Andrea Becerril y Víctor Ballinas
En el Senado de la República comenzó la comparecencia de Paloma Merodio, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, como vicepresidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), entre reclamos del PRI y sus aliados para que “no se le sometiera a un interrogatorio”, ni se le exhibiera.
Ello debido a los cuestionamientos iniciales del panista Juan Carlos Romero Hicks, quien expuso las dudas sobre el cumplimiento del perfil de la candidata presidencial y lo que consideró imprecisiones y falsedades en su currículum.
Romero Hicks presentó incluso un cronograma con las dudas en torno al expediente de Merodio, actual funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en el que queda de manifiesto que no cuenta con los cinco años de experiencia en puestos de alto nivel en los sectores público y privado ni cuenta con una trayectoria académica distinguida.
Carlos Romero Hicks habló de las falsedades en el curriculum, como el de sostener que impartió una cátedra en Harvard, cuando en realidad fue asistente.
De inmediato, el senador independiente Manuel Cárdenas trató de romper la sesión y exigió que se dejara de exhibir a la candidata del presidente Enrique Peña Nieto.
Eso llevó varios minutos y luego los priístas Gerardo Sánchez y Patricio Martínez, exigieron también que no se sometiera a Merodio a un interrogatorio.
“No estoy de acuerdo que venga alguien para que lo exhibamos”, insistió el primero, mientras que el ex gobernador de Chihuahua dijo que si bien no se puede prohibir a ningún senador participar, no se puede “lanzar a los leones” a la compareciente, ni convertir al Senado en “ariete golpeador”.
El senador Martínez no es parte de las comisiones dictaminadoras, pero se presentó a la comparecencia.
Merodio sostuvo que en su currículum nunca dijo que impartió una cátedra en la Universidad de Harvard, sino que fue asistente.
También se dijo abierta a responder a todas las dudas sobre su trayectoria.
Sin embargo, sus respuestas iniciales no convencieron a Romero Hicks ni al perredista Armando Ríos Piter, presidente de una de las comisiones dictaminadoras, la de Población y Desarrollo, quien llevó las preguntas de organizaciones de la sociedad civil, académicos e incluso empresariales.
Fue el PRI el que salió de nuevo en defensa de la candidata.
El priísta Miguel Ángel Chico Herrera llevó un amplio documento donde su bancada sostiene que si reúne el perfil y explicó que la Ley que rige al INEGI habla del requisito de cinco años de experiencia en puestos de alto nivel, pero no los define.
Publicado en La Jornada
