Puntos negros: 8 formas de olvidarte de ellos para siempre

Por: Margarita Velasco

¿Qué son? ¿Por qué salen en mi cara? ¿Cómo puedo deshacerme de ellos? Si más de una vez te lo has preguntado, aquí van algunas de las respuestas a las dudas existenciales sobre los antiestéticos puntos negros que, por desgracia, todas conocemos.

Los puntos negros son esas desagradables acumulaciones de grasa que normalmente se acumulan en las zonas como la nariz o la barbilla, y que afean la superficie de nuestra piel. Pero ¿qué son realmente? Aparecen cuando las células muertas de la piel, añadidas al sebo acumulado en los poros de la epidermis entran en contacto con el aire y la contaminación que hay en el ambiente. Así es cómo se desarrolla ese color oscuro que los caracteriza y que nos vuelve locas.

1 – Mascarilla de fresas
Además de deliciosas, las fresas tienen propiedades que te irán genial para decirle adiós a los puntos negros. Esta mascarilla astringente es muy sencilla de realizar: crea un puré con varias fresas, añádele dos cucharaditas de miel y una de zumo de limón. Extiende la crema sobre tu cara, dejando un ligera capa, y déjala actuar tanto tiempo como creas necesario. Finalmente aclara tu cara.
2 – Bicarbonato y limón
Sin duda es uno de los remedios caseros más conocidos para limpiar los piel y desobstruir los poros. Mezcla medio vaso de agua tibia con una cucharadita de bicarbonato de sodio y una cucharadita de jugo de limón. Aplícala sobre tu rostro y déjala reposar durante unos minutos. Luego retírala bien con agua.
3 – Zumo de limón
Echa unas gotitas de limón sobre un algodón, y pásalo por toda tu cara. No abuses del limón, ya que éste puede ser muy agresivo.
4 – Mascarilla de clara de huevo
Si ya habías probado los beneficios del huevo en tu pelo, no te sorprenderá esta nueva utilidad. Las claras ayudan a cerrar los poros, y que así no entre más suciedad y se creen los puntos negros. Después de lavar tu cara, aplica la clara de huevo sobre tu rostro. Puedes hacerlo con tus propias manos, pero si no te gusta mucho el tacto de las claras, también puedes aplicarlo ayudándote de un guante. Cuando se haya secado, aplica una segunda capa, y repite el proceso un par de veces más. Enjuaga y seca. Tu piel quedará tersa y sin ningún puntito.
5 – Miel caliente
La miel tiene propiedades antisépticas y antibacterianas, lo que la hace ideal para desterrar a los puntos negros. Calienta un tarro de miel al baño maría y una vez se haya templado, aplícala sobre tu rostro. Déjala allí durante unos minutos, y a continuación retírala con un paño húmedo… ¡Suave y delicioso!
6 – Menta y vinagre de manzana
Con estos dos ingredientes tendrás un tónico natural y aromatizante. Aunque su elaboración requiere algo de tiempo, no te impacientes, el resultado merece la pena. En un tarro de cristal, vierte tres cucharadas de vinagre de manzana y otras tres cucharadas de menta fresca ya picada. Deja que los ingredientes maceren durante una semana. Una vez pasado el tiempo, filtra el contenido del tarro y añádele 250ml de agua y guárdalo en el refrigerador durante un máximo de 6 días. ¡Ya tienes tu tónico! Ahora sólo tienes que aplicarlo con ayuda de un algodón todas las noches antes de acostarte.
7 – Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio ayuda a equilibrar el pH de la piel y es un buen antiinflamatorio y antiséptico. Mezcla dos cucharaditas de bicarbonato con una cucharada de agua. Aplícalo sobre tu cara limpia y seca, evitando el contacto con la zona de los ojos o zonas que están irritadas. Cuando la mezcla se empiece a despegar de tu piel, retírala de tu cara con ayuda de agua tibia. Seca bien tu piel, y al instante notarás como todos tus poros están cerrados.
8 – Mascarilla de leche y gelatina

Éste es otro de los remedios por excelencia para acabar con el acné. Tres cucharaditas de leche templada, dos cucharaditas de gelatina en polvo, mezclar y aplicar sobre las zonas de tu rostro donde se localicen los puntos negros de tu piel. Deja trabajar esta sencilla mascarilla durante al menos 10 minutos, y retírala con cuidado de no hacerte daño. Puedes ayudarte de un paño húmedo. Rápido y eficaz.

Recuerda que además de seguir estos trucos caseros, es importante lavar el rostro todos los días con productos apropiados para las exigencias de cada tipo de piel. Evita también el tabaco y el alcohol, los cuales envejecen nuestra dermis. Es bueno exfoliar la piel a menudo, y por qué no, aplicarse una mascarilla una vez por semana. Nuestro rostro es nuestra carta de presentación, y para lucir una cara bonita y saludable, hay que cuidarse todos los días.

Fuente: enfemenino.com

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