María Margarita Free del Castillo
Ver al joven Fernando Gómez Bórquez que se dice «panista libre» y en la grilla con la “independiente” Margarita Zavala, y que apenas en la elección pasada fuera candidato a diputado local por el distrito 13 de Culiacán y derrotado por Aarón Rivas del PRI, irrumpir en la conferencia de prensa que ofrecía Héctor Melesio Cuén para gritarle improperios, es tener a la vista una maquinación propia de locos
Lógicamente habrá priistas que festinen y traten de otorgarle algún valor a la agresión y gente a la que le gusta el canto demoniaco de Manuel Clouthier Carrillo que aplauda la violencia.
También es obvio que priistas aprovechen los vituperios para intentar hacer creer a la sociedad que los panistas locales que han trabajado o trabajaron en la búsqueda de candidaturas y que aparentemente fueron sacados de la jugada por los ahora aliados del PRD o del MC no están conformes y reclaman esos espacios.
La realidad es que nadie ha sido sacado de la jugada, salvo Roberto Cruz, que se mueve en ese sentido caprichoso de exigir una posición que cree haberse ganado pero a quien el estigma del contratodo y contratodos y su querencia con algunos personajes malovistas lo traen en jaque, casi en jaque mate.
Las alianzas no dividen. Menos cuando son estratégicas. Pero aún hay priistas que dicen que hay división en el PAN, cuando lo que hay son gritones de afuera y resquebrajamiento en el PRI.
En el caso de Sinaloa, el panorama para el PAN con la alianza con el PRD y el MC en la que se incluye al PAS como partido estatal es de triunfo y así se lo han planteado los liderazgos reales del panismo a su candidato presidencial Ricardo Anaya.
La postulación de Héctor Melesio Cuén como su candidato al Senado le traerá al PAN ganancias mucho más grandes electoralmente de lo que esperan y eso mantiene intranquilos a los estrategas del PRI y sus virtuales candidatos, además de que le sacudirá el estigma del 2010.
1.- Es cierto que hubo fuerzas locales y el pragmatismo de Felipe Calderón que coincidieron en la postulación de Mario López Valdez, cerrándole en aquel entonces al paso a Héctor Melesio Cuén. Otro gallo hubiera cantado al PAN si desde aquel momento hubieran postulado a Cuén.
2.- Los peores seis años que ha tenido el PAN en su historia moderna en cuanto a triunfos electorales, han sido los seis años de gobierno de Malova, osea en las elecciones del 2012, 2013, 2015 y 2016. Pero no fue por causas atribuidas al PAN, sino a la alta traición de Malova a quienes lo postularon y a la sociedad que votó por él. Desde el primer año de gobierno Malova olvidó sus compromisos y se replegó a los intereses del PRI.
3.-Pero además, desde la postulación de Malova muchos vieron que no solo era prestarle las siglas para que fuera gobernador, sino el verdadero riesgo para el PAN era “ganar” el poder a costa de perder del partido. La realidad es que el PAN se fortaleció, pero Malova, fiel a su causa traicionera, intentó “reventarlo” por todos los medios a su alcance y someterlo a sus designios con la ayuda del PRI.
4.-Hoy el PAN ha recompuesto el camino, tiene una estructura rentable, cuadros o liderazgos que se le desprendieron a Malova en cuanto vieron su alta traición y lucharon en el anterior sexenio por posiciones político-electorales en medio de la represión gubernamental. Los panistas impuestos a ganar en lo personal y lo grupal se preparan para la victoria en las elecciones en Sinaloa con la postulación de Héctor Melesio Cuén como su candidato al Senado.
5.-Ante ello, se sabe que un grupo de panistas ya se reunió recientemente con Ricardo Anaya y le hizo saber lo importante que es mantener esta alianza con Cuén y el PAS, y con el PRD y MC.
6.-La pregunta es qué gana Ricardo Anaya como candidato ¿Votos? Muchos. Demasiados. Quizás ahí las cuentas salgan muy por arriba de lo planeado. El razonamiento tiene lógica. Los votos que puede aportar Cuén con su partido Sinaloense, osea unos 300 mil o 350 mil votos todos serán para Ricardo Anaya. Cuén es un negociador nato pero a la vez una persona que sabe respetar pactos y alianzas. Jamás induciría sus estructuras para que votaran por el candidato del PRI José Antonio Meade.
Está posibilidad resulta del todo descabellada. Solo la acarician con fines de confusión los priistas sembradores de dudas.
7.-Pero además, no hay riesgos, si uno o dos panistas no ven con buenos ojos la postulación de Cuén, no hay ningún problema, el repudio contra el PRI y sus virtuales candidatos es generalizado y no es de una o dos personas, sino de miles y miles, de millones de mexicanos.
No es probable que en Sinaloa que muchos panistas puedan depositar su voto a favor de Margarita Zavala y otros a José Antonio Meade y a nivel local a Manuel Clouthier, ya que la ex primera dama no ha ni podido recolectar sus firmas aquí para el registro de su candidatura, Meade está ligado a los gasolinazos, gasazos y tortillazos y Clouthier es visto como un deschavetado por los panistas locales.
8.-Pero eso no es todo ¿Qué gana el PAN como partido con Cuén como su candidato? Mucho. Demasiado. Las cuentas son buenas. El PAN no le entrega a Cuén ni capital ni estructura. Es una alianza para ganar posiciones. En el que ambos saldrán beneficiados. El PAN recuperará espacios políticos en el Congreso, en las alcaldías y en la legislatura federal y eso le servirá para entrarle de lleno a futuras jugadas una vez fortalecido.
9.-Así con estas cuentas, no resulta nada raro que muchos cuadros panistas vean la coyuntura de trabajar con más ganas y ponerse al tú por tú contra aquellos que usan el insulto, y blinden a su partido y a Cuén, antes de que Clouthier, Margarita Zavala y otros traidores acaben con el PAN, que a Cuén, como dicen por ahí “le hacen lo que el viento a Juárez”
