María Margarita Free del Castillo
“El intolerante”, como conocen los jóvenes panistas a Fernando Gómez Bórquez, por su soberbia y proclividad al insulto -barbarie verbal-, en sus relaciones interpersonales y en su primitivo y accidentado quehacer político, fue promotor de la campaña de Mario López Valdez en el 2010 y formó parte de su gabinete en una posición de tercer nivel.
Fernando adoraba a Malova y lo consideraba su guía. Su padre político. Depositó en él su fe y su carrera hasta que fue despedido junto con quien fuera su jefe inmediato, su orientador político y espiritual, el actual diputado Roberto Cruz Castro.
El agresivo muchaco fue usado para intentar “reventar” de manera salvaje y soez la conferencia de prensa de arranque de precampaña de Héctor Melesio Cuén Ojeda. En vez de “tronar” la rueda de prensa concentró la atención dándole “más power” a la figura del aspirante al Senado por la colación Por México al Frente.
Como si se tratara de un loco suelto, Gómez Bórquez entró a la conferencia lanzando insultos histéricos que nadie contestó. Luego pasó a una etapa de “temblorina”. Fue sacado del lugar. Se recalcó ahí que esa actitud ruin, ofensiva, era parte de una campaña sucia, de muy bajo nivel político.
A Fernando Gómez se le relacionó con el diputado Roberto Cruz, pero éste se deslindó y hasta dijo desconocerlo. Sin embargo, su actuar coincide con una serie de acciones protagonizadas por el legislador para hacerse notar y aparecer como “polémico” en los medios de comunicación y las redes sociales.
El joven fue vinculado también con Rafael Morgan Ríos, operador de la recolección de firmas de la jornada de la aspirante a candidata “independiente” a la Presidencia de la República, Margarita Zavala.
Ahora se dice que logró ser “infiltrado” en el grupo de Morgan para triangular jugadas sucias y culpar a otros de las conspiraciones, según dijeron fuentes ligadas al equipo de Margarita Zavala, que califican a Fernando Gómez de “soberbio, altanero y amargado”, con una ambición política desenfrenada.
En el PAN los muchachos que antes tuvieron la mala fortuna de convivir con Fernando lo califican de “intolerante”, como una persona “intransigente con otros que actúan y piensan distinto a él”, lo que facilita ser utilizado por personajes políticos más «colmilludos» que aprovechan su explosivo potencial para desarrollar “estrategias agresivas”.
El atentado verbal perpetrado por Fernando en la rueda de prensa no causó el efecto deseado, sin embargo es replicada por Manuel Clouthier, aspirante a candidato «independiente» al Senado, en su periódico Noroeste, pero también, con resultados adversos para este medio de comunicación.
En la propia entrevista preparada por Noroeste, Fernando Gómez reconoció que “una vez siendo Cuén candidato” por la alianza Por México al Frente “no tengo duda de que muchos compañeros van a expresarle su apoyo”.
Fernando fue activista, promotor del voto a favor de Mario López Valdez en el 2010. En pago Malova lo acomodó en la Secretaría de Desarrollo Económico y se acopló a las mil maravillas con quien luego fue titular de esa dependencia, Roberto Cruz Castro.
El joven Gómez, “desconocido” para Roberto Cruz, fungió como “asesor en la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Sinaloa, en los proyectos de Rediseño Estratégico de Tarjetas Informativas del secretario, colaborando también en la explicación de los comportamientos de los 9 indicadores de ocupación y empleo de los más 400 mil asegurados ante el IMSS dentro de los 18 municipios”.
Esas deberían de haber sido sus funciones, que en realidad no desempeñaba, pues ocupaba más su tiempo en la grilla. Fue despedido por Mario López Valdez en el 2014 de la Secretaría de Desarrollo Económico junto con Roberto Cruz.
En la elección pasada, fue candidato a diputado local por el PAN por el Distrito 13, apoyado por la “corriente” de Roberto Cruz. Fue derrotado de manera contundente por quien fuera candidato del PRI, el actual diputado Aarón Rivas Loaiza.
En su nueva faceta política, Fernando Gómez se dice “panista libre”, pero en realidad fue infiltrado en el equipo de Margarita Zavala para desplegar ataques que no le aportan nada al PAN ni a sus acuerdos, sino que le sirve al PRI y a Morena, pretendiendo exonerar de toda responsabilidad a sus verdaderos patrocinadores económicos.
El proyecto de Fernando es llegar a ser algún día presidente municipal de Culiacán, pero ya no se sabe si por el PAN, en donde demuestra total indisciplina o por la vía “independiente”. Es “panista libre”, dice. Pero se mueve y ataca para beneficiar al PRI y Morena. Ya nadie duda eso.
