Intenta Norzagaray desacreditar al periodista Felipe Guerrero

María Margarita Free del Castillo

Felipe Guerrero nos acaba de regalar un análisis político en su columna ENTRESIJOS que pretende ser descalificada por el ex asesor electoral, Ernesto Hernández Norzagaray, quien junto con varios colaboradores de Noroeste y su propietario Manuel Clouthier Carrillo le apuestan a convertirse en Absolutos Dueños de la Verdad.

Guerrero tituló su trabajo “QUIRINO: UNIDAD REAL O DERROTA”. No es un análisis para descalificar sino para aportarle más elementos y enriquecerlo.

Escribe Felipe Guerrero: “Quirino Ordaz Coppel ganó la gubernatura de Sinaloa sin tener la más mínima estructura electoral. En realidad nunca la ha tenido, pero le han bastado sus excelentes relaciones con el poder central y, sobre todo, con el grupo Atlacomulco, el más influyente en términos de poder político y económico del país.

Fue desde el centro donde se decidió que fuera candidato a Diputado Federal por el Partido Verde y desde el centro que, en una meteórica como inusitada carrera, lo postulara el PRI como su candidato a gobernador sin tener en absoluto un antecedente partidista y, por lo mismo, sin que las bases del tricolor lo conocieran. Fue en realidad una verdadera proeza sacarlo adelante, ante una evidente rebelión que amenazaba con abortar su candidatura bajo la exigencia de un relevo.

Y en esta proeza tuvieron que participar, bajo una disciplina exigida y evaluada por el poder central, todas las corrientes del PRI y sobre todo el gobierno de Malova con toda la estructura de poder y con una fuerte corriente que hasta hoy encabeza Gerardo Vargas Landeros.

Para nadie es desconocido en el mundo de la política sinaloense, que el Presidente Enrique Peña Nieto le pidió a Mario López Valdez todo el apoyo para Quirino porque se trataba de sacarlo a como diera lugar. Y así fue. Aunque hasta ahora exista entre ellos una distancia calificada de ingratitud”.

Puntos 1 a agregar: para frenar o contener los apetitos políticos de Malova y Gerardo Vargas la Segob y el PRI amenazaron con usar contra ellos información relacionada con el narcotráfico y vincularlos con algunas detenciones y darle credibilidad a “grabaciones” que los involucrarían con el narco.

Punto 2 a agregar: bajo presión y medias negociaciones Malova y Gerardo Vargas Landeros operaron desde el Tercer Piso a favor de Quirino Ordaz Coppel y la mayoría de los alcaldes priistas. Malova y Gerardo pidieron su cuota de poder: uno o dos alcaldes, entre ellos el de Ahome, y varios diputados del PRI y del PAN, y uno del PRD, Efrén Lerma Herrera, del establo del diputado del PRI, Marcial Liparoli.

Punto 3 a agregar.- Gerardo Vargas operó la estructura legal-electoral en los distritos y municipios y en el Consejo Estatal Electoral (INE) a favor de Quirino y algunos diputados locales y alcaldes. En casos especificos la votación fue adulterada.

Felipe Guerrero escribe: “Todos: El poderoso Grupo Culiacán encabezado por Sergio Torres, Jesús Valdez y Aarón Rivas en el centro, el malovismo en el poder en el sur y el norte; en todo el estado la fuerza de ENCIMA del Senador Daniel Amador, las estructuras de Rosa Elena Millán, Gloria Imelda Félix, la Senadora Diva Hadamira, Paola Gárate , Maribell Chollet, Irma Tirado, Magui Villaescusa, Elsy López, Fernanda Rivera y la alcaldesa de El Fuerte Nubia Ramos, además lo que lograron aportarle Jesús Vizcarra , Jesús Aguilar Padilla y Juan Millán.

El cierre de filas fue fundamental, pero también la estrategia que desde el gobierno del estado se aplicó para fracturar a la oposición y aportarle aún más al triunfo de Quirino”.

Punto 4 a agregar: Malova, Gerardo y el PRI Nacional, apoyados por varias figuras del PAN, desbarrancaron la alianza PAN-PAS-PRD, fórmula ganadora. El acuerdo fue llevar a varios personajes del PAN y cuando menos a 3 del PRD al Congreso Local y cederles varias presidencias municipales y mandar al PAS a la cuarta posición electoral. Las cuentas y los cálculos fallaron. El PAS se colocó como Segunda Fuerza Electoral y el número de diputados del PAN se derrumbó (únicamente una operación aritmética y una “laguna” en la Ley Electoral le permitió tener 7 diputados). El PRD se fue en caída libre.

Escribe Felipe Guerrero: “lo anterior tiene que ver con la idea absurda de algunos “asesores externos” del gobernador, de hacerle creer que ha llegado la hora del “quirinismo” y que en esa perspectiva estaría en Él, y nada más que en Él, elegir los candidatos a puestos de elección popular sin tomar en cuenta a quienes lo llevaron al poder y a quienes tuvieron que convencer a sus bases no solo para que no se rebelaran o se fueran apoyar a otro candidato, sino para que salieran a votar”.

Punto 5.- El gobernador Quirino Ordaz Coppel tiene mano para decidir candidaturas a diputados locales y alcaldes priistas. Todo dependerá de las negociaciones y los equilibrios en el PRI. En las diputaciones federales y senadurías tiene voz y quizá voto. Veto si tiene.

