Cesárea humanizada: Un parto más respetuoso y cercano para la mamá y el bebé

Ileana Vianey Fonseca Barrera

La cesárea es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes en la obstetricia y, aunque es una opción segura y necesaria en muchos casos, tradicionalmente ha sido una experiencia fría y despersonalizada para las madres.

A menudo, las mujeres que atraviesan una cesárea se encuentran solas en un quirófano, rodeadas de personal sanitario, con movilidad limitada y sin la posibilidad de establecer contacto inmediato con su bebé. Sin embargo, en los últimos años ha surgido un enfoque más respetuoso y humanizado, que busca transformar esta experiencia en un momento más positivo y conectado tanto para la madre como para el recién nacido.

¿Qué es una cesárea humanizada?

La cesárea humanizada es un concepto que busca adaptar la experiencia quirúrgica para que sea lo más parecida posible a un parto vaginal, respetando las necesidades emocionales y físicas de la madre y del bebé.

Este enfoque pone en el centro la importancia del vínculo madre-hijo, la participación activa de la madre en el proceso y la creación de un entorno cálido y acogedor durante el nacimiento.

¿Cuáles son los beneficios de la cesárea humanizada?

A diferencia de una cesárea tradicional, en la cual la eficiencia y la rapidez suelen ser las prioridades, la cesárea humanizada se centra en los siguientes aspectos:

1. Vínculo madre-hijo: se promueve el contacto piel a piel inmediatamente después del nacimiento, lo cual facilita el reconocimiento y la conexión emocional entre madre e hijo desde los primeros momentos de vida. Esto también puede favorecer la lactancia temprana y reducir los niveles de estrés tanto para la madre como para el bebé.

2. Participación de la madre: en la cesárea humanizada, la madre tiene un papel activo y es consultada sobre sus preferencias durante el procedimiento. Puede elegir estar despierta, tener un acompañante de su confianza a su lado y participar en decisiones como la música ambiental o la iluminación del quirófano.

3. Ambiente tranquilo y relajado: se busca crear un entorno menos hostil y más cercano al de una sala de partos, con música suave, luces tenues y la reducción al mínimo necesario del personal en el quirófano. Este ambiente puede ayudar a reducir la ansiedad de la madre y contribuir a una experiencia más placentera.

4. Respeto por la fisiología del parto: aun cuando se trate de un procedimiento quirúrgico, se respetan procesos naturales del parto, como la liberación de oxitocina, el clampaje tardío del cordón umbilical y la lactancia materna inmediata. Estos elementos pueden favorecer una mejor recuperación y un inicio saludable en la vida del bebé.

5. Información y apoyo emocional: una cesárea humanizada incluye un enfoque integral de apoyo, donde se brinda a la madre toda la información necesaria sobre el procedimiento y se ofrece acompañamiento emocional durante todo el proceso, desde la preparación hasta la recuperación.

¿Cómo se hace una cesárea humanizada?

Históricamente, las cesáreas se realizaban con anestesia general, lo que dejaba a la madre inconsciente, afectando el vínculo temprano con el bebé. La introducción de la anestesia epidural y raquídea permitió que la madre estuviera despierta, lo que llevó a un trato más cálido por parte del equipo médico y la posibilidad de tener un acompañante en el quirófano.

Actualmente, las cesáreas humanizadas incluyen prácticas como permitir que la madre observe el nacimiento, el contacto piel a piel inmediato y el inicio temprano de la lactancia durante el procedimiento.

¿Es posible tener una cesárea humanizada en todos los casos?

Si bien la cesárea humanizada ofrece un enfoque más respetuoso, no todas las cesáreas pueden llevarse a cabo bajo este modelo.

Existen situaciones médicas que requieren procedimientos rápidos o intervenciones más invasivas para garantizar la seguridad de la madre y el bebé.

Es fundamental que las mujeres tengan la oportunidad de discutir sus opciones con su equipo médico y recibir apoyo, independientemente de la modalidad de cesárea.

¿Tiene algún riesgo?

Es importante aclarar que los riesgos asociados a una cesárea humanizada son los mismos que los de una cesárea tradicional. La «humanización» del procedimiento no incrementa los riesgos quirúrgicos; más bien, se trata de adaptar el entorno y la experiencia para hacerlos más positivos y menos estresantes.

Los tiempos en una cesárea humanizada pueden ser ligeramente más largos debido a la atención al detalle en cada paso del proceso, pero siempre se debe priorizar la seguridad y la salud de la madre y el bebé.

Si estás considerando una cesárea, es importante que hables con tu médico sobre la posibilidad de optar por una cesárea humanizada. Investiga sobre los hospitales y profesionales de la salud que ofrecen este tipo de atención en tu ciudad.

Asegúrate de expresar tus deseos y necesidades para que puedas vivir este momento con el mayor respeto y acompañamiento posible.