La meta: gastar mejor; Vanessa Rubio, subsecretaria de Hacienda

El reto es hacer mucho más con lo que se tiene, señala sobre el Paquete Económico para el año próximo

Fabiola Guarneros

Vanessa Rubio, subsecretaria de Hacienda, está consciente de que el Presupuesto de Egresos de 2017 está acotado, es austero y no hay más margen para recortes, pero el reto para las dependencias del gobierno federal es hacer mucho más con lo que se tiene, eficientar el gasto de operación, establecer mecanismos de coordinación, unificar padrones de beneficiarios federales, estatales y municipales, e incorporar a la iniciativa privada.

A las voces que exigen un ajuste significativo en los presupuestos de los Poderes Judicial (75 mil millones de pesos) y Legislativo (14.7 mil millones de pesos) les dice que la decisión de ajustar ese gasto y establecer un compromiso con México es de los legisladores. El balón está en su cancha.

Ella es la primera subsecretaria mujer en Hacienda y en sus 22 años de servicio ha pasado por casi todos los puestos de la administración pública: jefa de departamento, subdirectora, directora de área, directora general adjunta, directora general, titular de unidad y subsecretaria en Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y ahora en Hacienda.

En entrevista con Excélsior defiende el Paquete Económico 2017 que se discutirá en el Congreso en los próximos días y rechaza que sea una propuesta del equipo de Luis Videgaray. “Es un paquete institucional, no tiene el estilo personal de nadie”.

Considera que tiene que cambiar la filosofía de gasto y de endeudamiento y “lo que estamos mandando es una señal de certidumbre, de prudencia y responsabilidad en un entorno de volatilidad causada por la baja de los precios del petróleo y el alza de las tasas de interés”.

El equipo que encabeza José Antonio Meade en Hacienda busca que las dependencias del gobierno federal hagan más, sean más eficientes con los recursos que tienen. Los gastos de operación son el rubro que debe estar en vigilancia y ajuste permanente.

Para combatir la pobreza con lo que se tiene señala que es fundamental y factible establecer sinergias y coordinación en las 19 dependencias y los 90 programas ligados al desarrollo social y la inclusión.

La prioridad de Rubio es la estabilidad financiera , porque “con estabilidad financiera tenemos credibilidad y con credibilidad tenemos inversión, con inversión tenemos empleos y con empleos tenemos prosperidad, eso es lo que nos da pie para hacer el resto”.

Vanessa Rubio Márquez nos recibe en sus oficinas de Palacio Nacional. Son casi las seis de la tarde del miércoles 14 de septiembre, fecha que marcará en su calendario como el día en que compareció y fue ratificada por el Senado para desempeñarse como subsecretaria de Hacienda. Es su primera tarde con nombramiento oficial, pero una más que se acumula a los 12 años que ha trabajado en Hacienda.

Esa tarde tampoco es como la de un día cualquiera, porque afuera se hacen las pruebas de sonido para la ceremonia del Grito de Independencia; se colocan vallas, pantallas, gradas y el escenario para el espectáculo de la fiesta mexicana. Todo se ve desde la ventana de su oficina.

—¿Está preparada para esta responsabilidad? El cabildeo en el Congreso, con los partidos políticos o entre secretarías no es tan diplomático como el que se hace con organismos internacionales. Y es mujer, ¿la primera mujer en este cargo tendrá los ojos encima?

—Sin duda estoy preparada. No sólo he estado en organismos internacionales, he estado 12 años en Hacienda y me tocó llevar la relación con el Fondo Monetario Internacional, con el Banco Mundial, con el Banco Centroamericano de Integración Económica, con el Banco de Desarrollo del Caribe, me tocó hacer la primera aportación de capital de México a la Corporación Andina de Fomento; también me tocó llevar la relación con los Tesoros del mundo.

Estuve cinco años en la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, ahí estuve muy de cerca del sistema pensionario de México y de los cambios que se hicieron. Y en mis ocho años en Relaciones Exteriores no sólo tuve la relación política con los países de América Latina y el Caribe, sino también la económica. Me tocó estar en todas las negociaciones de la Alianza del Pacífico y colaboré en el proceso de ingreso de México a la OCDE.

