Los padres deben poner el ejemplo a los niños en cuanto a hábitos de salud, con ello se evitará que las cifras de obesidad infantil incrementen durante el confinamiento por el Covid-19, señaló Karen Pedraza Escudero, pediatra adscrita al Hospital General “Tacuba” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En México, tres de cada diez niños padecen obesidad, es por eso que los hábitos de vida saludable en un niño deben estar respaldados por los padres e implica agregar a toda la familia. “Los niños aprenden del ejemplo, y los adultos somos sus ejemplos”, enfatizó.
La finalidad, dijo, es crear hábitos saludables que perduren en las familias cuando la alerta epidemiológica termine.
La pediatra recomendó seguir algunas medidas como una alimentación sana, ejercicio diario, tiempo de sueño suficiente, cuidado de salud mental y límite de dos horas destinadas a uso de pantalla, ya sea celular, tablet, computadora, entre otros.
Uno de los puntos con los que deben tener especial atención es con la salud mental “porque podría llevarlos a presentar ansiedad y con ello aumentar la ingesta de alimentos hipercalóricos”.
Sugirió “tener horarios fijos para desayunar, comer y cenar; que la dieta saludable incluya todos los tipos de alimentos y la mayor parte sean verduras; además, consumir mucha agua simple, tratar de evitar jugos envasados, refrescos y dulces”.
Recordó que la obesidad es un desbalance por una ingesta mayor de energía y un desgaste menor de lo que se consume, esto puede provocar que se acumule en forma de grasa en el cuerpo, por lo que es necesrio que los niños tengan actividad física todos los días a través de juegos que impliquen su movilidad corporal o que puedan realizar alguna rutina de ejercicio más estructurado con acompañamiento en casa.
También considera necesario que se cuiden las horas de sueño de los niños ya que esto “contribuye a prevenir sobrepeso y obesidad en los infantes”.
Publicado en La Jornada
