Pensión para mujeres, programa necesario pero insuficiente

Fabián Evaristo

Las pensiones para adultas jefas de familia, así como las becas para estudiantes de secundaria, serán insuficientes si no vienen acompañadas de una mejora de los servicios e infraestructura básicos, alertó Carlos Brown, director de programas de Oxfam México, organización dedicada al análisis sobre el acceso a derechos, igualdad y oportunidades.

Para 2025, el gobierno requerirá de 19 mil 229 millones de pesos adicionales para financiar la nueva pensión destinada a mujeres jefas de familia de entre 60 y 64 años, anunciada el 3 de octubre por la presidenta Claudia Sheinbaum.

El programa anunciado en campaña entrará en operación de manera gradual ya que en 2025 sólo se entregarán los 3 mil pesos correspondientes a las mujeres de 63 y 64 años.

De acuerdo con el censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en México hay dos millones 400 mil 280 mujeres en ese rango de edad.

Según las proyecciones del Consejo Nacional de Población, el próximo año habrá 521 mil 238 mujeres de 63 años y 547 mil 41 de 64; cada bimestre, se entregarán 3 mil 204 millones a las inscritas en el programa.

Adicionalmente, el gobierno anunció que los estudiantes de secundaria recibirán una beca de mil 700 pesos, aunque no se precisó si será mensual o bimestral

La presidenta dijo al anunciar el programa que se beneficiaría a 5 millones 600 mil estudiantes de secundaria en el país, aunque de acuerdo con el Inegi en 2024 hubo 6 millones 394 mil 720 alumnos en ese nivel.

En junio, cuando anunció que Rogelio Ramírez de la O repetiría como secretario de Hacienda, Sheinbaum dijo que su gobierno tratará de reducir el gasto y el endeudamiento, que en este año alcanzará 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), pero que se ajustará lo necesario para cumplir con las ofertas de campaña.

Indispensable mejora de infraestructura

Carlos Brown estima que los dos programas son algo positivo para los beneficiarios, sin embargo, estos apoyos monetarios deben venir acompañadas de mejoras en servicios como salud y educación.

“No basta ¿es importante? Sí, es importante ¿Fortalece los ingresos de las personas? Definitivamente. El reto es que no puede quedarse sólo allí. Es que no basta con las transferencias monetarias directas hay que apostar también por los bienes y servicios públicos de calidad, y eso incluye infraestructura”, opina el maestro en economía.

El maestro en economía también alerta que ante un aumento de la población que entra a la tercera edad se debe pensar en un sistema de cuidados para los adultos mayores y no sólo en un beneficio económico para las mujeres mayores de 60 años de edad.

“Hospitales, guarderías infantiles, estancias para personas adultas, es decir, necesitamos un sistema de cuidados, no entenderlo no como una pieza nada más sino como un sistema integral donde el Estado, la iniciativa privada y la comunidad pongan de su parte”, explica Carlos Brown.

Brown ve un problema similar en la beca para estudiantes como en la pensión para mujeres adultas, y es que el beneficio económico debe venir acompañado de una mejora en el sistema educativo.

“Es la misma lógica, porque los hogares pueden tener ingresos para mantener a sus hijos en las escuelas, esa es una parte del reto que se tiene, y cada vez tenemos más evidencia de que las transferencias económicas reducen la deserción escolar, muy bien ¿pero luego? los estudiantes van a las escuelas y en las escuelas si bien les va los estudiantes tiene donde sentar, un techo o luz, queremos que hagan deporte y actividades artísticas, eso requiere inversión en infraestructura”, advierte Brown.

Envejecimiento, igual a más necesidad de recursos

El analista de Oxfam México ve un reto en la relación de personas que van envejeciendo y entran a la edad por la que pueden ser beneficiarios de alguna pensión y por ende la cantidad del dinero que se requiere para estos programas sociales.

“Antes había muchas más personas en edad de trabajar y con posibilidad de hacerlo que personas en situación de dependencia, eso empieza a cambiar, porque la sociedad mexicana está envejeciendo a una tasa más rápida que América Latina y el Caribe, estamos esperando que una de cada cinco personas sea mayor de 60 años en 2050 y eso apremia, porque ahora mismo el programa tiene un costo particular para el primer año pero no podemos asumir que esto no es estático, la sociedad mexicana está envejeciendo así que las necesidades financieras irán creciendo”.

En el tema del dinero, la población que será beneficiario de alguna pensión y la inversión que se requiere, el analista de Oxfam ve necesaria una mayor captación tributaria por parte del gobierno.

“Hay una presión en las finanzas públicas, es una medida de inversión social, pero es una medida que dado que la población está cambiando y cada vez va a haber más personas en ese rango de edad eso va a crear presión a las necesidades de esta medida y eso se cruza con unos ingresos públicos insuficientes”, asegura Carlos Brown.

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