El salmón es un excelente pez de carne jugosa que, si se cocina adecuadamente, es absolutamente fenomenal para el paladar. Muchos cocineros que no están familiarizados con la cocina de pescados y mariscos, verán el salmón como una dura tarea culinaria, pero es realmente fácil cocinarlo y es probablemente uno de los pescados más fáciles de preparar.
La Preparación del Salmón
Al comprar el salmón siempre debería estar fresco y nunca congelado.
Busque un salmón de un grosor de 1 a 1 /4 pulgadas (alrededor de 2,55 cm). Su salmón debería tener un tono rosáceo muy brillante; éste es signo de su frescura.
Localice el salmón con mejor aspecto y luego huélalo. Debería oler algo así como a agua, y no oler “a pescado” – lo cual es otro signo de que está fresco.
Sazone ambos lados del filete de salmón con sal y pimienta. Déjelo reposar durante 5 minutos.
Precaliente la sartén anti-adherente a fuego fuerte hasta que las gotas de agua comiencen a “bailar” en el metal, luego baje la temperatura a nivel medio.
Personalmente no utilizo aceite o mantequilla para preparar el salmón ya que este pescado contiene suficiente grasa natural.
Colocar el salmón en el centro de la sartén.
Cocine el salmón durante 6 minutos por cada lado, para voltearlo utilice una espátula
Compruebe si está bien hecho pinchando con un palillo o un cuchillo el centro del filete, y luego sáquelo. Si sale limpio, el salmón está listo para servirse.
Utilizando la espátula, retire el filete de la plancha o sartén y póngalo en un plato, y luego sírvalo.
¡Disfruten y Bon Appétit!
Publicado en cocineroaficionado.wordexpress.com