Ser campeona de box es difícil cuando eres madre, pero no imposible: «La Leona» Rodriguez

Isabel Ortega

Con 25 años de edad, Esneidy “La Leona” Rodríguez se coronó como la Campeona Mundial Plata del Consejo Mundial de Boxeo (WBC). El sábado 7 de septiembre, la veracruzana originaria de la comunidad de Cardel, del municipio de La Antigua, logró su tercer título como boxeadora profesional.

La joven, que es mamá de Zadkiel, de siete años de edad, asegura que es posible ser esposa, madre, emprendedora y deportista profesional, para ello es necesario disciplina y amor por lo que se hace. “Querer es poder”, dice con orgullo.

El pasado 2 de septiembre, el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, anunció que en el puerto de Veracruz realizaría el encuentro deportivo en el que Esneidy “La Leona” Rodríguez disputaría el campeonato con la japonesa Sana Hazuki, pelea que se pactó el 7 de septiembre del 2024, en el Auditorio Benito Juárez.

Con el apoyo del gobierno del estado de Veracruz, a través de la Secretaría de Turismo, se logró la velada de boxeo profesional en el que se presentaron 16 combates a nivel profesional. La pelea estelar fue el Campeonato Mundial Plata del Consejo Mundial de Boxeo entre Esneidy Rodriguez Sana Hazuki.

Esneidy “La Leona” Rodríguez disputó el campeonato mundial de box con la japonesa Sana Hazuki.

Los inicios de la campeona

En entrevista con La Silla RotaEsneidy relata que su contacto con el boxeo fue a los 14 años; quien era su novio, hoy su esposo y entrenador, la invitó a una exhibición del deporte de contacto. Y aunque en el pasado lo veía por televisión, la cercanía con el ring y la adrenalina de los contendientes la convencieron para empezar a entrenar.

Su gusto por el box lo ha practicado por seis años y, aunque hizo una pausa ante el nacimiento de su hijo Zadkiel, hoy cuenta con un par de cinturones de campeonato mundial y busca seguir peleando, para abrir camino a nuevas generaciones de boxeadores boxeadoras.

“Desde pequeña siempre me ha gustado el deporte. Lo veía yo en la tele, pero no me llamaba mucho la atención, hasta que conocí a mi esposo, que es entrenador y me invitaba a entrenar, pero yo le dije que no me gustaba. Una vez hicieron una función y me invitó, ahí ví unas niñas pelear y entonces me llamó la atención y a partir de ahí decidí entrenar”, cuenta “La Leona” Rodríguez.

Después de dos meses de que empezó su entrenamiento “formal”, pidió su primera oportunidad para participar en una pelea de exhibición. Su petición llegó acompañada de la solicitud de su entrenador de reforzar las prácticas, para mejorar tanto su condición como su técnica, antes de subirse a un ring.

“Mi entrenador me dijo sí, pero tienes que prepararte, porque el ring no es cualquier cosa. Me preparé dos meses (más). Hice mi primera pelea amateur cuando tenía 14 años. De ahí me seguí, me gustó mucho la sensación de subir a pelear. 

“Entre los 15 y 16 hice cuatro peleas amateurs. Después me casé, tuve a mi hijo y por el embarazo y todo lo que conlleva cuidar al bebé, estuve inactiva durante cuatro o cinco años”, contó a este medio de comunicación.

A los 21 años, la deportista retomó el entrenamiento para recuperar su condición física y por salud, pues con la maternidad subió a 70 kilos. Actualmente, su peso promedio es de 46 kilos, para mantenerse en la categoría átomo.

Ya con una mejor condición y tras retomar sus rutinas de box, su cuñado -que también es promotor y entrenador de boxeo- le comentó que iba a hacer una pelea de exhibición y la invitó a participar, ella sin pensarlo aceptó volverse a subir al ring.

“Hacía falta una chica y me dice, ¿te quieres subir? Le comenté a mi esposo que quería volver a pelear, me apoyó; fue que me subí y gané esa pelea. A partir de ese momento volvió a surgir la chispa por el boxeo”, relata.

Esneidy platicó con su esposo sobre sus intenciones de retomar el boxeo, pero ahora de manera profesional, y aunque su hijo era aún pequeño, estaba acostumbrado a estar en los entrenamientos y cerca del ring, con el respaldo de su pareja-entrenador y de sus suegros, que en ocasiones cuidaban al pequeño Zadkiel, retomó el deporte.

Para foguearse en su categoría realizó cuatro peleas de aficionada, y en abril del 2022, realizó su primer encuentro como profesional y le ganó a una boxeadora con mayor experiencia que representaba la Ciudad de México, “con las rivales que me he enfrentado tiene más experiencia y más peleas que yo”.

“Gracias al trabajo de mi entrenador y la dedicación que le ponemos a los entrenamientos nos ha dado buenos resultados. Este sábado (7 de septiembre) hice mi novena pelea en la categoría del peso Átomo, que tiene como límite 46 kilos 200 gramos”, platica.

