El periodista independiente Luis Chaparro denunció haber recibido amenazas de muerte tras ser criminalizado por el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en su conferencia semanal del lunes 14 de octubre.
Chaparro puso en duda el paradero de Rocha Moya el 25 de julio de este año, fecha en la que fue detenido el narcotraficante Ismael -» «El Mayo»- Zambada en Estados Unidos, lo que provocó una serie de acusaciones y burlas del mandatario sinaloense.
Durante su intervención, Rocha Moya mostró una bitácora de vuelo para defenderse de las afirmaciones de Chaparro, quien había asegurado que el gobernador no ingresó a territorio estadounidense ese día, apoyándose en los registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Rocha Moya calificó de falsas las acusaciones y responsabilizó a Chaparro y a la periodista Azucena Uresti de cualquier daño que pudiera sufrir él o su familia.
Chaparro, tras las declaraciones del gobernador, afirmó en una entrevista con Uresti para Radio Fórmula, que comenzó a recibir amenazas anónimas. Entre los mensajes, algunos decían “Ven a Culiacán, aquí te esperamos con los brazos abiertos” y “El último al que se van a echar va a ser a ti”. Estas amenazas, que incluyeron imágenes de armas, generó gran preocupación por la seguridad del periodista.
La controversia comenzó cuando Chaparro cuestionó el paradero de Rocha Moya el 25 de julio, día en que, además de la captura de Zambada, fue asesinado Héctor Melesio Cuen, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Rocha Moya ha sostenido que viajó a Los Ángeles ese día con su familia, mientras que Chaparro ha exigido pruebas más contundentes, como el pasaporte sellado del gobernador.
En respuesta, Rocha Moya mostró la bitácora de vuelo de un jet privado, asegurando que partió a las 9:00 horas del 25 de julio y aterrizó en Los Ángeles a las 11:15. Sin embargo, Chaparro argumentó que la bitácora no es suficiente para desmentir sus afirmaciones.
Chaparro ha subrayado que las palabras de Rocha Moya, en su calidad de gobernador, tienen graves repercusiones. “Lo peligroso es que él es un gobernador y lo que dice tiene consecuencias en la vida real, en las calles”, comentó el periodista, quien asegura que las amenazas son una respuesta directa a los comentarios del mandatario.
Organizaciones defensoras de la libertad de prensa, como el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), han condenado las declaraciones de Rocha Moya, calificándolas de ataques verbales que ponen en riesgo la vida del periodista. Este conflicto resalta la creciente tensión entre el poder político y los medios en México, especialmente en temas vinculados a la violencia y el narcotráfico.
Chaparro, por su parte, ha reiterado su compromiso con la verdad y ha pedido al gobernador que presente pruebas concluyentes de su paradero el 25 de julio para aclarar las dudas que han surgido sobre su implicación en los hechos de ese día.
