Sandra Solís
En México, un sector de la población activa que permanece en la informalidad son los trabajadores del hogar, aun y cuando existe un programa piloto del IMSS que los respalda para recibir esta prestación.
El presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF), Armando Leñero, detalló que, a pesar de ser considerado como un programa bueno para los trabajadores domésticos, solo hay 30 mil 200 personas inscritas.
De manera general, los estudios del CEEF, han concluido que, de los dos millones 300 mil trabajadores del hogar que había antes de la pandemia, la cifra disminuyó a dos millones.
La mayoría de estos trabajadores no son formales, no están dados de alta en el Seguro Social, no tienen un contrato de trabajo, no tienen todas las prestaciones y son informales, todos deberían de estar en la formalidadArmando Leñero
En el análisis, dijo que es lamentable el poco número de trabajadores que cuentan con prestaciones, lo cual es un reflejo de la falta de solidaridad por parte de las familias que contratan este tipo de servicio.
“Aquí falta solidaridad de todos los que tienen trabajador domestico a su servicio, que lo incluya a este tipo de programas, porque, además, son programas muy buenos que ayudan a revertir las carencias sociales de salud y programas sociales”, señaló.
Además de la cultura informal que se está arraigando en el país, este problema va en conjunto con la falta de solidaridad, al representar un costo como patrón para el dueño del hogar.
“Pero no están dispuestos a pagar este costo a favor de las personas, porque además cuando se da de alta a un trabajador con este programa piloto, no solo cubres al trabajador, cubre al conyugué y a los hijos, por lo tanto, nos parece muy importante tomar consciencia de que hay que darlos de alta por consciencia social”, finalizó.
Publicado en El Sol de Sinaloa