Punto 6 a agregar.- Grupos priistas exigen que no se toquen sus cotos de poder en los municipios ni en sus distritos.

Punto 7 a agregar: todos los grupos “tradicionales” del PRI no fueron suficientes para llevar al poder a Quirino. Se requirió del respaldo de Malovismo y el Geradismo y de una campaña de desprestigio contra su real opositor, que no fue el PAN ni el PRD, para que llegara al triunfo electoral. Hoy todos, todos, los grupos tradicionales atraviesan por un fuerte desgaste político. Su peso es menor al del 2016. El Malovismo y el Gerardismo son blanco de investigaciones y fieros ataques mediáticos.

Punto 8 a agregar: Manuel Clouthier apoyó a Quirino Ordaz en el 2016. Recomendó al dirigente nacional del PRD, Agustín Basave, al expresidente de Coparmex en Sinaloa, Mariano Gómez Aguirre, para el cargo de candidato perredista al gobierno de Sinaloa. Mariano jugó en la línea de Quirino Ordaz.

Escribe Felipe Guerrero: “….La única posibilidad de que Quirino tenga un PRI competitivo en Sinaloa es haciendo alianza con quienes justamente lo llevaron al poder. Ni Peña Nieto, ni el poder central lo hizo ganar; ellos lo hicieron candidato que es distinto, pero las cabezas de las corrientes internas fueron las que convencieron a las bases para que votaran por un hasta entonces desconocido candidato”.

Punto 9 a agregar: Hacer una alianza con quienes lo hicieron llegar al poder incluiría sumar a los proyectos rumbo al 2018 a Malova y Gerardo Vargas e incluso a Manuel Clouthier Carrillo.

Escribe Felipe Guerrero: lo que Quirino “debería de hacer es reconstruir su relación con todos al interior del PRI para, al menos, ante el descontento que vive el país por la forma de gobernar de Peña Nieto, mantener un nivel electoralmente competitivo. Ya no es la misma. A estas alturas, Peña ni tiene la fuerza ni el poder para andar sometiendo a grupos locales. No se van a dejar. Pueden imponer, cierto, pero ya no someter y en consecuencia menos ganar.

Punto 10 a agregar: el poder del presidente Enrique Peña Nieto se extingue el 31 de diciembre del 2018. Tiene varios instrumentos federales para actuar contra los no alineados: la PGR, la Contraloría de la Federación, la Auditoría Superior de la Federación y la SHyCP. Quirino es del equipo de Enrique Peña. Es el gobernador del Grupo Atlacomulco.

Ernesto Hernández Norzagaray, como es su costumbre, descalifica la columna “QUIRINO. UNIDAD REAL O DERROTA” de Felipe Guerrero con otra columna que tituló “Poder y periodismo bisagra”, y dice que en la última columna digital ENTRESIJOS Guerrero “escribe como asesor ex officio del Gobernador Quirino Ordaz Coppel”.

Sostiene Norzagaray que Felipe Guerrero “se lanza sutilmente contra los asesores externos, aquéllos que le hablan al oído al Gobernador y le dicen que puede prescindir de los actores políticos que lo llevaron a la posición en que se encuentra, y por lo tanto, recomienda al Gobernador que no se le olvide que se debe no a los que le dieron la posición, sino a los grupos que lo llevaron al poder, porque la distancia con ellos podría ser definitivo para resultado de las elecciones de 2018”.

Y remata: “La postura de Felipe Guerrero me recuerda al tipo de ‘periodista bisagra’ entre el poder establecido y los grupos del PRI, que sin duda han sido relegados en este Gobierno”.

“Periodistas bisagras” que han sido utilizados por Noroeste, también, entre un grupo económico de Culiacán y el PAN y el poder estatal.

Escribe Norzagaray: “Pero Felipe Guerrero insiste, alerta, de que no debe cometer el error de mantener marginados a los que lo llevaron al triunfo, pues sumados pueden ocasionarle problemas, incluso no podría cumplir con lo comprometido en la pasarela priista, de que en 2018 el PRI va a ganar todo. No creo que las cosas sean tan dramáticas, en realidad los grupos tradicionales están muy disminuidos, dispersos, cada uno va por lo suyo…».

Para cerrar Ernesto Hernández Norzagaray defiende a un grupo de priistas: “…en los hechos el Gobernador ha decidido jugar con los indispensables principalmente con los más jóvenes y un indicio fue la integración del Consejo Político Permanente del PRI, donde está su grupo compacto con personajes como Jesús Valdés, Carlos Gandarilla, Tony Castañeda, Irma Tirado, Elsy López, entre otros, una cantera de políticos que ronda los 40 años y son pragmáticos como el Gobernador, y no tiene ningún tipo de lealtad con el viejo priismo, sobre el que busca alertar Felipe y salvo excepciones no estoy seguro que estén dispuestos a crearle problemas al PRI y a su Gobernador, porque de hacerlo ellos mismos estarían en problemas. Si no que se lo pregunten a Malova y a Gerardo”

La columna de Felipe Guerrero es mucho más certera que la de Norzagaray y contiene datos importantes que analizar. Norzagary se pierde en sus pasiones y sus filias. La apuesta de él es Manuel Clouthier sin dejar de añorar su cercanía con dos ex gobernadores: Juan S. Millán Lizárraga y Jesús Aguilar Padilla.

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