la mayoría de los diputados optó por la aprobación de las mismas. E incluso revisando las propuestas de dictámenes, se puede apreciar que todos estaban firmados por el Diputado Osbaldo Ávila Atondo, secretario de la Comisión e integrante del mismo partido del Güero Castro. Pero más aún, resulta que en las votaciones del pleno, también todos los diputados del PAN avalaron estas propuestas, aseveró el Dipiputado Corrales.
Sin embargo ya en la 62 Legislatura, un servidor es integrante de la Comisión de Fiscalización, y desde las primeras discusiones sobre la Cuenta Pública del primer semestre del año 2016 señalé que el informe de la ASE tenía los elementos suficientes para no aprobarse dicha cuenta, y aun con ello se elaboró un dictamen favorable, mismo que fue firmado por el representante del PAN, siendo el PAS el único Grupo que no firmó
La discusión pública, obligó prácticamente a cambiar el sentido del dictamen y el resultado en el pleno fue suspender esta cuenta.
Por ello el PAS sostiene que las declaraciones del Güero Castro tienen como finalidad tender una cortina de humo para desviar la atención de su enriquecimiento inexplicable, sin dejar de lado las aspiraciones que tiene para próximos procesos electorales, razón por lo cual el propio Coordinador del grupo Parlamentario del PAN ha dicho públicamente que no responden por las acciones del Güero.
Ana Laura Arellanes
