Destinan cada día 128 mdp a pobreza

David Vicenteño

A lo largo de 20 años se han gastado al día 128 millones 245 mil 986.31 pesos en acciones de combate a la pobreza, a través de los programas Progresa, Oportunidades y Prospera, que ha operado en este periodo la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

De acuerdo con cifras de la dependencia, de informes federales de gobierno y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en las últimas dos décadas se ha gastado un presupuesto de 936 mil 836 millones 930 mil pesos en este Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC).

Así, en la forma que aumentó la población y el presupuesto, también se incrementó la cantidad de habitantes en condiciones de vulnerabilidad, de 47 millones de pobres, en 1997, a los 53.3 que reportó Coneval en 2016.

El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reportó en julio de 2016, con la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Enaproce) 2015, la existencia de 4 millones 48 mil 943 estructuras económicas de estos tipos.

De este total, 3 millones 952 mil 422 están consideradas como microempresas, propiamente son negocios familiares; como pequeñas empresas se contabilizaron 79 mil 767 y 16 mil 754 son medianas.

Entonces, hasta julio del año pasado se tenían en el país 96 mil 521 pequeñas y medianas empresas (Pymes), sector al que la Secretaría de Economía (SE) dedica su apoyo a través del Fondo Nacional del Emprendedor, que este año tuvo un presupuesto de 3 mil 760 millones de pesos.

Si el total de Pymes hubiera recibido los fondos de 936 mil 836.9 millones de pesos, gastados en Prospera y sus antecedentes, a cada negocio le tocarían 9 millones 706 mil 42.50 pesos. Actualmente el programa Mujeres Pyme de la SE ofrece préstamos, sin aval ni garantía, que van de los 500 mil a los 2.5 millones pesos, a través de instituciones de crédito.

El Instituto Nacional de Economía Social (Inaes), de Sedesol, ofrece apoyos de 400 mil pesos, en promedio, para el desarrollo de proyectos productivos, muchos de ellos a fondo perdido.

DOS DÉCADAS

El origen de Prospera data del 14 agosto de 1997, cuando fue creado el Programa Progresa, en la administración del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León. Con el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol que arrancó en 1988 y finalizó en 1997), de la gestión de Carlos Salinas de Gortari, se gastaron 52 mil millones de nuevos pesos, y heredó 47 millones de pobres, 41.2% de los habitantes de esa época.

Al cierre de la administración zedillista, el país había invertido 104 mil 828.2 millones de pesos, para cerrar con una población de 52.7 millones de personas en condiciones de vulnerabilidad económica.

Con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia, Progresa cambió su nombre a Oportunidades y con un presupuesto de 150 mil 456.4 millones de pesos, entre 2000 y 2006, la población en pobreza disminuyó a 44.7 millones de personas, 35% de la población.

En la administración de Felipe Calderón el presupuesto para Oportunidades se duplicó a 308 mil 209.4 millones de pesos, pero la cifra de pobres aumentó a 48 millones de pobres.

En 2008, con la creación del Coneval, también se ajustaron los parámetros para la medición de la pobreza, considerando además del ingreso de 1.8 dólares por día, las condiciones de educación, salud, acceso a la seguridad social, vivienda y condiciones de la misma.

Así, para el inicio de la presente administración de Enrique Peña Nieto el número de pobres se ajustó a 53.3 millones de personas, en los que se ha invertido un presupuesto de 373 mil 342 mil 360 millones de pesos, entre 2013 y 2017, con una población de más de 120 millones de mexicanos.

Fue en 2014 cuando se emitió el decreto que modificó el nombre de Oportunidades al actual de Programa de Inclusión Social Prospera, como oficialmente se conoce a este Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC).

Hace 20 años Progresa comenzó atendiendo a 300 mil familias del ámbito rural, para subir a 2.5 millones de familias en el 2000 y extendiendo su cobertura a poblaciones urbanas.

Entre 2006 y 2012, el número de familias atendidas por lo que fue Oportunidades, pasó de 5 a 5.8 millones de familias; en 2014 se dio paso a la creación de Prospera y hasta el presente año se tiene un padrón de 6.7 familias beneficiarias.

SUPERACIÓN

En lo que va de la presente administración, entre un millón y un millón 200 mil familias han logrado superar su condición de pobreza, a partir de los beneficios del Programa de Inclusión Social Prospera, afirmó la coordinadora general, Paula Hernández Olmos.

La funcionaria explicó que la cifra se confirmará por dos vías: a partir de los resultados de la Encuesta de Condiciones Socioeconómicas, que la Coordinación de Prospera aplica a sus beneficiarios, y de las cifras que presente en los próximos días el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Podría decir que aquellos que, a través de la recertificación, encontramos que tienen mejores condiciones y salieron del programa, son los que tienen un mejor nivel de ingreso, y en eso estamos en alrededor de un millón, un millón 200 mil en esta administración.

Pero habrá que esperar las cifras de la medición, nadie mejor que Coneval para decir cuánto mejoró la condición de esas familias”, indicó Hernández Olmos.

Detalló que actualmente Prospera tiene un padrón de 6.7 millones de familias, equivalentes a 28 millones de personas, quienes reciben, en promedio, una ayuda bimestral de mil 900 pesos, para los conceptos de alimentación y educación.

La familia sabe que para poder recibir los apoyos de Prospera tiene que cumplir con dos requisitos fundamentales; uno, que los niños asistan a la escuela, y el segundo es que la familia asista al centro de salud.

Cuando ellos asisten, nosotros recibimos de parte de Salud el reporte de la asistencia a la cita médica, y de igual forma recibimos de la SEP el reporte de que los niños sí asistieron a sus clases”, explicó la coordinadora nacional del programa.

Prospera cubre tres aspectos de ayuda para educación, con recursos para que niños y adolescentes cubran sus estudios desde primaria hasta nivel superior.

En el rubro de salud, cada integrante de Prospera debe acudir a citas programadas en sus clínicas del Seguro Popular, para inspecciones de rutina, detección y tratamiento de enfermedades, que incluye servicio dental.

En materia de alimentación, la ayuda incluye recursos económicos para la compra de productos de la canasta básica, asistencia a comedores comunitarios, pero también talleres de lactancia y preparación de alimentos.

Para la coordinadora nacional del Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC), sus antecedentes llamados Progresa y Oportunidades, cumplieron su objetivo de contener la pobreza, pero les faltó el componente del trabajo.

Progresa y Oportunidades sin duda fueron programas exitosos, generaron educación y alimentación, pero finalmente no fueron suficientes, no lograron empatar a estas familias con lo que tenía que ser el siguiente nivel para alcanzar un mejor desarrollo.

Es así como hoy Prospera se vincula con 14 programas productivos del gobierno federal y hacemos realidad que estas familias puedan presentar proyectos, puedan tener apoyos en materia productiva, y entonces ahí insertarse en esta actividad económica que se requiere para que la familia genere sus propios ingresos”, comentó la funcionaria.

Hernández Olmos afirmó que, al contar con este elemento para que las familias beneficiarias tengan un empleo, Prospera deja de ser únicamente un programa asistencialista.

Publicado en Excelsior

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