La diputada Lucero Sánchez dejó la Seido y enfrentará cargos en libertad

Por: Gustavo Castillo García

La Procuraduría General de la República (PGR) permitió que la diputada local sinaloense Lucero Sánchez López siga en libertad hasta en tanto concluye el expediente que se inició en su contra por el delito de falsificación de documentos públicos y privados (una credencial para votar y un acta de nacimiento), motivo por el cual la legisladora fue detenida el miércoles por elementos de la Policía Federal en Culiacán y trasladada a la ciudad de México para que compareciera ante el Ministerio Público Federal.

Lucero Sánchez abandonó las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) a las 19:50 horas, acompañada por dos personas y con el rostro cubierto con una sudadera. De inmediato subió a un automóvil marca Renault, placas 394 UUC, donde la esperaban su abogado y dos mujeres, las cuales también se taparon la cara.

Durante varios minutos el vehículo fue rodeado por decenas de periodistas, pero la legisladora no dio declaraciones. Esperó con las ventanillas cerradas a que su abogado, Rubén Tamayo, arrancara el vehículo y avanzara sobre Paseo de la Reforma.

La diputada pasó 23 horas en las instalaciones de la Seido, donde compareció ante el Ministerio Público Federal dentro de dos averiguaciones previas: la primera relacionada con la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, ocurrida el 11 de julio de 2015.

El Ministerio Público Federal la hizo comparecer en calidad de testigo, ya que de acuerdo con las investigaciones federales ella pasó la noche de 31 de diciembre con el ex líder del cártel de Sinaloa, con quien –a decir de las autoridades– sostiene una relación sentimental.

La segunda indagatoria se inició en su contra por el delito de falsificación y uso de documentos falsos, ya que en abril de 2015 ella utilizó una credencial de elector y un acta de nacimiento falsificadas para ingresar al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, y visitar a Guzmán Loera.

Fuente: La Jornada

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