Parteras rechazan proyecto de norma que busca restringir su labor y establece multas millonarias

Eréndira Aquino

Saskia Vargas se convirtió en partera hace 12 años, después de haber estudiado en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, donde conoció de cerca la partería tradicional y decidió especializarse en esta práctica, que actualmente realiza en el estado de Oaxaca.

Sin embargo, alerta que la labor de las parteras podría verse afectada ante la posible aprobación del proyecto de norma PROY-NOM-020-SSA-2024, que no reconoce su trabajo a menos que cuenten con una cédula profesional y que realicen sus labores en establecimientos equipados como clínicas, restringe el acceso para que brinden certificados de nacimiento y establece multas millonarias a quienes no cumplan con estos requisitos.

De acuerdo con Saskia, el proyecto de norma establece como objetivo reducir la mortalidad materna y neonatal, así como el índice de cesáreas, con personal capacitado en partos desde los espacios de atención a la salud de primer nivel, “pero entonces quieren meter a parteras que no son parteras, sino enfermeras obstetras, para que realicen estas labores desde un modelo que no es compatible con la calidad y el cuidado del nuestro”.

“Después de cinco años de carrera y uno más de especialidad en enfermería perinatal conocí la partería tradicional y otras formas de acompañar en casa, que es muy diferente a la visión de los partos en un hospital, y con esta norma se limitaría nuestra práctica a instituciones donde se pierde la calidad y el cuidado de nuestra labor”.

Vargas señaló que la labor de las parteras va más allá del apoyo en el alumbramiento, con el acompañamiento emocional de las mujeres y personas gestantes a lo largo de todo el embarazo, la detección de posibles alteraciones que requieran de atención médica especializada y la toma de decisiones informadas sobre cómo quieren que sea el nacimiento de sus bebés.

“Cuando hay tanta diversidad de caminos para convertirse en partera es muy difícil regularlos a todos, y quieren que sean médicos y enfermeras quienes evalúen, cuando no estamos hablando el mismo idioma, porque todo nuestro acompañamiento va a estar mal dentro de la visión medicalizada”, subrayó la partera.

¿Qué dice el proyecto que busca regular la partería?

El proyecto de norma “Para establecimientos de salud y para la práctica de la partería, en la atención integral materna y neonatal”, publicado el pasado 18 de junio en el Diario Oficial de la Federación (DOF), indica que todo espacio que brinde este tipo de servicios de salud deberá cumplir con requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento para la atención médica de pacientes ambulatorios, establecidos en la NOM-005-SSA3-2018.

Esta norma indica que los partos únicamente podrán realizarse en consultorios médicos que cuenten con áreas de recepción, observación, expulsión y atención en condiciones asépticas, de reanimación del recién nacido y de recuperación de la madre, y contar con mobiliario, equipo médico e instrumental.

Parteras tradicionales podrían ser acreedoras a multas millonarias por no contar con una cédula profesional | Foto: IMSS
Parteras tradicionales podrían ser acreedoras a multas millonarias por no contar con una cédula profesional | Foto: IMSS/Cuartoscuro

Esto quiere decir que, en caso de aprobarse el proyecto de normal, las casas de partería se convertirían en establecimientos de salud “donde pueden participar parteras tradicionales, en conjunto con equipos de salud interdisciplinarios”, conformados por parteras profesionales (con cédula), enfermeras obstétricas y/o especialistas en enfermería perinatal.

Las personas “reconocidas para la práctica de la partería profesional” serán aquellas con estudios técnicos, universitarios o de posgrado en partería, así como el personal de enfermería que puede otorgar estos servicios y el personal especializado en enfermería perinatal.

Las parteras tradicionales son nombradas como “personas no profesionales autorizadas para la prestación de servicios de partería”, quienes deberán demostrar que cuentan con “diplomados o certificaciones de estudios relacionados con el embarazo, parto y puerperio y de la persona recién nacida” y estar avaladas por la Secretaría de Salud a nivel estatal, con una autorización que deberán renovar cada dos años.

