María Margarita Free del Castillo
Enterradas las intenciones de que el PAN “arropara” de nuevo a su candidato a la Senaduría de la República Manuel Clouthier Carrillo y no habiendo otra opción para el hijo de El Maquio que irse por la libre, por la “independiente”, el ex consejero estatal electoral Ernesto Hernández Norzagaray re-enloquece intentando “abrirle camino” a su patrón y copropietario de Noroeste, por la vía de la descalificación de los contrarios.
A Gonzalo Gómez Flores, Secretario General de Gobierno, lo acusa de dar declaraciones banqueteras y afirmar a bote pronto “que el Gobierno de Quirino Ordaz Coppel, se mantendrá al margen del proceso electoral de 2018, que este: ‘ni por el PRI ni por nadie meterá las manos’, en esa lógica, colegimos que dejará que la lucha partidista fluya libremente como agua de un arroyo en medio de las infaltables piedras».
¿Qué quería Norzagaray? ¿Qué Gómez Flores dijera que sí, que Quirino va a apoyar a Manuel Clouthier por el respaldo que éste y Jorge del Rincón Bernal, ambos copropietarios de Noroeste, le dieron en la campaña del 2016?
Escribe Norzagaray que Quirino Ordaz Coppel trae como cabeza de fórmula para el Senado a Héctor Melesio Cuén Ojeda, como si Quirino fuera el gran elector ¿Qué no está enterado Norzagaray, asesor electoral, “intelectual” de los huevos cocidos del puerto de Mazatlán, de la dinámica para la elección de candidatos a Senadores del partido de Quirino?
El que decide y elige primero es el candidato a Presidente de la República y luego entra el entramado para el equilibrio de fuerzas al interior del PRI y sus aliados. Que se sepa Cuén no ha dicho que se va en alianza con el PRI ¿Entonces?
Elucubrado como siempre y sin analizar el choque de fuerzas que existen al interior del PAN, Noragaray atribuye la andada de señalamientos a priistas y pasistas en contra del panista Roberto Cruz, ex presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, que si se analizan a conciencia no son otra cosa que réplicas o contestaciones a un furioso y protagonista diputado local que a través de gritos y “sombrerazos” pretende borrar su amasiato político con Malova, que duró del 2009 al 2014.
Según Norzagaray quieren sacar a Roberto Cruz de su ambición de ser reelecto diputado y luego en 2021 evitar que sea candidato de su partido al Gobierno del Estado, cuando esta decisión solo corresponde a los órganos de dirección del PAN.
Para despistar al enemigo y no posar su mirada en Manuel Clouthier, a quien en el PAN le tienen reservada una sorpresa (los independientes de Margarita Zavala lo mandarán al demonio), Norzagaray aventura que “Roberto Cruz le debe una a Quirino Ordaz (y) su promoción para presidir la primera Mesa Directiva de esta legislatura, tiene detrás el ofrecimiento del panista de intermediar en caso de que en 2018 triunfe el PAN, que es el partido con mayores probabilidades, por su peso específico, de alcanzar la candidatura presidencial del llamado Frente Ciudadano por México que constituyen ya legalmente el PAN, PRD y MC”.
¿Peso especifico del PAN? Seguramente sí, con la ayuda de los candidatos “independientes”, que como Manuel Clouthier, entraron al juego de hacerle la vida imposible a Andrés Manuel López Obrador.
Luego pregunta: «¿Quiénes serán los candidatos del Frente Ciudadano por México en la fórmula al Senado por Sinaloa? Este ángulo hoy se ve difuso y más por dos ingredientes, el PAN sinaloense no sale de la crisis en que se encuentra y no tiene al igual que el PRD y MC figuras públicas que podrían ser un foco de atracción de votos».
Por fin ¿tiene o no peso especifico o no sale de la crisis?
Recomienda Norzagaray, añorando sus años de asesor electoral: La opción es que postule una fórmula auténticamente ciudadana que logre cohesionar y revivir partidos literalmente muertos después de los resultados del año pasado pero (….)”
¡Qué iluso o ingenuo es Norzagaray! ¿Cómo es posible que piense y escriba que una “fórmula ciudadana” va a revivir a “partidos literalmente muertos”? El doctorado de Ernesto Hernández en males artes “periodísticas” no le alcanza para reflexionar ni siguiera lo que escribe.
Luego reseña lo que a todas luces se viene ventilando en Sinaloa: en la lógica de la fórmula ciudadana “se encuentra Rubén Rocha, quien al menos en términos de percepción de una franja de electores es el candidato de Quirino en la izquierda lopezobradorista. Lamentablemente depende mucho del crecimiento de AMLO en el estado, Rocha tiene experiencia y ha estado muy cercano de los temas sinaloenses, pero muy lejos de las lides electorales en los últimos 19 años. Y eso pesa”.
Norzagaray atinó una a medias: Rocha Moya si es el candidato de Quirino en la izquierda lopezobradorista y lo es también del ex gobernador Jesús Aguilar Padilla y de Rafael Oceguera y Víctor Manuel Gandarilla, funcionarios del CISEN, pero no es un candidato “puro”, es el “filtrado”, al que se pretende usar para “reventar a Obrador en Sinaloa, así como se utilizará (o se deja usar) Manuel Clouthier con su figura de candidato “independiente”.
Rocha se pasea en Sinaloa buscando a los electores de la tercera edad, quizá intentando crear un nuevo partido: el Partido de los Ancianitos.
Según Norzagaray “el único que se sale de este esquema de cálculos y que ha dicho que la quiere a los cuatro vientos, es el Diputado federal independiente Manuel Clouthier quien aspira al Senado de la República para luego postularse independiente al Gobierno de Sinaloa”.
Dice que su candidato, “Clouthier es una marca electoral que ya demostró efectividad en el distrito quinto federal donde obtuvo 45 mil votos”, pero oculta que esos votos se lo dieron un grupo de traidores del PRI, que electoralmente le dieron la contra al candidato tricolor Ricardo Hernández por temor a hacerlo fuerte y de que éste les disputara la alcaldía de Culiacán en el 2016.
Pobre Norzagaray. Vive anclado en alma, vida y corazón, en cuerpo y posaderas, a Manuel Clouthier.
