Héctor Melesio Cuén

“Lo verdadero es, en la mayoría de los casos, más aburrido que lo falso. A pesar de ello lo debemos proclamar si es nuestro deber: Vitam impendere vero”. W. Sombart. EL apogeo del capitalismo II. Epílogo (1902)

La Coalición “Por México, al Frente”, integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, ya determinó que Héctor Melesio Cuén Ojeda del Partido Sinaloense será su abanderado principal. Que mejor acierto. Es una alianza ganadora. Estratégica.

Como en todo proyecto político en que Cuén se involucra, aparece el apoyo de la sociedad, de la nueva generación de universitarios y profesionistas y del pueblo de Sinaloa en lo general, y surgen no “conflictos”, sino voces de amargura de quienes viven pegado al pasado.

Su sola postulación ha creado un ambiente de positivismo y triunfo en importantes sectores modernistas y visionarios del PAN, tanto así que Sebastián Zamudio Guzmán, dirigente estatal, hizo un llamado a la militancia blanquiazul de “no confrontarse con Héctor Cuén” pues desde el PRI y otros partidos crece la intención de intentar «tronar» esta alianza ganadora.

Nacido en Badiraguato, Sinaloa, en 1955, Cuén obtuvo su título de Químico Farmacéutico-Biólogo por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en 1978, luego cursó una especialidad en hematología en 1979; y ostenta una Maestría en Ciencias en Desarrollo Humano 2003-2005, acreditadas por las autoridades en la materia.

Su carrera universitaria y política ha sido exitosa, pues es una figura académica destacada y un intelectual lúcido. Su disciplina personal, y capacidad organizativa y de persuasión han sido claves en su ascenso. Héctor Melesio Cuén es un servidor nato de la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo que le ha ganado algunas enemistades de quienes quieren ver de hinojos a la institución, privatizarla o sometida a los designios del gobierno en turno.

Carrera universitaria

Después de titularse como QFB se incorporó como profesor de tiempo competo y fue director de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas de la UAS en 1990-1992, durante el rectorado de David Moreno Lizárraga (1989-1993).

Hasta esa fecha, era un profesor de alto perfil político, deportista reconocido y empresario en el área de la salud.

Por su dedicación y entrega, el rector Jorge Guevara Reynaga (1997-2001), lo nombró Director de Control de Bienes de Inventarios, puesto en el que lo ratificó Gomer Monárrez González (2001-2005).

Cuén integró también fuera de la UAS un equipo de profesionistas de alto rendimiento que le ayudó a apuntalar sus empresas.

En la Casa Rosalina hizo política de altura. De respeto a quienes forjaban proyectos de construcción de una nueva universidad. La Universidad del Conocimiento. Se ganó a pulso la simpatía de directores de escuelas, alumnos y maestros interesados en hacer crecer a la institución educativa, de tal suerte que en el 2005 llegó a la Rectoría después de una campaña en la cual se intentó desprestigiarlo.

Desde el 2004, con anticipación a la elección de Rector de 2005, Cuén impulsaba una reforma a la Ley Orgánica para que nadie pudiera llegar a las direcciones ni a Rectoría por medio de elecciones tramposas, borracheras, reparto de dinero o acarreos, sino con criterios académicos.

Se trataba de un proyecto que requería mayor fortaleza. Varios gobernadores y diputados locales y federales decían simpatizar con la reforma, pero no se aplicaron a fondo, pues la UAS era considerada un “volcán en constante erupción”.

Cuén Ojeda llegó a la Rectoría de la UAS en un proceso legítimo, con la fuerza para emprender grandes cambios. Ofreció un proyecto de renovación universitaria de corto, mediano y largo plazo, que inició bien y ha permitido fortalecer a la UAS y colocarla entre una de las mejores de México y Latinoamérica.

Una vez en la Rectoría, con el apoyo universitario, el Congreso Local aprobó esa nueva Ley Orgánica de la UAS, considerada de avanzada, la cual ha permitido mantener la armonía institucional en la Universidad y elevar sus estándares académicos y administrativos.

