Fraude laboral a la universidad

Por: Jaziel Trasviña

Marco Antonio Medrano, de Morena,
“reventó” a la UAS con la asignación irregular
de 400 plazas

En el presente año tendrá lugar el proceso electoral federal intermedio en nuestro país en donde las diferentes fuerzas políticas buscarán asegurar un lugar dentro de las preferencias de los votantes. No es gratuito entonces que en algunos partidos viejos y nuevos se hayan colado falsos redentores y mesías de cola larga y peluda”.

Ya los 10 partidos en Sinaloa han hecho públicas sus listas de aspirantes a diputados federales –en algunos pueden registrarse cambios-, personajes muy conocidos y otros no tanto, pero de manera particular llama la atención la designación de Marco Antonio Medrano Palazuelos, aspirante a la diputación federal por el anticipado y fallido Partido Regeneración Nacional en el distrito 07.
Medrano, autonombrado “promotor” de la “soberanía nacional”, ha iniciado una campaña de difamación y calumnia, con peso propagandística, que raya en lo mesiánico, al puro estilo de Morena, no contra el PRI ni contra el PAN, enemigos acérrimos del dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Para Medrano no existe otra verdad más que la suya.

Sin embargo, la carrera “política” del personaje en mención debe servir para conocer lo que pretende el “promotor” de nuestra soberanía.

Los últimos años hemos conocido a Marco Antonio Medrano por sus continuas apariciones en marchas, plantones y bloqueos en asuntos relacionados con la Universidad Autónoma de Sinaloa; sus principales argumentos y banderas políticas han sido encabezar la disidencia en contra del Fideicomiso para la jubilación dinámica y autoproclamarse dirigente sindical electo y no reconocido en el 2010.

El ingeniero Medrano, como lo conocen sus seguidores cuenta con más de 35 años de antigüedad en el alma mater sinaloense; sin embrago, muy poco tiempo ha laborado en su plaza base, puesto que saltaba de un puesto a otro, fuera cual fuese, con el afán de no dejar el poder.

El principal opositor del Fideicomiso para la jubilación, participó en la elaboración del mismo en su calidad de secretario de Trabajo del sindicato y tuvo la oportunidad de plasmar las modificaciones al contrato que posteriormente fueron aprobadas por la mayoría de los trabajadores. Es decir elaboró el dictamen y ante la base trabajadora se opuso.

Surgió ahí el doble discurso. La razón real de la oposición quedó en evidencia cuando el grupo Medrano se dio a la tarea de emprender una campaña de recolección de documentos y demandas en contra del ya mencionado fondo, no sin antes solicitar una cantidad previa a los demandantes que sumaban más de 400, y que fueron canalizados por un despacho perteneciente a su grupo, la bandera social además de populista fue muy redituable.

La aparente “fuerza” de su grupo al interior de la UAS no se ha formado de la noche a la mañana. Cuando este tuvo en su poder la secretaria de Trabajo encargada de contratar a nuevo personal, se dio lugar el mayor fraude laboral en esa universidad, cuando más de 400 personas ingresaron a trabajar sin tener ningún derecho o relación escalafonaria con la institución.

Amigos, compadres, vecinos o cualquiera que estuviera dispuesto a cubrir la cuota de ingreso, fue merecedor de su propuesta de ingreso. Siempre que el pago no llegaba, se recurría a demandas laborales en la Junta de Conciliación, obviamente canalizados por un despacho jurídico afín. El negocio era redondo.

Negocios de venta de ropa, zapatos, chamarras con los logos oficiales de la UAS, descontados vía nómina y actualmente la caja de ahorro de la asociación de jubilados apócrifa, en donde se presta dinero a sus “representados”, cobrando intereses muy altos y repartiendo las ganancias entre unos cuantos, son solo unos de los negocios que han mantenido a este clan durante muchos años.
En las demandas laborales Medrano tiene experiencia de sobra, porque ya en una ocasión salió avante con un resolutivo de más de millón y medio de pesos, en contra de la UAS.

Siempre disponibles para el mejor postor

También es evidente que fuerzas ajenas a la universidad han utilizado a este grupo para desestabilizar y en momentos coyunturales sacar beneficio político. Hoy militan en Morena, pero en 2010 apoyaron abiertamente al actual gobernador, y así han operado, al servicio del mejor postor.

Prueba de lo mencionado es sin duda los inexplicables eventos que han financiado aparentemente con ingresos propios, ya que en estos últimos cinco años que insiste el personaje en mención en ser el dirigente sindical “verdadero”, y a pesar de que no labora ni percibe salario alguno, ha convocado a varias reuniones estatales en salones de eventos costosos, con música de banda, comida, transportación para cientos de asistentes e inclusive pago de viáticos a los presentes, según cuentas a groso modo, son varios millones de pesos que se han usado en todas estas actividades, marchas, plantones, propaganda ¿de dónde o de quién proviene todo ese dinero?

¿Es este el proyecto de nación austera que pregonan? ¿Merecerá realmente este personaje el grado de promotor de la soberanía nacional? Ya se le coló a Morena. Y la le susurra al oído a Andrés Manuel López Obrador, para su desgracia y de su partido.

proyecto3.mx

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