Reforma Judicial subordina al Poder Judicial a los otros poderes: hoy la SCJN muestra la llave para salvar su independencia

Peter D.

La reforma judicial olvida el rango constitucional del Poder Judicial al someterlo a los otros poderes y desairar su independencia, advierte el experto en Derecho Constitucional, Pablo Andrei Zamudio Díaz.

El abogado expresó su preocupación sobre la propuesta de elegir jueces y magistrados por voto popular, señalando que esta medida representa una seria amenaza para la independencia judicial y el equilibrio entre los poderes: “Someter a jueces a procesos electorales debilita principios esenciales de objetividad, imparcialidad e independencia que deben regir al Poder Judicial. Presentar esta reforma como democratización es un error; en realidad, expone al sistema judicial a intereses políticos, subordinándolo a las dinámicas de los otros poderes”, explicó.

Zamudio Díaz destacó que la objetividad judicial, basada en hechos y pruebas, se vería comprometida si los jueces están sujetos a campañas electorales y presiones partidistas, lo que erosionaría la imparcialidad y afectaría gravemente los derechos de minorías y personas vulnerables. “La independencia judicial, que es el pilar fundamental del Poder Judicial, desaparecería por completo si los jueces deben competir en elecciones, convirtiéndolos en herramientas del poder político en lugar de guardianes imparciales de la justicia”, subrayó.

El constitucionalista también alertó sobre las implicaciones económicas de la propuesta, advirtiendo que la elección popular de jueces generaría gran incertidumbre en sectores clave, como el empresarial. La falta de certeza jurídica, apuntó, desincentivaría la inversión y frenaría el desarrollo económico, ya que los jueces podrían responder a los intereses de quienes los eligieron, debilitando el sistema de justicia. “Los inversionistas dependen de un sistema judicial confiable que garantice la certeza jurídica, y la elección popular de jueces debilitaría esa confianza”, señaló.

Además, agregó que lejos de evitar la corrupción, esta politización del sistema judicial en realidad la institucionaliza, debilitando la protección de los derechos fundamentales: “La verdadera justicia se garantiza mediante la meritocracia, la experiencia y la independencia, no a través de un proceso electoral que solo expone al Poder Judicial a intereses externos”.

Zamudio Díaz considera crucial que hoy el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya resuelto dar entrada a consultas presentadas por jueces y magistrados que buscan impugnar las raíces de la reforma constitucional, pues “están en riesgo los principios de independencia judicial y la división de poderes. Esta decisión abre una discusión crucial y da a la SCJN la oportunidad de erigirse como lo que es constitucionalmente: un poder democráticamente constituido, surgido al igual que los otros dos de la soberanía del pueblo, con la encomienda de hacer valer lo que ordena la propia Constitución”.

El abogado destacó que la SCJN tiene ahora la posibilidad de reafirmar que existen principios constitucionales inmutables, conocidos como “cláusulas pétreas”, que no pueden ser modificados ni socavados, ni siquiera por el poder reformador de la Constitución. Entre estos principios se encuentran la forma de gobierno, el federalismo, la protección de los derechos fundamentales y, especialmente, la división de poderes. “Esos principios no puede desconocerlos nadie, ni siquiera el poder reformador de la Constitución”, concluyó.

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