—Les toca al secretario José Antonio Meade y a usted defender un paquete económico 2017 diseñado por otro equipo, ¿creen en esta propuesta?

—No es un paquete de estilo personal de nadie, es un paquete institucional y como tal va a ser defendido y con todos los fundamentos que corresponden. Los márgenes son muy cortos, realmente la política mexicana en la parte económica postcrisis 2008 hizo lo que muchos países, implementar una política contracíclica en donde incrementamos los niveles de deuda para fomentar crecimiento doméstico, eso fue correcto y ha sido correcto por un número de años, pero esos márgenes se van acortando.

Ésa es la razón por la que tiene que haber un cambio en la filosofía de gasto, en la filosofía de endeudamiento. Ya no se puede seguir pidiendo prestado para pagar intereses, hacía ocho años que no se tenía un superávit primario de 0.4 puntos; y hay que mantener la tendencia en la disminución de la deuda.

Al final del día lo que estamos mandando es una señal de certidumbre, de prudencia y responsabilidad en un entorno de volatilidad causada por la baja de los precios del petróleo y el alza de las tasas de interés.

—Pero los empresarios y legisladores dicen que aún hay posibilidades de ajustes presupuestales…

—Hay voces que dicen ‘debieron de haber subido más el presupuesto’, ‘debieron de haber bajado más el presupuesto’; pero éste es un presupuesto que tenía pocos márgenes, pues hay que pagar pensiones y no se puede dejar de invertir en los proyectos de infraestructura en curso. Nos preguntaban por qué los estados siguen teniendo incrementos en las participaciones y, bueno, eso es porque la Ley de Coordinación Fiscal marca que se alimentan de los ingresos tributarios y esos han crecido, mientras que los petroleros han disminuido y allí existe una compensación. Esos son los márgenes con los cuales nos movemos.

Además, no vamos a incrementar impuestos, no vamos a poner nuevos impuestos y todo esto va haciendo márgenes que limitan la maniobra. Creemos que es el Presupuesto 2017 correcto y así lo haremos ver también a los congresistas.

Por el otro lado, también es cierto que presentamos el presupuesto tal cual viene de los organismos independientes y autónomos, tales como la Cámara de Diputados, Senado, la Suprema Corte, instituciones como el Ifai, el INE. Entonces allí ya corresponderá su revisión a la Cámara.

Como subsecretaria en Desarrollo Social conoció de primera mano la pobreza. Ya tienen nombres, rostros y conoce comunidades con carencias básicas. Si hubiera estado en sus manos, ¿qué le cambiaría al Presupuesto, qué agregaría, en dónde pondría más recursos?

Creo que al final este Paquete sí estuvo en nuestras manos, porque el secretario Meade tuvo un día y medio para revisarlo y creo que el recorte, que es de los más pequeños que ha habido a Sedesol (poco más de 6%), da para hacer lo mismo pero con menos.

Y por qué digo esto, porque se pueden recortar gastos de operación, porque con el Padrón Único de Beneficiarios ­—que ahora va a ser fortalecido con la Cartilla Social y con las 22 informaciones de los 22 estados que se van a sumar— se pueden hacer eficiencias, evitar duplicidades, trabajar de manera más efectiva, focalizar los proyectos. Y también hay mucho que hacer por complementar partes de financiamiento, la verdad es que con los incentivos que se van a dar ahora al sector de la filantropía se puede fomentar la inversión.

Con reducción de gastos de operación, con sinergias y eficiencias, producto de la consolidación de padrones, con la incorporación de otros actores como el sector privado, el sector social, los organismos internacionales que también están dispuestos a participar en distintas estrategias, se puede hacer exactamente lo que se está haciendo e incluso modificar y alcanzar más con innovación.

—Con la visión mucho más amplia de las necesidades de un país, ¿sería más conservadora en el crecimiento, daría más recursos para la inversión?

