Pedro Díaz
La reciente invasión de chinches en una escuela de Polanco ha desatado la alarma entre padres de familia y personal docente. Pero este caso no es único; hace unos meses, una bodega de Amazon también sufrió una infestación de chinches, evidenciando que estos pequeños insectos pueden afectar a cualquier lugar.
Las chinches de cama (Cimex lectularius) son parásitos nocturnos que se alimentan de sangre humana y animal. Originarias de Eurasia, se han dispersado por todo el mundo debido a los viajes y el comercio internacional. Su función en la cadena alimentaria es servir de alimento para depredadores como arañas, hormigas y otros insectos.
No suelen ser mortales, pero sus picaduras pueden causar irritación, enrojecimiento, hinchazón e incluso reacciones alérgicas en personas sensibles. Además, la presencia de chinches puede generar estrés y ansiedad, afectando la calidad de vida de las personas.
La infestación de chinches puede alcanzar niveles extremos si no se toman las medidas adecuadas para erradicarlos. En 2018, un edificio de apartamentos en Nueva Jersey, Estados Unidos, fue declarado inhabitable debido a una severa invasión de chinches que afectó a más de 250 residentes.
Para combatir una infestación de chinches, es necesario implementar un enfoque integrado que incluya la limpieza exhaustiva de las áreas afectadas, el uso de insecticidas y, en casos graves, la intervención de profesionales en control de plagas.
Las chinches pueden infestar cualquier sitio, desde escuelas y hogares hasta bodegas de gigantes comerciales como Amazon. Aunque no suelen ser mortales, estos insectos pueden causar problemas de salud y bienestar. La prevención y el control adecuado de chinches son esenciales para mantener nuestros espacios libres de estos molestos parásitos.
Ya lo sabes, desde una escuela en Polanco hasta grandes corporativos, nadie se salva en la insalubridad.
