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En los últimos días, un video que muestra un episodio de violencia en un salón de clases de la Escuela Superior de Actopan ha causado conmoción en redes sociales. En las imágenes, un estudiante es agredido por su compañero, quien lo levanta y lo arroja al suelo, mientras el resto de los alumnos observa sin intervenir. Este incidente no solo expone la gravedad de la violencia escolar, sino también la aparente normalización de estos actos en el entorno educativo.
Para abordar la problemática, Juan Martín Pérez, coordinador de «Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe», ofreció una entrevista a Crystal Mendívil, de Grupo Imagen, donde analizó en profundidad las responsabilidades de las autoridades educativas y las implicaciones de estos hechos.
Pérez destacó que, según un fallo de la Suprema Corte de Justicia en 2017, las autoridades educativas tienen la responsabilidad absoluta de garantizar la seguridad y la integridad dentro de las escuelas. Esto implica que no pueden desligarse de los hechos de violencia que ocurren en los planteles. «Es la autoridad educativa la que tiene que garantizar que sea un entorno seguro», subrayó, enfatizando que la existencia de protocolos y lineamientos debe ser acompañada de su correcta implementación.
La normalización de la violencia en el entorno escolar
Una de las cuestiones más alarmantes para Pérez fue la actitud de los estudiantes que presenciaron el ataque. La falta de intervención sugiere una preocupante normalización de la violencia en ese entorno. «¿Por qué se está grabando un hecho como este? ¿Por qué todo el salón parece estar habilitado para este espectáculo?», cuestionó. Esta observación resalta la posibilidad de que actos como este sean recurrentes y estén integrados en la dinámica diaria del plantel, lo que indica una falla en el cumplimiento de las normativas de convivencia.
El papel de la SEP y los maestros en la prevención
Pérez también dirigió críticas a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a las autoridades educativas de las entidades federativas por no garantizar la seguridad en las escuelas. Destacó que los «Marcos de Convivencia» creados por la SEP deben ser conocidos y comprendidos por todos los maestros, no solo en su aplicación técnica, sino en su sentido ético y profesional. Señaló la importancia de que los docentes asuman su rol en la creación de entornos seguros, en lugar de delegar esta responsabilidad al personal directivo o a las familias.
Impacto de la violencia en el aprendizaje y la socialización
El experto subrayó cómo la violencia afecta directamente el bienestar y el rendimiento académico de los estudiantes. «Nadie puede aprender si tiene miedo de ir a la escuela», afirmó. Además, destacó la necesidad de abordar la socialización machista que predomina en las escuelas, donde los actos de violencia son vistos como una forma de validación de la masculinidad. Pérez llamó a construir nuevas formas de masculinidad que no estén basadas en el daño a otros, señalando que este trabajo debe comenzar desde la infancia.
La intervención es clave
El caso expone la necesidad urgente de que las autoridades educativas no solo implementen, sino que también supervisen activamente los protocolos para prevenir la violencia escolar. La normalización de estos comportamientos no debe ser tolerada, y es esencial que educadores, autoridades y familias trabajen en conjunto para crear un entorno seguro y propicio para el desarrollo de los estudiantes.
La entrevista con Juan Martín Pérez es un fuerte llamado a la acción para que las escuelas sean espacios verdaderamente seguros, donde los niños y niñas puedan aprender y crecer sin temor a la violencia.