—Yo creo que el crecimiento que estamos esperando es realista, el rango entre dos y tres por ciento es absolutamente realista por los análisis que se desprenden del Banco de México, de los mercados; las expectativas, los valores en general son realistas.

—¿El sector educativo está castigado?

—Yo creo que el sector educativo tiene esa posibilidad de mejorar con eficiencias en el gasto de operación y sobre todo incluir ciencia y tecnología para llegar a más estudiantes y tener resultados similares. Está por ejemplo el ejercicio que ya se ha hecho de certificación con el INE para adultos, adultos mayores o para jóvenes que si bien ya habían acabado la primaria y secundaria no tenían la certificación.

Yo creo que estos esquemas de coordinación van a generar mayores posibilidades de hacer más con menos y utilizando tecnologías, mejor coordinación y haciendo sinergias con la parte de padrones federales, estatales y municipales.

—Es decir, para que la bolsa nos alcance, ¿las secretarías tendrían que ponerse a pensar que, si no hay colaboración entre ellos ni coordinación ni fusión de padrones, no salimos? En Sedesol ustedes propusieron que todos los estudiantes se afiliaran al IMSS y se está haciendo…

—Se han inscrito casi dos millones en los últimos cuatro años en el IMSS, eso quiere decir que muchos ya cotizan, que los jóvenes estudiantes ya tienen derecho al servicio de salud y eso libera al Seguro Popular, que le permitirá atender a otros ciudadanos. Entonces ese tipo de sinergias y de coordinación dentro de las 19 dependencias y los 90 programas que tienen que ver con desarrollo social y con inclusión son muy factibles. Y si sumamos la innovación y las ventajas del Big Data podemos hacer más con este presupuesto.

—¿Cuál es la propuesta para fomentar la inversión?

—Hay incentivos para la inversión en ciencia y tecnología; para el deporte de alto rendimiento, para el área filantrópica, para las pequeñas empresas que ingresan hasta cinco millones de pesos al año; se buscará detonar las inversiones público-privadas, y estos elementos van a ayudar a complementar gasto, a detonar inversión privada en sectores altamente generadores de empleo.

—¿Cuál es su prioridad: estabilidad financiera, reducir deuda, incrementar inversión, disminuir el número de pobres?

—Estabilidad financiera. Ésa es la que da pie al resto, con estabilidad financiera tenemos credibilidad y con credibilidad tenemos inversión, con inversión tenemos empleos y con empleos tenemos prosperidad, eso es lo que nos da pie para hacer el resto.

EXPERIENCIA CON NIÑOS MIGRANTES
Acostumbrada a trabajar con números y a realizar prospectivas, su paso por las secretarías de Relaciones Exteriores y Desarrollo Social le cambiaron la visión del México que conocía a través de las cifras.

“Como subsecretaria de Relaciones Exteriores me tocó enfrentar la crisis de menores migrantes no acompañados. Fui a todas las estaciones migratorias, recorrí la frontera sur a pie y fue una de las experiencias más desgarradoras: ver cuando un niño de seis años o de tres es enviado solito para cruzar Centroamérica, México y tratar de llegar a Estados Unidos para reunirse con su familia. Platiqué con ellos, conocí sus historias de vida, su falta de esperanza, de ilusiones.

“También viví con mucha cercanía y empatía los momentos de felicidad de los mexicanos que atiende Sedesol. Con la emoción de que la mayoría de los programas sociales llegan bien; hay mucho que mejorar, pero es importante saber que a lo largo de la historia el Estado mexicano ha estado allí para quienes más lo necesitan”.

—¿Dónde estaba y qué hacía cuando el secretario Meade la invitó a sumarse a la Subsecretaría de Hacienda?

—Regresando de una gira en Querétaro, justamente de presidir con el gobernador Pancho Domínguez la reunión de la estrategia nacional de inclusión en Querétaro.

—¿Cuál fue su reacción?

—La verdad, de mucha emoción. Regresar a un espacio que yo considero mi casa, en el que pasé 12 años. Pensé y agradecí la educación que siempre me dieron mis papás, quienes nos orientaron mucho y enseñaron que el trabajo dignifica.

