La hormona del amor: Un posible tratamiento para la obesidad y la depresión posparto

Ileana Vianey Fonseca Barrera

Un reciente estudio ha puesto en evidencia una posible solución innovadora para dos problemas de salud globales: la obesidad y la depresión posparto. Investigadores del Baylor College of Medicine en Houston y de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido han descubierto una conexión genética que podría revolucionar los tratamientos para estas condiciones. Publicado en la revista “Cell”, el estudio sugiere que la oxitocina, conocida comúnmente como la «hormona del amor», podría aliviar los síntomas asociados a estas afecciones.

Todo se debería a un problema genético

El estudio comenzó con la investigación de dos niños, procedentes de diferentes familias, que presentaban obesidad severa, ansiedad y problemas de comportamiento. Estos niños compartían una deficiencia genética específica: la ausencia del gen TRPC5.

Este gen es parte de una familia que ayuda a detectar señales sensoriales como el calor, el gusto y el tacto, y desempeña un papel crucial en la regulación del apetito a través del hipotálamo.

Los niños heredaron esta eliminación genética de sus madres, quienes también carecían del gen TRPC5. Estas mujeres, además de ser obesas, habían sufrido depresión posparto. Este patrón familiar sugería una fuerte conexión entre la falta del gen y las condiciones observadas.

 depresión posparto

¿Cómo se realizo el estudio?

Para entender mejor cómo la ausencia del gen TRPC5 afecta al organismo, los científicos recurrieron a la ingeniería genética para crear ratones con una versión defectuosa del gen, denominado Trpc5 en estos animales. Los resultados fueron reveladores: los ratones mostraron comportamientos y síntomas similares a los observados en los seres humanos que carecen de este gen.

Las hembras de ratón con el gen defectuoso exhibieron signos de depresión y dificultades en el cuidado de sus crías, reflejando los problemas de las madres humanas sin el gen TRPC5. Los ratones machos, por su parte, presentaron un aumento de peso significativo, comportamiento agresivo, ansiedad y aversión a las interacciones sociales, tal como los niños estudiados.

¿Por qué es importante la oxitocina?

El hallazgo más destacado del estudio fue la relación entre el gen TRPC5 y la producción de oxitocina en el hipotálamo, una región del cerebro vital para la regulación de comportamientos instintivos como la búsqueda de alimentos y el cuidado de los bebés. La oxitocina, conocida por su papel en la vinculación social y las emociones, parece estar directamente influenciada por la presencia del gen TRPC5.

Al eliminar el gen TRPC5 de las neuronas productoras de oxitocina, los ratones mostraron ansiedad, sobrealimentación y reducción de la sociabilidad, además de signos de depresión posparto en las madres ratonas. No obstante, cuando se restauró el gen, los ratones recuperaron su peso normal y los síntomas de ansiedad y depresión se aliviaron.

oxitocina

¿Cómo sería el tratamiento en humanos?

Los resultados de este estudio sugieren que la restauración de la oxitocina podría ser una estrategia viable para tratar personas con deficiencias en el gen TRPC5, incluidas las madres que padecen depresión posparto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las investigaciones en modelos animales no siempre se traducen directamente a tratamientos humanos.

El equipo investigador, liderado por el Dr. Yong Xu y la Dra. Sadaf Farooqi, destaca que, aunque las deficiencias genéticas como la del TRPC5 son raras, nos brindan lecciones valiosas sobre el funcionamiento del cuerpo humano. En este caso, el estudio ha permitido avanzar en la comprensión de la depresión posparto, una condición sobre la cual se sabe sorprendentemente poco a pesar de décadas de investigación.

Otras notas que pueden interesarte