La UAS y el Ceneval y lo opaco de la crítica

Ana Laura Arellanes Espinoza

Dentro de los plazos normales, la Comisión Institucional de Admisión de la Universidad Autónoma de Sinaloa liberó los listados de nuevo ingreso para los aspirantes a un espacio para el ciclo 2016-2017, dando transparencia las evaluaciones practicadas, no por la UAS, sino por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior.
Como siempre, en el ejercicio de los exámenes del Ceneval y sus publicaciones, siempre hay unos que le quieren ver “chichis a las culebras”, en tanto, otros aprovechan la inconformidad de los rechazados para irse contra las autoridades de la UAS mintiéndole a los estudiantes y padres de familia para “cosechar a río revuelto”.
Es normal que en estas fechas de nuevo ingreso, ex universitarios, paradójicamente, enemigos de siempre de la UAS, que en activo nunca estuvieron de acuerdo con los procesos de evaluación a los estudiantes y jamás se preocuparon por los certificar las prepas, escuelas y facultades, ahora, con el disfraz de defensores del “estudiantado” o de los rechazados, hablen pestes de la universidad.
No hay retraso en la publicación de las listas de los evaluados por el Ceneval. Aun así, con el afán de desacreditar resurgen aquellos que relubrican sus sueños creyendo que el retorno de la universidad del caos y el rapiñaje está cerca
Falsamente difunden que la UAS publicó con un retraso de 80 días las listas de aceptados de las UAS; y pregonan que serán miles los jóvenes en todo el estado los que “posiblemente” pierdan el año debido al poco tiempo que les queda antes del inicio del próximo ciclo escolar.
Ello indicaría darle un plazo de cero días al Ceneval para revisar, aprobar o reprobar los exámenes de los egresados de las preparatorias, con planes de ingreso, no únicamente a la UAS, sino a todas las universidades del país.
Son miles de jóvenes los que no pasaron el examen del Ceneval y son esos mismos muchachos y sus padres que quieren que se les acepte en la UAS dado el alto prestigio alcanzado por el alma mater a nivel nacional e internacional.
Sin embargo aún es tiempo de que esos jóvenes que reprobaron los exámenes del Ceneval ingresen a la UdeO, la UAIM y a otras instituciones de educación superior, a las que le sobran espacios para atender a los alumnos.
Pero como siempre ocurre, hay quienes le ven “chiches a las culebras”, e irresponsablemente hacen correr la sospecha de que los exámenes pudieron haber sido manipulados. La intención es pues desacreditar a la UAS y el Ceneval y colocar a los alumnos que pasaron las evaluaciones en el nivel coeficiente 0.
Hay antecedentes que refuerzan la certeza de que la difamación no tiene límites cuando se trata de dañar el prestigio de la UAS. Afortunadamente los sinaloenses y la comunidad universitaria saben el origen y destino de esos esos señalamientos tendenciosos.
Para aclarar: El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) es una asociación civil, dirigida por el doctor en química Rafael López Castañares. Su actividad principal es el diseño y la aplicación de instrumentos de evaluación de conocimientos, habilidades y competencias, así como el análisis y la difusión de los resultados que arrojan las pruebas.
Desde 1994 el Ceneval proporciona información confiable y válida sobre los conocimientos y habilidades que adquieren las personas como beneficiarios de los programas educativos de diferentes niveles de educación formal e informal.
Su máxima autoridad es la Asamblea General, constituida por instituciones educativas, asociaciones y colegios de profesionales, organizaciones sociales y productivas y autoridades educativas gubernamentales. Cuenta con un Consejo Directivo que garantiza la adecuada marcha cotidiana del Centro. Su director general es la autoridad ejecutiva del mandato emanado de la Asamblea General.
Sus instalaciones centrales se encuentran en la Ciudad de México y sus actividades se sustentan en los últimos avances e investigaciones de la psicometría y otras disciplinas, así como en la experiencia y compromiso de su equipo, integrado por casi 600 personas.
Los instrumentos de medición que elabora el Centro proceden de procesos estandarizados de diseño y construcción y se apegan a las normas internacionales; en su elaboración participan numerosos cuerpos colegiados integrados por especialistas provenientes de las instituciones educativas más representativas del país y organizaciones de profesionales con reconocimiento nacional.
La crítica contra la UAS y los exámenes del Ceneval y sus publicaciones tiene entonces un lado opaco, retorcido, maligno.
Por lo demás, es normal que los padres y los jóvenes quieran ingresar a la UAS porque se ha ubicado en los últimos tres periodos rectorales entre las tres mejores universidades del país.
Sin embargo, los jóvenes que no alcances ingreso tienen la opción de inscribirse en la Instituto Tecnológico de los Mochis, Universidad Autónoma Indígena de México (Universidad Intercultural). Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Universidad de Occidente (UDO), Instituto Tecnológico de Culiacán, Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Publica, Instituto Tecnológico Superior de El Dorado, Instituto Tecnológico de Mazatlán y la Universidad Politécnica de Sinaloa (UPSIN).
En todas estas universidades públicas sobran aulas y butacas para los alumnos de nuevo ingreso.

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