Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Muchos sucesos han tenido lugar en Sinaloa en muy poco tiempo ¿Quién es responsable?
Es muy gratificante sentir el suave sereno de la brisa que azota en la cara y la sensación de bienestar en mi entorno. La paz es un valor que todos quisiéramos sentir porque nos da confianza y seguridad de que todo está bien.
El gobierno es quien no da ni una pizca de confianza. Se ha metido en una dinámica que no aporta ningún beneficio a su proyecto político ni tampoco a quienes dice gobernar. Sinaloa se ha convertido en un pantano para el poder político morenista.
La política es un trabajo de inteligencia. Quien no esté preparado para mover sus líneas de control es un político que se desliza al desfiladero. Parece que es lo que está ocurriendo en Sinaloa.
Al asumir el mando para dirigir un gobierno, debe haber una red de acciones que den certidumbre al gobernado. Gobernar no es improvisar ni tampoco hacer las cosas al ahí se va. La sociedad espera hechos que la beneficien y no que la llenen de terror.
Obras y servicios sobran para que un gobierno las realice. En Sinaloa se han demorado las que debieron haber iniciado desde los principios de esta administración y por provocar un conflicto contra la Universidad Autónoma de Sinaloa se dejaron para después.
Mucho tiempo se ha perdido por un gobierno soberbio y revanchista. Políticamente extraviado y socialmente repudiado. No bastó confrontarse contra la UAS y sus autoridades, tampoco le fue suficiente remover del cargo al Rector Titular y al Encargado de la Rectoría de la institución que forma a los profesionales de Sinaloa, se embronca también en una traición y en un homicidio.
La UAS parece ser que será el Waterloo del gobierno de Sinaloa. Hay soberbia y revanchismo político contra los dirigentes de la UAS, pero lo bueno es que estos tienen defensa a esas agresiones ilegales, pero el gobierno cada vez se envuelve en una hebra que lo ata y que lo estrangulará.
De nuevo ayer dejó estilar su odio contra el dirigente universitario rosalino, vergonzosamente porque no hubo pruebas en su contra, y de nuevo lo remueven de la titularidad de la rectoría de la UAS como si fuera una obra de circo cuya diversión es la cortina de humo con la que se entretiene quien debe llevar tranquilidad y seguridad a los sinaloenses.
La polémica del gobierno contra la prensa nacional es una derrota que ya está cantada. Esos asesores que deben orientar al Gobernador parece que le dicen metete en más problemas como si no bastaran con los que tiene en Sinaloa. Como le van a ayudar al gobernador si la Dra. Guerra Ochoa le dice que la Ley Feliciano está vigente en la UAS ¿así lo orientan?
Difunden basura desde el gobierno, tratando de descalificar a los dirigentes universitarios y a sus defensas, pero la sociedad ya conoce las tretas de que se valen para ocultar complicidades e incapacidades para gobernar. Deje en paz a la UAS Gobernador y de seguro que las condiciones de gobernabilidad le van a ayudar.
La Fiscalía General de la República tiene un compromiso pendiente con los sinaloenses, esclarecer el homicidio del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda. En la Fiscalía General del Estado, hay muchos datos que se deben considerar para que ese asesinato se resuelva. Ahí está la fuente de los montajes y ahí está también el hilo conductor que los llevará a los responsables de esos hechos.
Mientras eso ocurre, que esperemos no pase mucho tiempo, la defensa universitaria seguirá su curso hasta no ver la claridad del firmamento que ilumine a los que burda y vilmente han sido señalados de corruptos. Sinaloa, mereces más, manifiéstate.
