Rubén Villalpando
Promueven en organizaciones sociales y en medios de comunicación nacionales e internacionales la creación del Premio Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada y colaboradora de Norte de Juárez quien fue asesinada el pasado 23 de marzo frente a su domicilio.
La iniciativa surgió del acuerdo de la revista Argumentos de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X), el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y la Facultad de Cultura y Comunicación de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (FCC-UMET) junto con los periódicos La Jornada (México), Página 12 (Argentina) y Público (España).
Al ser anunciado el premio a través de las redes sociales, dieron a conocer que es un homenaje a la periodista mexicana asesinada en la Ciudad de Chihuahua, México, y junto con ella a los centenares de periodistas y comunicadores sociales que cada año mueren en América Latina, al ejercer su trabajo y luchar contra mafias, gobiernos corruptos, el narcotráfico y las alianzas que se establecen entre ellos.
Explican al reproducir la convocatoria que con esto se pretende hacer un llamado de atención sobre la impunidad que reina en este campo: “nunca son investigados estos crímenes ni condenados sus culpables, transformándose el Estado en cómplice y, no pocas veces, en promotor e instigador de esta brutal forma de violencia que crece y se multiplica en nuestra región”.
Entre los temas a premiar de manera individual o colectiva están: el quehacer periodístico, violencia e impunidad sobre estado, narcotráfico y periodismo en México, la violencia hacia los periodistas: amenazas, secuestros, asesinatos de los comunicadores, el desamparo de blogueros y comunicadores en las redes sociales, vulnerabilidad y abandono de los medios comunitarios e indígenas, el rol de la Fiscalía Especializada en Delitos contra Comunicadores y la impunidad del Sistema de Justicia ante la defensa de los comunicadores.
Otro tema que se contempla es el de las diversas formas de agresión a las garantías a la comunicación de los ciudadanos, que tiene como subtemas el atentado contra los derechos de las audiencias, el debilitamiento del derecho a réplica y los nuevos lineamientos de programación televisiva y el embate contra los derechos de los niños y las niñas.
Uno más serían los intereses económicos y políticos de los medios por encima del interés y del bien común que tiene el incremento de la violencia en la comunicación hacia las elecciones nacionales de 2018 en México, los efectos de la violencia contra la libertad de expresión, la pluralidad y la diversidad ideológica y medios de difusión, violencia y construcción de ciudadanía.
La cuarta línea de premiación es la academia, violencia y enseñanza de la comunicación, y sus subtemas son las consecuencias de la violencia y el quehacer universitario y la inmovilidad de las escuelas de comunicación de frente al embate de las estructuras de poder hacia sus egresados.
Dentro de las bases y normas del concurso estipulan que el premio será otorgado a 5 artículos de autores, residentes en países de América Latina o el Caribe. Los artículos podrán ser individuales o colectivos, de hasta tres autores.
Los postulantes deberán ser periodistas, comunicadores, investigadores o activistas residentes en cualquiera de los países de América Latina y el Caribe. Al menos uno de los autores deberá estar vinculado con alguno de los centros mientras que la Red Clacso, respalda esta relación a partir de una declaración jurada que incluirá después de las referencias biográficas del artículo.
Publicado en La Jornada