—Después de recibir la invitación, ¿a quién llamó primero?

—A mi esposo Agustín, que es mi compañero de vida, mi mejor amigo y mi mayor soporte.

Estudió en la UNAM…

—Sí, soy producto de la escuela pública. Estudié también en la Escuela de Economía de Londres con una beca del gobierno británico.

—¿De dónde son sus padres?

Mi mamá es chiapaneca y mi papá nació en Toluca. Él ya no vive pero fue ingeniero bioquímico y mi mamá química farmacéutica industrial; estuve rodeada de puros científicos. Tengo una anécdota: cuando mi papá me enseñaba por primera vez a nadar, en vez de darme la explicación de cómo bracear me preguntaba si sabía yo por qué estaba flotando y cuál era la teoría física de la flotación, jajaja.

La charla duró 32 minutos. Concluyó porque en su agenda estaban marcadas entrevistas telefónicas para los noticieros de radio, tenía varias solicitudes de audiencias y documentos de la hacienda pública que revisar. Su primera tarde en la segunda oficina más importante de la Secretaría de Hacienda, y ubicada en Palacio Nacional.

“TENGO EQUILIBRIO EN MI VIDA”
Vanessa Rubio señala la necesidad de administrar bien el tiempo para disfrutar de la familia, “porque la familia nos hace íntegros y correctos”.

—¿Tiene hijos?

—No tengo. Voy a cumplir 17 años de casada con mi esposo, que es arquitecto; nos gusta mucho hacer ejercicio. Practico yoga, nado y nos gusta pasear, ir al cine, pasar el tiempo con las familias.

—¿Y le da tiempo?

—Da tiempo, hay que administrarse bien y hay que concentrarse en lo que uno hace. Hay que trabajar al mil por ciento, pero cuando uno está con la familia, disfrutarlos, porque la familia nos hace ser íntegros y correctos.

—¿Ha tomado cursos de negociación política en momentos de crisis?

—Creo que la experiencia me ha ayudado mucho. He estado en negociaciones políticas, económicas, financieras, comerciales, y lo importante yo creo que es tener los pies sobre la tierra. Yo creo que eso me ha mantenido con ese equilibrio que tengo de vida y pues nada, con la meditada y el yoga voy bien.

—¿Tiene la piel dura o es la meditación y el yoga lo que le ayuda a mantener el equilibrio?

—Tengo equilibrio en mi vida, tengo la piel dura cuando hay que tenerla, pero yo creo que en general tengo la piel suave. Lo más importante es ser un buen ser humano.

—¿Milita en algún partido político?

—Aún no

—¿Eso le da más independencia?

—Así es, mi lealtad ha estado para con mis jefes, con el presidente Peña Nieto, con el secretario Meade y he tenido un acervo de jefes de primera con quienes he trabajado con mucha lealtad y cercanía.

—¿Hasta dónde le gustaría llegar?

—La verdad siempre pienso en el día de hoy. El honor que me han conferido es uno de los más grandes de toda mi vida y pienso dedicarme en cuerpo y alma.

—¿Qué trae en la bolsa Vanessa Rubio?

— Mi celular, es algo que no me puede faltar, traigo un dibujito que me hizo mi sobrina, otro que me hizo mi sobrino Javier, hay veces que traigo mi cartera y otras no porque se me olvida. No soy muy fijada en lo que cargo en mi bolsa.

—¿Bolsa grande o bolsa chica?

—De todas, me gustan las grandes porque caben muchos documentos, eso es lo que más me gusta meterle a las bolsas.

—¿Ve series de televisión?

—Veo poca televisión, vi algunos episodios de House of Cards, 24 y Homeland.

—¿Se lleva algún compromiso de los niños que viajan solos, de las señoras que atienden los comedores comunitarios?

—Todo te marca, todo te hace tocar tu propia humanidad, todo te hace ser sensible y saber que siempre uno trata con seres humanos y que uno como servidor público está para mejorar las condiciones de los seres humanos.

Publicado en Excelsior

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