Sonia Soto Maya
Un mercado laboral sin muchas oportunidades, deudas y gastos son algunos de los factores que hacen que los colaboradores piensen dos veces antes de dejar un trabajo que ya no les representa emociones positivas.
Parecería que cuando un trabajo no es lo suficientemente satisfactorio la decisión más sana sería dejarlo; sin embargo, 77% de los trabajadores viven amarrados a un empleo bajo estas circunstancias debido a cuestiones económicas.
“La falta de una oferta laboral inmediata, que garantice ingresos, sumada a deudas y gastos, actúa como un ancla que impide buscar nuevas oportunidades para crecer en otro lugar”, refiere la encuesta Termómetro laboral, realizada por OCC.
Y es que, la satisfacción de los empleados es esencial para el éxito y la estabilidad organizacional, y factores como la falta de oportunidades, un ambiente poco favorable o la ausencia de políticas de bienestar pueden aumentar la insatisfacción, se lee en el estudio.
Esto, a su vez, indica la bolsa de trabajo, influye en la decisión de los trabajadores de permanecer en empleos que ya no los motivan, ya sea por la necesidad de estabilidad económica o la incertidumbre de encontrar mejores oportunidades.
La insatisfacción laboral, una ruta para el agotamiento
La insatisfacción laboral es un problema que afecta a muchos trabajadores en México, dice OCC, y no poder renunciar desencadena un agotamiento físico, mental y emocional.
Diversas circunstancias, como la falta de crecimiento profesional, estrés constante o el desbalance entre la vida personal y laboral, llevan a muchos a considerar cambiar de empleo, pero ¿qué pasa con quien no lo hace, a qué se debe?
Por ello, la plataforma de empleo preguntó a los trabajadores en México, ¿cuál consideran que es el principal motivo que impide que un colaborador renuncie a un empleo en el que ya no quiere estar? La razón que encabeza la lista, como ya se comentó, fue la financiera.
No obstante, salir de la zona de confort también es una de las razones, esto porque 17% de los encuestados dice que no renuncia por miedo al cambio.
Con 3% sobresalen dos razones, primero la presión social y el apego laboral, esta última se destaca porque, pese a los problemas que afectan el bienestar, el profesional no deja el trabajo debido a la conexión emocional con sus compañeros o los años de experiencia acumulados, refiere OCC.
En lo que respecta a la presión social, se presenta cuando el entorno cercano valora el prestigio de la empresa o los beneficios que ofrece. Esto genera dudas sobre si buscar una nueva oportunidad es realmente la decisión correcta.
“Estos profesionales, aunque se les presente una oportunidad inesperada o sientan la necesidad de desafiarse, evitan el cambio y permanecen en su empleo actual”, refiere el estudio.
¿Cómo combatir la insatisfacción laboral?
La bolsa de empleo también preguntó a los trabajadores sobre las estrategias que podrían mejorar su satisfacción laboral, a lo que más de la mitad (59%) afirmó que buscar el desarrollo interno mejora la motivación en el trabajo.
“Lo cual puede revitalizar su compromiso y entusiasmo por el trabajo. Este crecimiento interno también se percibe como una recompensa justa por su tiempo y esfuerzo, ayudando a recuperar la motivación”, indica el análisis.
Otro 16% prefiere dialogar directamente con sus líderes para encontrar soluciones que le permitan recuperar el bienestar en su empleo. “Estas conversaciones suelen enfocarse en reasignar responsabilidades, reducir la presión o acceder a proyectos que renueven su interés”, dice OCC.
Para un 15% gestionar la insatisfacción laboral implica cambios personales, como ajustar rutinas para mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral o modificar hábitos que afectan su percepción del empleo.
Finalmente, el 10% de los encuestados confía en el apoyo de sus compañeros de trabajo o amigos. Compartir sus inquietudes les permite obtener consejos externos y evaluar si es mejor cambiar de trabajo o realizar ajustes personales que les ayuden a superar la situación actual.
