A un año de la pandemia de COVID-19 los bolsillos de los mexicanos están en terapia intensiva

EFE

Pérdidas de miles de puestos de trabajo, alza de la informalidad y comerciantes al borde del colapso marcan la crisis derivada de la pandemia de COVID-19 en México, un país en vísperas de cumplir un año junto a un virus que ha dejado millones de damnificados económicos.

La historia de Rodrigo, otrora gasolinero y ahora limpiaparabrisas en un semáforo, es la de muchos mexicanos: el coronavirus estalló en el país el último día de febrero de 2020, el cierre de actividades no esenciales llegó a finales de marzo y su puesto de trabajo se esfumó en abril.

«Mucha gente por la pandemia quedó desempleada. La verdad, no me imaginaba estar aquí. Me daba pena (vergüenza)«, contó  a Efe al pie de un semáforo de la Avenida de los Insurgentes, emblemática arteria de Ciudad de México.

Rodrigo dejó de tener un empleo formal y pasó a vivir al día, empujado a salir a la calle armado con trapos y cloro después de fracasar también en un intento de trabajar con su padre, un fontanero falto de encargos.

MILLONES SIN EMPLEO

En abril de 2020, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 12 millones de personas salieron de la población económicamente activa (PEA), mientras mes a mes de la pandemia la informalidad fue creciendo.

Los días buenos, Rodrigo se embolsa unos 220 pesos (10.5 dólares), un dinero con el que tiene que pagar el alquiler, la comida y el internet para que sus dos hijos puedan seguir las clases a distancia.

«El ir al día, como que no. Más que nada por los niños: ellos piden sin saber si tenemos o no tenemos«, lamentó, ya que su mujer solo trabaja tres días a la semana.

El caso de la esposa de Rodrigo es otro reflejo de los estragos económicos de la pandemia, pues según el Inegi el porcentaje de gente que trabaja menos horas de las que querría fue en enero de este año del 15.3 %, cerca del doble del índice del año anterior del 7.7 %.

La tasa de desempleo formal tampoco vive impune a la COVID-19, pues según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) México perdió el 3.2 % de su empleo reglado en 2020 al cerrar el año con 647,710 puestos menos que en 2019.

Iván es un joven trabaja formalmente en una tienda de zapatillas del centro histórico de Ciudad de México pese a las circunstancias, algo que no todos sus compañeros pueden decir en vísperas del primer año con el nuevo coronavirus en el país.

«A mí gracias a Dios no me han despedido. Pero antes de que volviéramos a cerrar (en diciembre de 2020) había varias chicas del equipo que, cuando volvimos (en febrero de 2021), ya no estaban«, comentó junto al género, ubicado en la acera para evitar los espacios cerrados.

RECUPERACIÓN SIN AVANCE

De los 12 millones de puestos de trabajo formales e informales destruidos por la pandemia, alrededor de 3 millones siguen sin restituirse, azotados por las diferentes olas de un virus que ha dejado casi 2.1 millones de enfermos y más de 183,000 muertos en el tercer país del mundo con más decesos por esta causa.

El desempleo ascendió en enero al 4.7 % en el país, una cifra muy por encima del 3.8 % registrado tras el primer mes de 2020.

México sufrió el año pasado el mayor desplome del producto interino bruto (PIB) desde la Gran Depresión de 1932, con una caída del 8.2 %.

Esos números afectaron también a José Alberto, quiosquero en una zona comercial de la capital mexicana cuyo negocio «ha ido muy bajo» desde febrero pasado.

José Alberto manifestó su incomodidad por estar «batallando» con la pandemia, pero aseguró tener «varios conocidos peor» que él en el aspecto económico y sin visos de mejora.

«Las expectativas son seguir luchando a ver qué día nos permite (el virus) volver a la normalidad«, se resignó.

A unos pasos del quiosco, Édgar, otro comerciante callejero, dio la receta que está ayudando a sobrevivir al 55.6 % de trabajadores mexicanos que viven en la informalidad, unos 29 millones de personas: «acoplarse» a las circunstancias de cada momento.

«Cuando llueve son paraguas, pues en la pandemia son cubrebocas«, resumió sobre su estrategia de ventas, mientras algunos expertos hablan de hasta 10 millones nuevos de pobres para el final de la contingencia.

