Los retos 5 económicos más importantes para Claudia Sheinbaum

José C. Femat* y Rodolfo  Salazar**

La presidencia de Claudia Sheinbaum no estará exenta de grandes desafíos económicos. Desde controlar la inflación hasta impulsar la inversión privada y lograr una transición adecuada.

En unos días más, Claudia Sheinbaum asumirá la presidencia de México. Si bien es un hecho histórico, por ser la primera mujer en asumir ese cargo, sus primeros días le tienen guardado un escenario económico (social y político) complejo.

El país ha vivido un período de transformación bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, marcado por una reconfiguración del papel del Estado en la economía, la implementación de programas sociales ambiciosos y una política energética encaminada a la autosuficiencia. Sin embargo, varios de los problemas estructurales de la economía mexicana persisten y, a decir verdad, algunos se han acentuado. La presidenta entrante deberá lidiar con una mezcla de retos que van desde la inflación y el debilitamiento de la inversión privada hasta la incertidumbre en el comercio internacional y la necesidad de una transición energética más sostenible.

Sheinbaum no solo hereda estos problemas, sino que también se enfrenta al desafío de encontrar un equilibrio entre continuar con la política económica actual y tomar decisiones propias y novedosas que permitan un crecimiento económico sostenido y equitativo. En este contexto, aunque podrían ser más, en este espacio pretendemos analizar los cinco retos más importantes que deberá enfrentar y cómo estos podrían impactar la economía del país en los próximos años.

1. Control de la inflación y mayor crecimiento: La inflación ha sido uno de los principales obstáculos en los últimos años, afectando tanto a los consumidores como a las empresas. Al julio de este año, la inflación en México se ubicaba en 5.6% (en términos anuales), muy por encima del objetivo del Banco de México (Banxico) del 3 por ciento. El próximo gobierno deberá implementar políticas fiscales y, sobre todo, monetarias eficaces para controlar este fenómeno, calibrándolas para evitar un impacto negativo en el crecimiento económico y la creación de empleos. Además de la inflación, el reto será fomentar el crecimiento, ya que su debilitamiento se refleja en la revisión a la baja que hizo el propio Banxico hace unos días, por tercera vez consecutiva, a 1.5% desde una estimación al inicio del año de 2.4 por ciento.

2. Reactivación de la inversión privada: Durante la presente administración, la inversión privada en sectores clave de la economía ha disminuido significativamente. De acuerdo con datos del INEGI, la inversión productiva avanzó apenas 0.7% anual en junio, la cifra más débil en 39 meses, desde marzo de 2021, y mostrando una racha de ocho meses desacelerándose. Se prevé que, hacia delante, la inversión registre un estancamiento ante el elevado nivel de la tasa de interés real, la depreciación de la moneda nacional y la incertidumbre política en el país y en Estados Unidos, que está de cara a unas elecciones bastante competidas. Para Sheinbaum, revitalizar la confianza del sector privado será esencial para impulsar el crecimiento y modernizar la infraestructura del país.

3. Comercio internacional y nearshoring: México tiene una oportunidad única para capitalizar el fenómeno del nearshoring, atrayendo empresas que buscan relocalizar sus cadenas de suministro más cerca de los mercados de consumo, como el de Estados Unidos. De acuerdo con la Secretaría de Economía, el país captó más de 36,000 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) en 2023, una cifra que podría incrementarse si se mejoran las condiciones para la inversión. Sin embargo, la infraestructura deficiente, la crisis hídrica y la falta de energía suficiente se han plantado como sido barreras para una mayor atracción. Además, la relación comercial con Estados Unidos, que representa el 80% de las exportaciones mexicanas, será crucial en este sentido. Las tensiones comerciales, como las que se han visto en disputas del T-MEC sobre energía, añaden un grado de incertidumbre a este panorama.

4. Transición energética y cambio climático: La transición energética es otro desafío importante para el próximo gobierno. Actualmente, México depende en gran medida de los combustibles fósiles, y el apoyo estatal a Pemex y la CFE ha retrasado el desarrollo de energías renovables. En 2023, la capacidad instalada de energía renovable representaba solo el 28% del total, muy por debajo de países como Chile y Brasil, que ya superan el 40%. Aquí, la incertidumbre en torno al paquete de reformas (Judicial y de Simplificación Administrativa que implica la desaparición de órganos autónomos) ha jugado un rol muy importante para mantener en pausa o cancelar varios proyectos. Los dichos no serán suficientes para convencer a los inversionistas de apostar por México.

5. Desigualdad y pobreza: La lucha contra la desigualdad y la pobreza seguirá siendo un reto importante para Sheinbaum. A pesar de los avances de los programas sociales, el 42% de la población mexicana seguía viviendo en condiciones de pobreza en 2022, según datos de Coneval. La desigualdad es particularmente visible en el acceso a servicios como la educación y la salud, lo que limita las oportunidades de millones de mexicanos para integrarse plenamente en la economía. El reto será equilibrar el gasto social sin comprometer la estabilidad fiscal del país, que ya enfrenta un déficit creciente.

Conclusión

La presidencia de Claudia Sheinbaum no estará exenta de grandes desafíos económicos. Desde controlar la inflación hasta impulsar la inversión privada y lograr una transición energética adecuada, las decisiones que tome impactarán el futuro de México en las próximas décadas. La tarea no será sencilla, y dependerá en gran medida de su capacidad para tomar decisiones informadas y basadas en la razón, en lugar de responder a impulsos o presiones políticas.

Es imprescindible que Sheinbaum establezca su propio estilo de gobernar, apartándose de la directriz que parece estar recibiendo del actual presidente. Solo a través de una gestión económica prudente y visionaria podrá enfrentar los retos que le esperan y garantizar un futuro más próspero para México.

*es economista con postgrado en historia y desarrollo económicos.

**es economista con postgrado en administración y finanzas.

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