Su hijo siempre la observa desde la esquina

Esneidy cuenta que, a su corta edad, su hijo integra su equipo técnico que la respalda desde la esquina del ring de boxeo. No sólo le brinda apoyo moral, también le da consejos para no bajar la guardia y evitar que su contrincante la pueda noquear.

“Para la edad que tiene, siempre está al tiro, sabe que debe estar ahí (en la esquina) con nosotros. Es muy apegado a mí, y en ocasiones me da estrategias, está muy acostumbrado al deporte”, cuenta.

Esneidy estudió la secundaria, y aunque ingresó a la preparatoria ya no concluyó su formación media superior y superior, fue cuando nació Zadkiel. Sin embargo, logró formación profesional en estilismo y tenía un pequeño salón en su casa, pero lo cerró el año pasado, previo a ganar el Campeonato Mundial Juvenil de la IWBO.

Desde que nació, dice la pugilista, Zadkiel está rodeado de la práctica del boxeo, en ocasiones se suma a los entrenamientos y en otros momentos les comunica que no quiere hacer las rutinas, por lo que aún no saben si seguirá los pasos de los dos padres.

Sin embargo, Esneidy reconoce que a ella no le gustaría que su hijo se dedique al boxeo, pues conoce de primera mano todos los sacrificios que implica el poder ganar un campeonato, no sólo en el entrenamiento físico, “no me gustaría que pasara por los golpes”.

“(Para boxear) se tiene que hacer todo a un lado y meterte de lleno a entrenar, porque arriba en el ring te subes a jugar la vida, como dicen por ahí al boxeo no se juega”, justificó.

Entrena 3 veces al día y las combina con el cuidado de su hijo y esposo

La veracruzana reconoce que ser mamá, esposa y boxeadora es difícil, pero no imposible. Solo hay que organizar tus tiempos para que puedas cumplir con las tareas y los objetivos en el deporte.

Esneidy “La Leona” Rodríguez narra las complicaciones que enfrentó para tener el título de Campeona Mundial.

Por ejemplo, explicó, que la preparación para el campeonato mundial del pasado 7 de septiembre le llevó tres meses de entrenamiento, dos de ellos se la pasó en Cardel, comunidad del municipio de La Antigua. Donde se despertaba a las 4 de la mañana o a las 5, de acuerdo a su rutina de entrenamiento.

En ocasiones salía a correr a la playa, por lo que despertaba a las cuatro de la mañana, para que, al finalizar su entrenamiento, le quedará tiempo de alistar y llevar a su hijo a la escuela, “cuando corríamos en zonas más cercanas, nos despertábamos a las cinco”. 

Al mediodía, realizaba algunas actividades en su casa, como la comida y pasar por su hijo a la primaria, después de eso, le tocaba hacer rutina de acondicionamiento, además, apoyaba a Zadkiel con su tarea.

Por la tarde noche, menciona, debía hacer su rutina de box, lo que le implicaba no solo mejorar la técnica sino aprender movimientos para esquivar los golpes y evitar ser noqueada en el cuadrilátero.

Además de sus actividades de mamá y esposa, Esneidy debe cuidar lo que come, si bien no tiene restricción de ningún alimento, todo debe ser pesado antes de ingerirlo, para no superar las calorías que le permiten mantener su peso que no debe superar de 42 kilos 600 gramos.

“En el mes de agosto subimos a Jiquipilco, en el Estado de México, subió mi esposo, mi equipo, mi cuñado, mi hijo y otros compañeros, que subieron al campamento, nos tocó un entrenamiento muy fuerte.

“Subimos el Cerro de la Bola, que está a dos mil 400 metros sobre el nivel del mar; subimos el cerro de Jocotitlán, que está a cuatro mil metros sobre el nivel del mar, esa fue la carrera más larga. Nos aventamos dos horas y media corriendo, fue el entrenamiento más fuerte”.

El boxeo ya no es un deporte exclusivo de hombres

La Leona, dice que es muy claro que las mujeres tienen mucha pasión y el género no impide hacer un deporte que define como “rudo”, “tengo tres campeonatos, en octubre (del 2023) me coroné como campeona Mundial Juvenil de IWBO, este año, el 13 de abril, me coroné campeona Continental del CMB y ahora el siete de septiembre, campeona Mundial Plata del Consejo Mundial de Boxeo”.

Dice que al menos 100 mujeres se dedican al boxeo, ya sea de manera amateur o profesional a nivel nacional, y en Veracruz, hay cuatro boxeadoras profesionales, “con el evento del sábado pasado lo que se busca es impulsar el boxeo femenil en Veracruz, ser pionera y seguir abriendo puertas a chicas y chicos”.

Si bien en este momento su objetivo es descansar un par de semanas, será necesario sentarse a platicar con su equipo para ver cuál será su siguiente meta en su carrera deportiva.

La veracruzana envió un mensaje a todos los jóvenes que buscan incursionar en el boxeo de manera profesional, “querer es poder. Cuando uno quiere algo, hace hasta lo imposible o dejas todo por lograr tus metas, poniéndote mucho esfuerzo y dedicación.”

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