Un año después de detectarse el primer caso de covid-19, la economía mexicana sufre el periodo más sombrío en décadas con millones de nuevos pobres y desempleados a los que se suman más de 2 millones de contagios y cerca de 200,000 muertes.

Los principales indicadores de una economía enferma son los siguientes, según coinciden varios especialistas y los datos oficiales.

PIB

El producto interior bruto (PIB) se contrajo 8.2 % en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A ello hay que sumar que el PIB ya había caído 0,1 % en 2019, el primer año de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, recordó Edmar Ariel Lezama, coordinador del Programa Único de Especializaciones en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El desempeño del PIB, desde que inició la actual Administración, no ha sido positivo durante prácticamente ningún trimestre«, manifestó.

EL DESEMPLEO

La tasa de desempleo en México se situó en un 4.7 % en enero de 2021, una cifra superior al 3.8 % del mismo mes en 2020, según datos del Inegi.

Pero esto es un retrato parcial de la crisis, pues 12 millones de personas abandonaron la Población Económicamente Activa (PEA) en abril de 2020, de las que aún faltan por reincorporarse casi 3 millones.

Asimismo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó una disminución anual de 668,746 puestos formales, el equivalente a 3.3 % menos, en el número de empleos registrados en enero.

El profesor Lezama destacó la brecha de género, ya que el Inegi reporta una tasa de participación laboral de 40.5 % en las mujeres en edad de trabajar y de 73.3 % en los hombres.

LA POBREZA

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estimó este mes un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos para un total de hasta 70.9 millones de pobres por ingreso, el 56.7 % de la población.

También estimó un aumento de entre 6.1 y 10.7 millones de personas con un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, hasta un total de 31.7 millones de mexicanos, un 25.3 % de la población.

«La negativa del Gobierno a otorgar apoyos económicos a la gente y a las empresas ha creado una situación de cicatrices económicas«, explicó Eugenio Sánchez, experto en finanzas y economía aplicada.

LA DEUDA

La deuda del sector público mexicano aumentó un 6.4 % anual en 2020 mientras los ingresos presupuestarios decrecieron 4.1 %, reportó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Asimismo, la SHCP indicó que la deuda pública alcanzó en 2020 una proporción del 52.4 % del PIB frente al nivel del 45.1 % de 2019.

Sánchez reconoció la estabilidad macroeconómica, pero advirtió que la resistencia del Gobierno a un mayor estímulo fiscal ha entorpecido la recuperación.

Al menos en el tema de las finanzas públicas no veo muchas presiones porque sí ha habido mucha prudencia fiscal, pero tal vez demasiada«, observó.

TIPO DE CAMBIO

El presidente López Obrador también ha presumido de la estabilización del tipo de cambio, que ahora ronda los 20.75 pesos por dólar tras alcanzar su peor registro histórico el 23 de marzo de 2020, cuando cotizó a 25.14 unidades.

Pero el peso mexicano se ha depreciado en las últimas semanas tras los apagones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) luego de cotizar en 19.61 unidades por dólar el 20 de enero, su mejor nivel en 10 meses, tras la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.

El tipo de cambio no necesariamente es un indicador de la salud de una economía, sino que simplemente es el resultado de la oferta y demanda de pesos, y lo que estamos viendo es un tipo de cambio apreciado porque nuestro mercado interno es débil”, indicó Sánchez.

EL PRECIO DEL PETRÓLEO

López Obrador también se ha congratulado del precio de la mezcla mexicana de petróleo, que ahora cotiza a 62.23 dólares por barril frente a los 56.67 dólares por barril del inicio de 2020.

El barril mexicano de crudo alcanzó un mínimo histórico de -2.37 dólares por unidad el pasado 21 de abril ante la crisis mundial del hidrocarburo.

Pero el profesor Lezama pidió cautela ante la promoción de indicadores en los que el Gobierno no tiene incidencia.

El precio del petróleo evidentemente fue un acuerdo prácticamente mundial, se recuperó, pero yo no diría que esa recuperación sea algo positivo. Nuestra principal exportación ya no es el petróleo«, advirtió.

Publicado en Vanguardia

Otras notas que pueden interesarte