Alejandro Castro
El fin de semana pasado, el gobernador de California, en los Estados Unidos, Gavin Newsom, firmó el proyecto de ley conocido como Low, la cual obligaría a los grandes minoristas a tener secciones de juguetes sin género a partir del año 2024.
Los entusiastas de este proyecto han dicho que este ayudará a los consumidores a comparar precios y también a reducir los estereotipos de género que dañan a los niños que juegan con juguetes comercializados para un sexo diferente.
Sin embargo, los detractores de esta propuesta han dicho que infringe la libertad de los dueños de negocios para comercializar sus productos y distribuir sus tiendas como les parezca conveniente.
El proyecto de ley, impulsado por los legisladores demócratas Low y Cristina García, no prohibirá que las tiendas tengan secciones tradicionales para niños y niñas, pero sí les exigirá que tengan una «selección razonable» de juguetes y artículos en una «sección neutral» en cuanto al género.
De acuerdo con Jonathan Edwards, del diario Washington Post, dicho requisito se aplicaría sólo a los minoristas con 500 o más empleados en California.
“Aquellos que no lo cumplan a partir del 1 de enero de 2024, se enfrentarán a una multa de 250 dólares por la primera infracción y 500 dólares por cualquier infracción posterior”, informó Edwards.
“Mantener separados artículos similares que tradicionalmente se comercializan para niñas o para niños hace que sea más difícil para el consumidor comparar los productos e implica incorrectamente que su uso por un género es inapropiado”, es parte de lo que dice la nueva ley.
Por su parte, el legislador Low fue más allá en una declaración que proporcionó al comité judicial de la asamblea:
“Tradicionalmente, los juguetes y productos para niños se han clasificado según el sexo del niño. En el comercio minorista, esto ha llevado a la proliferación de juguetes orientados a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en una sección de ‘niños’ y juguetes que dirigen a las niñas a actividades como cuidar a un bebé, la moda y la vida doméstica ”, dijo.
La Federación de Consumidores de California, que es una organización sin fines de lucro que defiende los derechos del cliente, apoyó el proyecto de ley. Sin embargo, varios grupos empresariales y conservadores se opusieron a que el proyecto se convirtiera en ley, argumentando que ya los dueños de los negocios lo tienen bastante difícil y no deberían cargar con otro requisito del gobierno que obstaculice su capacidad para adaptarse al libre mercado.
Por su parte, Pacific Justice Institute, que es una organización conservadora de defensa legal sin fines de lucro, dijo que este enfoque es paternalista y que comunica a los californianos una desconexión con los desafíos del mundo real de la crianza de los hijos, en una sociedad “cada vez más peligrosa y menos libre”.
Hasta el momento, los legisladores de California han intentado aprobar dicha legislación al menos tres veces, pero las versiones anteriores del proyecto de ley fallaron en 2019 y 2020, según informó la agencia AP.
Publicado en El Sol de México