Su rectorado tuvo méritos notables en la mejora académica, administrativa e infraestructura física, un avance en la internacionalización de la UAS. El modelo es efectivo. La UAS crece y crece y es una de las más competitivas en el área académica del país.

Cuén Ojeda tuvo la virtud de no dejarse doblegar por grupos de “grillos” y pandilleros que se enquistaban en la UAS, sin ningún oficio ni beneficio, y que constantemente ejercían presión para conseguir a base de terror y amenazas componendas económicas o plazas universitarias.

En 2010, una vez fuera de la rectoría, esos “universitarios” intentaron desprestigiarlo sin lograrlo. Le fabricaron una serie de acusaciones sin fundamento, dolidos porque Cuén acabó con sus prebendas.

En la Rectoría Víctor Antonio Corrales Burgueño, (2009-2013) Cuén se enfrentó con las autoridades estatales para que fueran respectados los derechos de autodeterminación de los universitarios. La relación de Corrales con el ahora ex gobernador Mario López Valdez fue ríspida.

En el inter, la presión de Cuén y legisladores afines y de los propios universitarios, logró que el Congreso Local aprobara una adecuación o reforma a la Ley Orgánica de la UAS para permitir la reelección del Rector, como sucede en otras universidades como la UNAM.

Carrera política

Como parte de un proyecto a corto, mediano y largo plazo de un grupo de universitarios y ciudadanos de Sinaloa, en sesión del 14 de agosto de 2012 el Consejo Estatal Electoral aprobó por unanimidad otorgar el registro del Partido Sinaloense (PAS), con el aval mismo de los representantes de los partidos en el órgano electoral. Héctor Cuén fue su presidente fundador.

Todo esto se realizó contra el rechazo del gobernador y el gobierno federal. Malova tenía rencor contra la UAS y sus autoridades por no haberlo dejado entrar en el 2010 al campus a hacer campaña política.

Con esta cobertura y una amplia participación de sinaloenses, irrumpió el PAS como una alternativa de poder dándole oportunidad a los universitarios y ciudadanos sin partido a acceder a cargos de elección popular y puestos administrativos.

Dados sus excelentes resultados académicos y administrativos, los gobernadores y la SEP tratan a la UAS desde hace 13 años con respeto e institucionalidad, a sabiendas de que abraza un proyecto auténtico de educación superior.

La carrera política de Héctor Melesio Cuén Ojeda es sólida, algunos hasta la consideran hasta meteórica. Dadas sus fortalezas y la estructura de su partido, el PAS, se ha convertido en un actor y político a vencer en toda contienda política electoral.

El temor a que llegue Cuén

Cuén inició en las lides electorales como ciudadano libre e independiente, y fue visto desde un principio con simpatías por el Partido Acción Nacional en 2010 para ser convertido candidato a la gubernatura.

Por conflictos con la dirección nacional, que optó por nombrar a Malova, los ciudadanos y un grupo de universitarios, decidieron lanzarlo como candidato del PRI, Panal y PVEM a la presidencia municipal de Culiacán, sin renunciar a su independencia.

Sería así, Cuén, el primer candidato ciudadano del PRI-Panal-PVEM que peleó y llegó a la alcaldía de Culiacán.

Fue presidente en la capital, de enero de 2011 al 15 de febrero de 2012. Pidió licencia a su cargo para participar como candidato a Senador por el PANAL, luego de ver una opción de llegar por esa ruta al Senado y servirle a la UAS y a Sinaloa.

Cuén fue traicionado. Prácticamente se fue solo por la Senaduría, sin recibir ningún apoyo del centro/PANAL. Aun así quedó en el segundo lugar. Con logaritmos y juegos “electorales”, en la mesa, a Cuén le quitaron votos para intentar que apareciera por abajo de Mercedes Murillo de Esquer del PT- PRD- MC.

En las elecciones locales de 2013 debutó el PAS con su registro estatal y obtuvo 124 mil 276 votos, alcanzando tercer lugar con 13.54 por ciento. Ingresa Cuén en ese momento como diputado de representación proporcional.

