Reflejos, mechas balayage, californianas, babylights… ¿Qué técnica elijo para cambiar el color de mi pelo?

Por: Ana Parrilla

Estamos a punto de cambiar de año y puede que al mirarte en el espejo pienses en hacer algo con el color de tu pelo. ¿Quizás unos reflejos, unas mechas o solo unas puntas más claritas? Es difícil decidirse, porque el tema de la coloración sigue siendo un terreno pantanoso para la mayoría de las mujeres. Para ayudarte a despejar tus dudas, hemos pedido a varios expertos que nos expliquen en qué consiste cada una de las técnicas para colorear tu melena. Tú solo tienes que elegir con cual te quedas.

Roberto Alegre, colorista del salón Lorena Morlote, aconseja tener en cuenta siempre la textura de la fibra capilar. No es lo mismo un pelo liso o rizado, o un cabello fino que grueso. «Los tintes, en cualquiera de sus aplicaciones, se comportan de diferente manera según sea la superficie». Y Alegre también asegura que los resultados óptimos se consiguen mezclando varias técnicas de coloración al mismo tiempo. Por eso es tan importante consultar con un profesional todas estas cuestiones.

– Reflejos/ mechas. Estos dos trabajos son muy similares en cuanto a aplicación. Ambos casos se pueden elaborar con el método del gorro y aguja de ganchillo o mediante la aplicación directa del producto en el cabello y su exposición en papel de aluminio. Sea cual sea el método elegido, la clave está en el producto con el que se realiza la mezcla. Un factor muy importante a tener en cuenta es el tiempo de exposición, mientras que los reflejos pueden estar durante media hora y no les ocurre nada, las mechas deben controlarse continuamente. Otra diferencia es que las mechas se reparten por casi toda la cabeza y los reflejos se hacen de forma más difusa.

– Balayage. El estilista utiliza un pincel y a mano alzada, va aplicando el tinte o decolorante en los mechones. La mayor diferencia con las mechas californianas, es que esta técnica no necesita para su aplicación envolver el pelo en papel de aluminio, sino que como su propio nombre indica, se realiza ‘barriendo’ los mechones, incidiendo más en la zona de las puntas, para conseguir un aspecto más natural y un degradado uniforme.

Dentro del Balayage se encuentran los estilos: Ombré: el color va en degradé desde la raíz a las puntas. Babylights: ideal para las que tienen la base clara, se trata de mechas muy finas, que sobre todo van en las zonas de la coronilla, líneas y contornos. Bronde: adecuada para base oscura, se fusionan tonos marrones y rubios para aportar luz de una forma muy natural. Californian: marcadas, las raíces más oscuras y las puntas muy claras. Sun Kiss o clásico: perfecto para cualquier color de base, se aplica de raíz a puntas usando 2 o 3 tonos de diferencia con tu pelo natural. Shatush: para todo tipos de cabellos, una técnica en la que no se tiene que distinguir donde está el color natural y el barrido.​

Para hablarnos de mechas californias, preguntamos en un salón experto Vanitas Espai de Barcelona. Con esta técnica se aporta luz y soltura a la melena y suaviza las facciones del rostro. Hay dos tipos de mechas californianas:

– Clásicas. Tanto para rubias como para morenas. Si tienes el cabello rubio, se deja tu raíz natural y se va difuminando el color hacia las puntas. De esta forma conseguimos un degradado de color desde la raíz (oscura) hasta las puntas (claras). Las mujeres morenas pueden correr el riesgo de convertirse en rubias, sin querer. Por eso es importante que se respete el color base del cabello y que se degrade en tonos más claros, pero acordes al original.

– Marcadas. La mejor opción para las morenas naturales, que consiste en marcar mucho la raíz. La técnica es la misma, pero el degradado es mucho más acentuado, dejando unas raíces muy oscuras, y unas puntas muy claras. La ventaja es que no requiere un mantenimiento muy frecuente, pero debes estar muy segura a la hora de lucirlo, porque son bastante llamativas.

Fuente: mujerhoy.com

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