Desodorante vs antitranspirante, ¿cuál necesitas?

Por: Ana Parrilla

Se acerca el calorcito y con él la temida consecuencia de sudar a todas horas. Lo que en principio es la natural y necesaria función fisiológica que se encarga de regular en el organismo la temperatura corporal, de manera que pierda calor y se refrigere, puede convertirse en un verdadero problema, sobre todo para el olfato de los demás.

Como en cuestión de sudor son millones las personas implicadas, tanto para controlarlo como para eliminarlo y oler bien todo el día, el mercado cosmético ofrece un montón de posibilidades. De hecho puede que pienses que hay demasiados productos para cumplir el mismo fin. ¿Y qué elegir?

No me extraña que andes despistada porque desodorantes y antitranspirantes forman una impresionante oferta que puede confundir a cualquiera. Pero ¡cuidado! no son lo mismo. Para controlar el sudor y el mal olor cada cual cumple diferentes funciones.

Y podrías incluso necesitar ambos. Porque, aunque el sudor por sí solo no huele mal, es un medio ideal para que la flora bacteriana corporal disfrute a sus anchas: es húmedo, rico en nutrientes y muy cálido. El marco ideal para que el descompuesto de los desechos de las bacterias, y no el sudor mismo, apesten.

Y qué decir del impacto negativo que sufre la imagen cuando aparece una mancha o vestigio de humedad en la ropa, lo que inconscientemente se asocia con la falta de higiene. De todo esto saben mucho las personas muy nerviosas, muy dadas a sudar incluso en pleno invierno, si están inmersas en situaciones estresantes.

Empecemos por hacer notar la principal diferencia entre un desodorante y un antitranspirante:
– Los desodorantes ayudan a controlar el crecimiento de las bacterias, pero permiten la transpiración, enmascarando el olor por medio de su perfume, pero, en ningún caso, evitan la secreción de sudor. Es decir, se suda, pero no huele mal.
– Los antitranspirantes bloquean los conductos de las glándulas sudoríficas para regular la transpiración evitando y controlando el flujo de sudor, disimulando de esta forma el olor corporal. Así, tapando sus terminales justo en el área donde se aplican, impiden el sudor y el mal olor, aunque sus fórmulas no suelen contener fragancia alguna.

Cómo aplicar correctamente el antitranspirante en 3 pasos
1. Aplicar por la noche cuando las glándulas sudoríparas están menos activas
2. Con la piel completamente seca e intacta, sin cortes o rozaduras, y dejar secar al aire antes de vestir.
3. A la mañana siguiente puede ducharse y lavar la zona de aplicación normalmente sin necesidad de aplicar de nuevo. Inicialmente aplicarlo durante 2 ó 3 días seguidos para alcanzar el nivel de control deseado. No contiene perfume y no mancha por lo que puedes combinarlo con tu perfume habitual

Lo que duran sus efectos
– Un producto se denomina desodorante si consigue menos de un 20% de reducción en la producción de sudor, y antitranspirante si supera este porcentaje.
– Un antitranspirante extra eficaz es el que elimina más de un 30% de la producción de sudoración, en algunos casos la promesa de efectividad es de hasta un 70%.
– Algunos antitranspirantes también tienen ingredientes antibacteriales.
– Los desodorantes se mantienen entre 8 a 12 horas.
– Los antitranspirantes llegan a tener entre 3 y 5 días de efectividad.
– Se puede aplicar el antitranspirante por la noche anterior para mayor efectividad, y no se necesita aplicarlo a diario, aunque te duches, porque su efecto dura varios días.

¿Para quién?
– Los desodorantes son adecuados para personas con una sudoración ligera que quieren una pequeña ayuda para el olor corporal. Pero, para asegurarse de reducir al mínimo la sudoración en situaciones clave como una ceremonia, reunión de trabajo larga, etc. mejor inclinarse por un antitranspirante
– En casos de hiperhidrosis, es aconsejable recurrir a un antitranspirante.
– Antitrasnpirantes: suelen contener sales para reducir el flujo de sudor de la piel. Estas sales actúan disolviéndose en el sudor y dejando una fina capa de gel sobre las glándulas sudoríparas. Esta capa reduce la cantidad de sudor de la piel durante unas horas tras haberse aplicado el antitranspirante. Lo más probable es que los productos en aerosol y roll-on contengan ACH (clorhidrato de aluminio), mientras que las barras, geles y otros productos sólidos contendrán probablemente una sal antitranspirante denominada AZA (Tetraclorohidroxiglicinato de Aluminio y Zirconio). Estas sales proporcionan el medio más seguro y eficaz de controlar el sudor.

Formatos. Son diversas las presentaciones de desodorantes y antitranspirantes para adaptarse a todas las necesidades y caprichos de sus millones de usuarios.
– Sprays: permiten vaporizar el producto por todo el cuerpo e incluso por la ropa. Fáciles de utilizar, transmiten la sensación de frescor y pueden contener alcohol o una especie de polvo seco. En talla pequeña son adecuados para portarlos en el bolso.
– Roll-on: la terminal en forma de bola deslizante humecta la zona con una emulsión de rápido secado.
– Stick: su barra compacta deja al pasar una fina película de producto que se encarga de la función.
– Crema: es una textura ideada especialmente para pieles sensibles que no permiten el componente alcohólico.

Fuente: mujerhoy.com

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