Canadá abre sus puertas a refugiados sirios

El primer gran contingente de refugiados sirios aterrizó el pasado jueves 10 en el aeropuerto de Toronto.

Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, formó parte de la comitiva que recibió a estas 163 personas.

“Esta noche hemos comenzado a demostrar cuáles son los valores de los canadienses. Esto es lo que verdaderamente hace la fuerza de este país”, señaló Trudeau en el evento. Dos días después arribaron a la terminal aérea de Montreal otros 161 sirios.

La mayoría de los refugiados que llegarán a Canadá antes del 31 de diciembre –unos 10 mil según las autoridades—han sido apadrinados por organismos civiles o por miembros de sus familias ya instalados en el país. Sin embargo a partir de enero próximo harán el viaje personas respaldadas únicamente por el gobierno federal.

Canadá acogerá a un total de 25 mil refugiados en esta iniciativa que terminará en febrero.

En los dos primeros trayectos se utilizaron aviones militares pero el resto de los traslados se hará con unidades fletadas. Todos los refugiados partirán desde Amán, capital de Jordania.

Antes de los vuelos a Toronto y Montreal, desde que Justin Trudeau se convirtió oficialmente en primer ministro el pasado 4 de noviembre, ya habían arribado a Canadá 416 sirios.

Para estar entre los seleccionados, los refugiados tienen que presentar primero una solicitud al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

La institución actúa conforme a las prioridades establecidas por el gobierno de Canadá: privilegiar a mujeres solas y familias en situación precaria; los hombres solteros no son descartados pero son los últimos a considerar.

Los miembros de ACNUR realizan entrevistas con las personas convocadas y después envían una lista de seleccionados al gobierno canadiense.

Posteriormente, las autoridades de ese país se reúnen con los candidatos en Amman o Beirut para una nueva entrevista e igualmente para verificar su identidad con sigilo. Más adelante se les realiza un examen médico. Si cumplen con todo lo estipulado, son oficialmente aceptados.

Ya en suelo canadiense, los refugiados son recibidos por funcionarios públicos y se les proporciona el documento que los acredita como residentes permanentes, al igual que una credencial para tener acceso al sistema de salud.

Muchos de los recién llegados vivirán en un principio en bases militares, refugios públicos e inmuebles alquilados. Otros más encontrarán sitio en los hogares de sus familiares ya instalados en Canadá. Los refugiados serán ubicados en 36 ciudades a lo largo del país.

En estas primeras acogidas canadienses de todos los orígenes se han presentado como voluntarios para facilitar el arribo y la integración de los refugiados. Además, las donaciones de ropa invernal, comida, juguetes, material escolar y dinero en efectivo han sido numerosas.

Desde la campaña electoral Justin Trudeau había prometido abrir las puertas de Canadá de forma considerable a los refugiados sirios afectados durante casi una década de gobierno conservador.

El proceso

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