La fallida carnicería electoral contra Vargas Landeros

María Margarita Free del Castillo 

Fue una carnicería electoral fallida. Caricaturas, memes, insultos y descalificaciones por las redes digitales. Las plataformas electrónicas que inundaban con Fake News denostando a Gerardo Vargas Landeros, candidato a la alcaldía de Ahome de la alianza Morena-PAS, daban cuenta de la despiadada guerra sucia. 

La consigna común en los war room de Marcos Osuna, candidato del PRI-PAN-PRD, y de Domingo Vázquez, candidato del Partido del Trabajo, era contundente: “hacerlo añicos”. Marcos, el viejo y desleal amigo, revelaba sus odios hacia Gerardo. El traidor Guillermo -Billy- Chapman operaba toda la estructura del ayuntamiento y del PT contra el abanderado de Morena-PAS.  

Dirían los mafiosos italianos “È un segreto di pulcinella” que la mano tenebrosa de Billy orquestaba la guerra sucia contra Vargas Landeros y que en sus afanes estaría dispuesto a vender su alma al diablo con tal de lograr su objetivo: seguir gobernando Ahome, del 2022 al 2024, a través de Domingo Vázquez.  

Embozado como candidato a diputado federal plurinominal de Morena, Billy Chapman quería empoderar al Partido del Trabajo, el que lo postuló su candidato en el 2018 para la presidencia municipal. 

En ambos grupos políticos, el de Marcos Osuna y el de Domingo Vázquez/Billy Chapman, se festinaba la carnicería. La campaña de difamaciones y calumnias contra Gerardo Vargas alcanzó en pocos días grados de terrorismo político.  

Los amigos periodistas de Gerardo Vargas “se esfumaron”. Unos apoyaban a Domingo Vázquez y otros a Marcos Osuna, y unos pocos respaldaban a Gerardo (ver información Conflictos de interés y los soldados del PRI); pocos lo defendían ante la masacre digital. El candidato de Morena-PAS jamás ha sido acusado de ningún delito, nunca ha sido procesado ni mucho menos sentenciado, y aun así le colgaban uno y mil sambenitos. 

En la conspiración armada contra Gerardo Vargas cuyo propósito era impedir que fuera electo alcalde de Ahome bajo las siglas de Morena-PAS participaban también ex morenistas con la camiseta de Fuerza por México y ex panistas metidos al Movimiento Ciudadano y a otros partidos políticos. 

Pero Gerardo activaba en tierra, iba al encuentro con colonos, ejidatarios, comerciantes, universitarios, empresarios, con todas las fuerzas vivas del municipio. Las reuniones donde planteaba su proyecto de gobierno municipal servían también para alimentar la saña de la campaña negra en su contra. Aun así, avanzaba: “Me muero en la raya”, repetía. 

Un día antes del 6 de junio, día de las votaciones, un comando armado irrumpió en una de sus oficinas, en donde harían acopio en computadoras de la información en torno al curso de las votaciones. El grupo golpeó hombres y mujeres y se llevó secuestrados a dos de sus colaboradores. 

Gerardo Vargas salió a dar un pronunciamiento público y exigió que regresaran a sus compañeros y exhortó a la civilidad. Alzó la voz: “no a la violencia”. 

En la madrugada del día de las votaciones, miles y miles de papeletas o “volantes” difamatorios contra Vargas Landeros fueron tirados en avenidas, bulevares, calles y callejones y sobre todo en los alrededores de los lugares donde se instalarían las votaciones. 

En las comunidades rurales y ejidales la propaganda negra apareció en las cercanías de las casillas electorales. Gerardo volvió a advertir: “me muero en la raya”. 

Al abrirse la jornada electoral, casi al mediodía, comandos armados irrumpieron en varias casillas y se llevaron las urnas, levantando la indignación en amplios segmentos de electores, en tanto que, en otros, miedo a acudir a votar.  

Las urnas robadas llevaban el registro de decenas de votos a favor del candidato de Morena-PAS. La policía preventiva no actuó; el hurto de las casillas se realizó en sus narices. Después del escándalo y el llamado de la sociedad y de Gerardo Vargas Landeros a intervenir, la Guardia Nacional tomó el control y la votación continuó su curso normal.  

Al final de las votaciones y en el conteo preliminar, en los war room de Marcos Osuna y Domingo Vázquez todo era jolgorio. Parecía que habían logrado su cometido: Gerardo Vargas aparecía en tercer lugar de las preferencias electorales… 

Al seguir con el conteo de los votos, la locura llegó a los “cuartos de guerra” del PRI-PAN-PRD y del Partido del Trabajo. Les había tomado la delantera el candidato de Morena-PAS, Gerardo Vargas, contra quien habían descargado todo tipo de ofensas, difamaciones y calumnias. 

Gerardo Vargas es el ganador de la contienda electoral por la presidencia municipal de Ahome… 

Los conspiradores se llaman ahora “robados” y amenazan con impugnar las elecciones.  

¡Que descaro!  

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