Rebeca Gallardo
Uno de los términos más escuchados en los últimos años son las red flags, con las cuales podemos identificar que una persona no es la mejor para entablar una relación, ya sea de pareja o amistad, pero ¿habías escuchado de las beige flags? Si no lo habías hecho, este nuevo concepto debería interesarte mucho.
Cuando entablamos una relación solemos pasar por alto diversas acciones, que podrían parecer inofensivas, pero la realidad es que debemos estar alerta de aquellas acciones que podrían representar un daño, como estas dos beige flags, que alertan sobre acciones sumamente dañinas y peligrosas.
¿Qué son las beige flags?
El término de beige flags se ha vuelto viral en redes sociales, aunque no es un término nuevo. Sirve como una advertencia previa a las red flags, ya que se refieren a las pequeñas cosas que no son buenas ni tan terribles, por ejemplo, una beige flag podría ser que una persona es sumamente desordenada y la otra no.
De acuerdo con Psychology Today, las beige flags son una especie de precuela para las banderas rojas, pero hay dos acciones que se consideran beige flags que podrían ser sumamente dañinas e incluso podrían convertirse rápidamente en focos rojos que debemos atender a la brevedad, estas son:
No cumplir las pequeñas promesas: Esta beige flag es más dañina de lo que parece, ya que una persona que no cumple pequeñas promesas puede carecer de compromiso, no tiene problema con romper todo tipo de compromisos y promesas, lo que podría generar dudas, desconfianza y llevar a la otra persona a vivir en una constante incertidumbre y duda.
Presencia selectiva: Una persona que pone atención solo a lo que le “conviene”, solo escucha una parte de la conversación, escapa mentalmente a otras partes, solo acepta compartir tiempo juntos en ciertos momentos o actividades que sí le interesan, puede ser un indicador de que no hay empatía y es una persona que no está dispuesta a invertir su tiempo y emociones en esa relación.
Sabemos que en las relaciones no hay una guía, pero siempre debemos estar atentos a lo que hace la otra persona, recordemos que las acciones dicen más que las palabras, si algo nos molesta y no existe esa empatía o confianza para hablarlo, es mejor que pienses dos veces si estás con la persona correcta, ya que una relación sana y con green flags es aquella en la que puedes ser tú, existe la empatía, confianza, honestidad y es un lugar seguro.
