Se requieren inversiones más allá de las financieras para impulsar el emprendimiento femenino: BID

Elizabeth Meza Rodríguez

En los últimos años ha habido un avance en los programas de financiamiento para mujeres; sin embargo, aún hay desafíos, pues se necesitan inversiones que vayan más allá del capital financiero para abordar las necesidades de las mujeres y sus negocios.

Así lo dieron a conocer el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ONU Mujeres al presentar el informe “Programas de financiamiento para la inclusión financiera de las mujeres y el acceso al financiamiento para las mipymes: Resultados de una encuesta de bancos públicos de desarrollo”, que revela avances, oportunidades y desafíos en la oferta de programas de financiamiento para mujeres y sus empresas.

Informe destaca que a pesar de que los bancos públicos de desarrollo (BPD) ofrecen una variedad de programas para mejorar accedo a crédito para las mujeres, aun se requieren inversiones más allá del capital financiero.

Todavía hay un camino por recorrer para ampliar el acceso a la financiación para las mujeres y sus empresas, así como para mejorar la inclusión financiera de las mujeres”, destalla el informe presentado durante la Cumbre Finanzas en Común (FiCS), la mayor reunión mundial de la banca de desarrollo, realizado en Colombia.

“Los BPD desempeñan un papel clave en la mejora del acceso al crédito para las mipymes y actúan como catalizadores del cambio para lograr un sector financiero más inclusivo”, destacó Gabriela Andrade, especialista líder en la División de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID.

De acuerdo con el estudio, que encuestó a 54 bancos públicos de desarrollo, los programas para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de mujeres se centran en: financiamiento productivo, desarrollo empresarial, financiamiento verde y climático, y educación financiera.

El 91% de los BPD encuestados también incluyen productos diseñados para mujeres como parte de sus programas para mipymes de mujeres, ofreciendo predominantemente capital de trabajo y préstamos de inversión con tasas de interés más bajas y apoyo no financiero”.

Sin embargo, aun existen datos desagregados por sexo y la comprensión limitada de las necesidades financieras de las mipymes de mujeres, lo cual implica desafíos.

A esto se agrega la falta de garantías y un historial crediticio limitado, lo cual implica una barreta para ampliar programas financieros para mujeres, pues son pocas las instituciones que aceptan garantías no tradicionales y utilizan mecanismos alternativos de calificación crediticia.

Necesario diseñar programas financieros enfocados en mujeres

«Para realmente marcar la diferencia, pedimos inversiones que vayan más allá del capital financiero. El desarrollo de capacidades, la tutoría y el acceso a redes son componentes esenciales que pueden impulsar a las empresas de mujeres hacia un crecimiento sostenible”, destacó Jemimah Njuki, jefa de Empoderamiento Económico de ONU Mujeres.

Precisó que también se requiere diseñar productos y programas financieros que aborden las necesidades únicas de las mujeres y reconozcan sus diversos roles, pues el impacto no sólo se mide en resultados económicos, sino en términos de beneficios sociales y ambientales.

Empresas propiedad de mujeres y su impacto

Las empresas de propiedad o dirigidas por mujeres comprenden el 23% de las mipymes a nivel mundial y enfrentan una asombrosa brecha de financiamiento de 1.5 billones de dólares, de acuerdo con el Foro de Finanzas de Pymes.

Asimismo, Global Findex 2021 destaca que el 27.7% de las mujeres mayores de 15 años solicitaron un préstamo a una institución financiera, en comparación con el 30.6% de los hombres; sin embargo, la brecha de género es más pronunciada en América Latina y el Caribe, donde dichas proporciones alcanzan el 24% de las mujeres y el 35% de los hombres en la región.

Por ello, más de dos tercios de los BPD encuestados ven el impacto social positivo y el creciente potencial del mercado como oportunidades para expandir los programas para mipymes de mujeres y consideran que la educación financiera es fundamental para mejorar la inclusión financiera de las mujeres.

Otras notas que pueden interesarte