Lo que la abogada María Nela Cuautle, directora de la Asociación de Servicios Integrales por la Equidad en la Sociedad, calificó como un acto de discriminación, al referirse a la partería tradicional como “no profesional” que restringe la labor.

Para la defensora, resulta preocupante que, de acuerdo con lo que establece la Ley de Infraestructura de la Calidad -que regula las Normas Oficiales Mexicanas (NOM)-, en caso de que el proyecto sea aprobado en la versión que fue publicada en el DOF, las parteras deberán pagar multas que pueden alcanzar hasta los 5 millones de pesos, “dinero con el que ninguna de ellas cuenta”.

“Por siglos se ha intentado restringir la labor”

Hannah Borboleta, directora clínica y partera en el centro Morada Violeta, apuntó que el proyecto de NOM-020-SSA-2024 es una de varias regulaciones que se han impulsado por parte de los gobiernos para restringir la partería, con el argumento de que quienes la practican no están profesionalizadas, “aunque las cédulas de quienes cuentan con estudios avalados son en enfermería y salen con una formación que no es suficiente para practicar esta labor”.

En su caso, estudió sociología, y a partir de un acercamiento al tema de la construcción social sobre lo natural, comenzó a especializarse en los partos y otras prácticas ginecológicas desde los acompañamientos sin asistencia médica.

“Yo conocía la práctica porque nací con una partera, pero fue hasta que me acerqué a los temas de violencia obstétrica que me interesé en ella y comencé a acompañar procesos junto con parteras tradicionales y con una especialista llamada Cristina Alonso, fundadora de las casas de partería Luna Maya, en la Ciudad de México, donde trabajaban con un modelo que enseñaba a otras mujeres”, comentó.

Borboleta subrayó que las parteras no se encuentran en desacuerdo con las intervenciones médicas para las mujeres que decidan llevar ese acompañamiento en el embarazo, parto y puerperio; sin embargo, afirmó que el trabajo que realizan las parteras no debe ser restringido, porque ofrece otras atenciones que no se encuentran cubiertas por los centros hospitalarios, como las visitas a domicilio para apoyar a las madres y sus bebés.

Por ello, la Red Mexicana de Parteras Autónomas exige que no se apruebe este proyecto de normal para que las mujeres y personas con vulva puedan decidir sobre sus cuerpos y procesos de salud, y apuntó que la labor que realizan “está respaldada por información basada en evidencia científica actualizada, en la que se ha demostrado que los partos de bajo riesgo en instancias no hospitalarios son seguros”.

Por ello, propusieron que se realice una revisión del proyecto de NOM-020-SSA-2024, “para cambiar los incisos que contienen discriminación o que son violatorios de derechos”, ampliar el periodo de la actualización y crear un organismo que las certifique, pero que esté integrado por parteras diversas expertas en la materia.

La organización Morada Violeta alerta sobre este proyecto de NOM | Foto: Captura de pantalla
La organización Morada Violeta alerta sobre este proyecto de NOM | Foto: Captura de pantalla

¿Qué sigue en el proceso para regular la partería?

Una vez que el proyecto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, comenzó a correr un plazo de 60 días naturales en el que personas interesadas y especialistas pueden enviar sus comentarios sobre el proyecto de NOM.

De acuerdo con la abogada Maria Nela, el periodo de tiempo para recibir comentarios concluirá en los próximos días, y posteriormente la Secretaría de Salud tendrá que evaluar las participaciones recibidas, y en caso de considerarlas pertinentes, modificar el proyecto de NOM.

“No hay garantía de que se tomen en cuenta nuestros comentarios, pero nosotras estamos siguiendo lo que sugiere el propio proyecto para plantear nuestros puntos. Estamos en indefensión total”, lamentó.

Al respecto, Saskia Vargas expresó que “pase lo que pase con esta norma, las parteras vamos a seguir vivas y continuaremos buscando las formas para que nuestra semilla siga esparciéndose, no sólo acompañando nacimientos y la salud sexual, sino también con la lucha para que no se nos encarcele ni se nos multe por ello”.

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