Álvaro Aragón Ayala
Recordando formalizó, organizó y dignificó la Universidad Autónoma de Sinaloa, el Obispo que de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, ponderó las buenas obras del maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda y pidió por su descanso eterno.
En la misa dominical celebrada en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, el Obispo recordó con un emotivo mensaje al ex Rector de la UAS, explicando lo grave y lamentable que resulta cuando alguien le quita la vida a su prójimo.
“Nos sorprendió la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda; una falta gravísima porque nadie tiene derecho a ponerle fin a la vida de otra persona. Solamente hasta que nuestras facultades se reducen, se debilitan, entonces llega la muerte natural”, dijo.
Expresó que “así debe ser para todo ser humano que llega desde el vientre de su madre hasta la más grande ancianidad. Nunca es licito privar de la vida a otra persona; por eso es lamentable la muerte del maestro”.
El Obispo pidió a los católicos honrar las buenas obras de Héctor Melesio Cuén como Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. “De él valoramos, como todos saben y han dado testimonio, formalizó, organizó y dignificó la Universidad, que estaba en condiciones deplorables”, indicó.
“Se esmeró para que tuviera calidad universitaria y lo logró, y en el campo material tuvo un gran impulso, con todas escuelas, facultades y preparatorias; también debemos agradecerle que le dio mucha importancia al campus Mazatlán”, puntualizó el Obispo Mario Espinoza.
El prelado recordó que Cuén Ojeda “personalmente estaba muy cercano a la universidad de Mazatlán. Despachaba aquí mismo y todos los alumnos y maestros sintieron su cercanía, Eso lo tenemos que agradecer”.
