Blanca Heredia califica como un parteaguas la propuesta de la SEP para transformar el sistema educativo
Liliana Hernández
El modelo educativo que tiene México está diseñado para preparar “súbditos”, mientras que la propuesta que dio a conocer la Secretaría de Educación Pública (SEP) el miércoles pasado está enfocada a formar ciudadanos “que sean libres, críticos y analíticos”, aseguró Blanca Heredia Rubio, coordinadora general del Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Eso ya es un plus, agregó la especialista, pues tan sólo formar ciudadanos es un paso gigante para México.
Aseguró que el modelo educativo actual es el que se diseñó desde que fue creada la SEP, es decir, con José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, de modo que el planteamiento pedagógico diseñado por esa dependencia a cargo ahora de Aurelio Nuño es un parteaguas.
Los cambios anteriores simplemente fueron modificaciones en los planes de estudio, materias y contenidos de los aprendizajes, que sólo confundieron a los maestros, y no representó una modificación de fondo, dijo.
Hoy lo que se propone es un modelo adecuado a las necesidades de la vida actual, donde la tecnología avanza más rápido que lo que hay en los contenidos educativos y, por tanto, los niños tienen que aprender a buscar diferentes fuentes de información que sean seguras, porque “no es lo mismo lachanguita.com que unesco.org”, ejemplificó.
En entrevista, la académica aseguró también que en las reformas anteriores no hubo una modificación en el cómo enseñar y aprender, de modo que se mantuvo un modelo que en realidad no preparaba ciudadanos.
“¿Quieres un súbdito? Hoy lo que forman las escuelas mexicanas son súbditos” y, por tanto, “es revolucionario decir que ahora el sistema educativo va a formar ciudadanos. Nunca ha formado ciudadanos. Deja a un lado los adjetivos (libres y críticos); simplemente formar ciudadanos. Punto”, enfatizó.
Sin embargo, advirtió que si este nuevo esquema de enseñanza-aprendizaje no lo acompañan de un proceso para que los maestros lo adopten como propio y tengan las herramientas para aplicarlo no se va a lograr el objetivo esperado.
“Formar ciudadanos es muy amenazante en una cultura autoritaria, en donde el poder lo ha tenido el maestro; y esto no es culpa de los maestros, así los enseñaron a ellos. Ésa era la obra de teatro que venimos reproduciendo en la educación”, prosiguió.
Por tanto, los docentes tienen que hacer suyo ese nuevo modelo educativo para que realmente en los niños y en los jóvenes se formen ciudadanos, destacó.
Mencionó que por décadas los planes y programas de estudio se cambiaron varias veces, porque eso era lo que resultaba más fácil.
“Es como la ley de mínimo esfuerzo, la lógica de la política pública del mínimo esfuerzo y cambiaban los planes de estudio y hasta ahí se quedaban”, haciendo creer a la población que cambiaban la educación nacional, pero “confundiendo horrible a los maestros”, de modo que la propuesta de hoy es de fondo, agregó la experta.
Publicado en Excelsior
