La política no es escalón: Robles

Ivonne Melgar

A un año de la elección presidencial, Rosario Robles reconoce la necesidad de una autocrítica de todos los partidos por haber convertido a la política en un escalón de movilidad social y advierte que de este fenómeno no se salvan “los que se dicen puros”.

Sin afiliación en el PRI, Rosario Robles se define como independiente y ciento por ciento peñista.

En entrevista con
Excélsior, señala que este repudio que se manifiesta a nivel mundial se da porque “la gente siente que la política no le ha resuelto, como sí lo hizo en décadas, sus problemas más elementales y siente a la clase política privilegiada frente a todos los demás”.

Admite que “muchas veces se nos olvida que la política no es un escalón en la movilidad social, sino una actitud de servicio y hablo de todos los partidos políticos, hablo de todos los gobiernos, hablo hasta de los que se dicen puros. Porque hasta estos puros nos resultaron con muchos terrenos y les quitaban las pensiones a las mujeres. Entonces nadie está limpio, ninguno de nosotros podemos tirar la primera piedra. Nadie”.

— ¿Qué sigue para usted de cara al 2018? ¿Se afilió ya al PRI?– preguntamos.

–”No, yo soy independiente (risas)… soy peñista, muy peñista. Le estoy agradecidísima al Presidente Peña de haberme dado esta oportunidad en dos secretarías. Ha sido una experiencia extraordinaria y yo lo que quiero es seguirle aportando al Presidente hasta el día en que él me diga. No pienso más allá de eso, porque aprendí que, con la vida, de repente estás arriba y de repente estás abajo. Más vale tener los pies bien puestos sobre la tierra, hacer las cosas bien y quedar con esa gran tranquilidad y satisfacción”.

–¿Qué opina de la política que se está haciendo hoy en México?

–“La política así es. La hemos vivido. Ahora que estoy viendo la quinta temporada de la serie de House of Cards, digo, llegar hasta inventarte una guerra para ganar una elección, ya está muy complicado. Y ya no sé quién es más perverso, si Francis o Claire…”

Rosario Robles sostiene que éste “es el momento de la madre, del cobijo, de la unión, del abrazarnos, de saldar tanta violencia y tanta sangre”.

Lamenta que exista “una política como la que hoy estamos viviendo donde se descalifica, donde sólo uno es puro y todos los demás somos mafiosos, donde se apuesta a la violencia verbal que es lo que ya no necesitamos sino lo que la gente necesita saber es qué certeza les damos a sus hijos”.

La expresidenta nacional del PRD considera que frente a ese discurso, “el Presidente Peña siempre le está apostando al diálogo, a la convergencia y esto a mí me parece vital. Bueno, tan le apostó a eso que ya logró grandes reformas que nadie había logrado. No me gusta este discurso descalificador y sobre todo porque conozco muy bien al personaje, ¿no?”.

–¿Qué hacer frente al repudio social hacia los políticos? ¿Qué está fallando?

–”La cercanía, la comunicación, la manera de relacionarnos con la gente y el que tengamos un poquito más de prudencia en la manera de cómo vivimos, de cómo actuamos. La gente mira a estos encumbrados que viven de esta manera, que andan de esta manera y eso es lo que a la gente le indigna”.

Cuenta que en la Sedatu ya eliminaron el pago de celulares y gasolina a los funcionarios y que a la gente le indigna que el dinero público se canalice en esos privilegios.

“Son las cosas que la gente ya no quiere ver y yo creo que son las cosas que tenemos que cambiar para darle a la política otra vez su gran sentido de transformación y de cambio. Tenemos que hacer una gran reflexión de autocrítica, de saber que la gente tiene razón en estar enojada, en estar indignada y ponernos otra vez los tenis y caminar de su lado”, concluye.

URGE A CREAR REFORMA URBANA
La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, considera urgente frenar la especulación en el uso de suelo ahora controlado por los municipios y propone superar la idea de que el artículo 115 constitucional es intocable.

“Uno de los grandes temas que México tiene que discutir, es el 115. Somos muy miedosos al tocar al municipio, somos municipalistas, y decimos que ese artículo es sagrado, como lo era o lo es el 123, o el Tercero. Nada más que el municipio tiene la facultad de decidir sobre sus tierras y el uso de suelo cada vez más deja de ser social para convertirse en un elemento de especulación, y quienes deciden el desarrollo son los dueños del suelo”, argumenta.

En entrevista con
Excélsior, la exjefa del gobierno capitalino sostiene que la transformación de la Secretaría de la Reforma Agraria en la Sedatu será “uno de los grandes legados del presidente Enrique Peña”, en un país que requiere de una reforma urbana para el 80% de sus habitantes en ciudades caracterizadas por “un crecimiento desordenado, desigual, que genera polarización y tantas violencias”.

Pero subraya que aún está pendiente redefinir el alcance de la facultad del municipio sobre el uso del suelo para evitar fenómenos como la venta de terrenos en la punta de los cerros y las decisiones parciales ajenas a la necesidad de establecer decisiones integrales sobre medio ambiente, transporte, manejo de basura y seguridad para las 59 zonas metropolitanas donde habita el 60% de la población mexicana.

“Tenemos que empezar a discutir qué facultades deben ser parte del municipio y qué políticas nacionales se tienen que recuperar como políticas rectoras, independientemente de quién las ejecute. Necesitamos ciudades donde no se construya sobre zonas de riesgo, seguras, ciudades para las personas y no para el automóvil”.

YA NO FUNCIONA
EL CLIENTELISMO

Para la exsecretaria de Desarrollo Social las resistencias para redefinir los alcances municipales en materia del uso del suelo son equivalentes a las que han impedido concretar el mando único policial.

“Uno de los grandes temas es que sí debe haber una visión nacional en el tema urbano, que no se puede dividir en 32 visiones estatales y luego en dos mil 500 municipales”.

Se pronuncia a favor de establecer cambios que permitan aplicar sanciones ante el incumplimiento de criterios derivados de esa visión nacional todavía pendiente.

La extitular de la Sedesol sostiene además que la realidad ha desmentido “esa idea de que los programas sociales son automáticamente un voto para el partido del gobierno, porque si así hubiera sido, en la elección reciente en el Estado de México, Alfredo del Mazo no hubiera ganado por tres puntos, sino por 20, porque hay millones de beneficiarios por el Gobierno federal que fueron a votar”.

“Es cada vez más difícil que haya este clientelismo, porque la gente sabe que su voto cuenta y que no puede haber ningún condicionamiento”, sostiene.

Rosario Robles plantea que si bien aún falta mucho, México avanza en el proceso de construcción de ciudadanía.

Publicado en Excelsior

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