En el 2015 el PAN lo vuelve a llamar para que participara como su candidato a la gubernatura de Sinaloa, pero la intromisión de Malova, de hinojos al PRI, y del corruptísmo Manlio Fabio Beltrones Rivera, y otros priistas, impiden que Cuén vaya como candidato del PAN-PAS.

Sobre Cuén simultáneamente se desató una campaña de desprestigio. El plan era desaparecerlo del escenario político. No lo lograron.

Fue el abanderado entonces por la coalición del PAS y Movimiento Ciudadano, obteniendo un importante segundo lugar con 26.04 por ciento de la votación, 267,079 sufragios, colocándolo como uno de los políticos con mayor presencia en Sinaloa.

La participación de Héctor Cuén en 2018 como candidato para Senador por las siglas de la coalición “Por México, al Frente”, del MC-PAN-PRD, ocurrirá en un escenario de triunfo, donde todos ganan, dado el prestigio ganado a pulso por Cuén y el PAS.

El PRI, por su parte, mira con temor la presencia de la alianza PAN-PRD-MC y con justa razón visualiza que el tricolor puede perder casi todas las posiciones a nivel estado. La estrategia del PRI para debilitar a AMLO en Sinaloa no funciona para debilitar a Cuén y sus aliados.

En el PRI consideran que tener a Cuén de rival político los puede hacer perder de todas todas y se aprestan a lanzar contra él toda clase de campañas de difamación. El PRI no se siente incómodo con Rubén Rocha porque lo ven como un aliado que lo mismo pudieran usar contra el PAN-PRD-MC y otros partidos y actores políticos.

¿Hasta cuándo?

La participación de hecho del PAS, que es un partido estatal, en la elección federal, implica fortalecer una opción que ha significado darle mayor estatura a la inclusión política, abriéndole canales de oportunidades a quienes no creen en los partidos políticos tradicionales o nacionales.

El PAS hace política de la buena, con la sociedad, de contacto directo con la población. No veta ni obliga a nadie a participar en sus filas.

En el ámbito de la discusión política, el PAS actúa como un partido abierto a la sociedad, con amplia capacidad para el diálogo civilizado sobre los asuntos públicos.

El equipo de propaganda de ese partido se reduce a unas cuentas personas, muy por abajo del escandaloso andamiaje que caracteriza al PRI y Morena. La gente que le ayuda a Cuén a difundir su imagen, sus ideas y proyectos lo hace con el corazón en la mano.

Además, sobre el PAS y su líder desde hace más de 10 años, desde que se atrevió a reformar a la UAS y a disputarle espacios políticos y administrativos al PRI, se ha desatado una campaña de difamación y calumnia en la que han participado, sobre todo, los caricaturistas Gilberto Ceceña, de Noroeste, y Arturo Vargas (AVC), de El Debate, así como los columnistas Ernesto Hernández, Arturo Santamaría, Teresa Guerra, Manuel Clouthier, entre otros.

Es tan insana y sucia la campaña contra el PAS y Cuén que todo aquel que ose levantar la voz a su favor o que le abre las páginas de su revista o su periódico es condenado a la hoguera por Noroeste.

Los espacios radiales o digitales que le dan voz a Cuén, para NOROESTE y otros “analistas” no deberían de existir por ser voces que no concuerdan con las de ellos, pues satirizan la calumnia o bien se ponen por encima, profesionalmente, de los «diagnósticos» de linchamiento político que ellos desarrollan. La apuesta de los opositores de Cuén y el PAS es que no se le publique nada en los medios y que no tenga ninguna tribuna donde expresarse. De ese tamaño es el miedo que le tienen.

Así, cada avance del PAS y su grupo agrandan la excelencia educativa e institucional de Sinaloa. Los sinaloenses saben que en el orden, la cultura y la academia están la clave para el desarrollo de Sinaloa. Sí. Hay quienes le apuestan a que resurjan aquellas alternativas peores, para reventar a la UAS e impedir que participen los universitarios y los ciudadamos libres en el PAS, pues estaban cómodos con la “izquierda”, el PRI y otros partidos.

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