La malévola carta electorera

María Margarita Free del Castillo 

Ryszard Kapuscinski, uno de los comunicadores más apreciados gracias a sus libros Ébano, El Sha, El emperador o La Guerra del Fútbol, decía que “las malas personas no pueden ser buenos periodistas”.  

El tema es la malévola carta difamatoria y electorera de la ex diputada del PRD, María Teresa –Tere- Guerra Ochoa, firmada por Blanquita Nieves Palacio Barreda, y que se difunde por los portales que Mario Zamora Gastélum usa para propalar “Fake News o “noticias falsas” … 

Chequemos bien: el actual proceso electoral sirvió para que “revivieran” ex trabajadores de la UAS, varios jubilados que buscan cobrar venganza porque en sus años como Rector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, corrió a “aviadores”, realizó una reingeniería financiera y puso a trabajar a los “investigadores” para que demostraran con hechos que merecían que la Universidad les extendieran los documentos para ir por esa acreditación al Conacyt.  

Los recalcitrantes enemigos de la nueva UAS y de Cuén son esos personajes que puso a trabajar y no quisieron cumplir con sus funciones o lo hacían a medias y que prefirieron renunciar.  

Esos jubilados uaseños se subieron al cabús del tren de Mario Zamora Gastélum, candidato del PRI-PAN-PRD; desde esa posición, con cubierta de “periodistas” o de críticos, difaman, difaman y difaman. A como se expresan de la UAS, de sus autoridades y de quien colocó los cimientos de la nueva Universidad, -Ana Luz Ruelas Monjardín, Arturo Santamaría Gómez, Carlos Karam Quiñonez, María Teresa Guerra Ochoa, y Ernesto Hernández Norzagaray, se deduce el rencor les sirve de pivote para desprestigiar.  

En la vejez, aparece una crisis global. Es una crisis cuya evolución es lenta y acompaña a la persona hasta el final de su vida. Es una crisis que puede experimentarse como positiva o negativa, cuando es positiva, es cuando se logran elaborar las situaciones nuevas del proceso de envejecimiento, la persona sigue creciendo, alcanza nuevos intereses, es activa y está dispuesta al aprendizaje. Cuando es de manera negativa, la persona es absorbida por estados deficitarios, por la angustia, por obsesiones y, en consecuencia, la manifestación del proceso de la vejez va a ser patológica.  

Esos jubilados tiene una obsesión patológica y se llama Héctor Melesio Cuén Ojeda y resulta hasta “natural” que busquen otros jubilados, amigos o amigas de la “vieja guardia” para que se acoplen al proyecto del PRI y PAN y lancen “ataques” desde sus trincheras contra el ex Rector de la UAS.  

Blanquita Nieves Palacios Barreda es una abuelita jubilada, uaseña, que ostenta un título de licenciada en Periodismo. Es una doñita de 75 años de edad –los cumple el 27 de octubre-. Ella laboró en la escuela de Trabajo Social y en el kínder de la UAS. Se jubiló con 20 años de servicio por su edad biológica en el 2001. Tiene fuera de la Universidad ¡20 años!  

Hace unos días difundió una carta en la que censura el paso de Héctor Melesio Cuén Ojeda por la dirección de Bienes e Inventarios de la UAS y lo acusa, adivine usted qué, de lo que hace años ha venido obsesivamente señalando la Tere Guerra sin aportar ninguna prueba.  

La propia Tere Guerra y el “cártel de los enfermos”, integrado por otros jubilados, acusaron años atrás de varios presuntos delitos a Héctor Melesio Cuén Ojeda ante las autoridades correspondientes y los tribunales lo absolvieron. La sentencia fue no culpable de nada: Cuén comprobó que lo poco o lo que medianamente posee lo logró gracias a su trabajo. Para los magistrados las denuncias contra Cuén son casos cerrados: no tienen fundamento. 

Blanquita hizo circular esa carta escrita con el puño y letra de la Tere Guerra ya que es copia fiel de lo que ella, en su odio y amargura, viene diciendo de manera obsesiva y que ahora retoma porque con esas falsas acusaciones queda bien con Mario Zamora Gastélum, candidato del PRI-PAN-PRD. La carta de Blanquita es una calca fiel del sonsonete de Tere Guerra y los otros cuatro jubilados del “cartel de los enfermos”.  

Para los uaseños y la sociedad sinaloense la carta difamatoria es una carta electorera de la Tere Guerra que firmó Blanquita, la doñita de 75 años a la que la Tere y su “gente” metió en sus juegos perversos. Quien más aplaudió la misiva fue Mario Zamora Gastélum con una expresión: “bien, lo has hecho muy bien Tere”. 

Al usarla, la Tere Guerra cometió un abuso con Blanquita ¿O no?….   

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