María Margarita Free del Castillo
La Unidad Académica Escuela Superior de Agricultura del Valle de El Carrizo nació en respuesta a la demanda de los padres de familia y de los alumnos. Previo a un estudio y a un anteproyecto que después se transformó en proyecto, el Consejo Universitario determinó la factibilidad de la fundación la Escuela.
En la institución se imparten carreras de Comercialización Agropecuaria y de Agronomía y se tienen planes de apertura de nuevas carreras.
Es así como la creación de la Unidad Académica Escuela Superior de Agricultura, determina y delinea la acertada visión de futuro del Rector Juan Eulogio Guerra Liera.
Anteriormente, la Escuela operaba como “extensión” de la Facultad de Agricultura del Valle de El Fuerte, dirigida a “control” remoto a 74 kilómetros de distancia. La toma de decisiones en la “extensión” radicaba en Juan José Ríos, Guasave.
Los alumnos y los padres de familia se quejaban de la falta de facultades de los responsables de la extensión, razón por lo que tenían que realizar trámites en Juan José Ríos.
Directivos de la Facultad habían recibido de los líderes campesinos fuertes críticas por la forma o manera de trabajar las tierras de la “extensión” y reclamaban más dinamismo en la institución. También había denuncias de los sectores productivos por el abandono en que se encontraban las instalaciones de El Carrizo.
Con la apertura de la Escuela Superior de Agricultura de El Carrizo se inició el control ingreso-salida de los maestros y alumnos en la institución de enseñanza.
Ingresaron nuevos académicos con maestrías para reforzar la planta docente y se contrató personal administrativo.
Ya se nombraron representantes de la Escuela ante el Consejo Universitario y se creó el Consejo Técnico. Todos los departamentos serán evaluados periódicamente. El personal administrativo, todos, son capacitados. Todos deberán ser certificado bajo la norma ISO.
Los académicos serán capacitados y evaluados periódicamente para que los conocimientos que ahí se imparten se apeguen a los modernos planes de estudio y se enlazará la Escuela con otras instituciones de enseñanza superior para llevar a a cabo intercambios académicos.
Hay planes de impartir una serie de conferencias para alumnos, padres de familia y maestros en diferentes ámbitos del conocimiento.
La Escuela de Agricultura del Valle de El Carrizo se fundó en julio-agosto del 2017, por determinación del Consejo Universitario que decidió desprenderla de la Facultad de Agricultura del Valle de El Fuerte. Es entonces una institución de reciente creación.
Para lograr los propósitos de la excelencia académica-administrativa se requieren instalaciones dignas y equipo: para el 2018 se tiene proyectado, por primera vez, abrir un laboratorio propio de las Escuelas de Agricultura en donde los alumnos se adentren en los conocimientos científicos y lleven a cabo una serie de prácticas.
Por primera vez se modernizará el Centro de Cómputo. Se abrirá la biblioteca, con todo el patrimonio cultural de la Universidad Autónoma de Sinaloa y con equipo para el funcionamiento de una biblioteca virtual.
En el 2018 se remodelará totalmente el edificio y cada departamento contará con su oficina, a la que se le dotará de equipo de cómputo.
Se rehabilitará la red de aire acondicionado y se rescatará la Vieja Casona que alberga lo que fue una majestuosa alberca. El plan es abrir ahí espacios para la investigación y el estudio y para recibir cuerpos académicos de otras escuelas de la UAS o del extranjero.
Entre los proyectos también destaca la instalación de una subestación eléctrica y el rescate del auditorio, por años abandonado.
Actualmente la Dirección de Asuntos Jurídicos de la UAS revisa el contrato para la explotación de 20 hectáreas de tierra para que se de en las mejores condiciones posibles para la Escuela Superior de Agricultura y permita acceder a recursos económicos y que los alumnos participen en las tareas de siembra, cultivo-cosecha de maiz, trigo, cártamo, soya y otros granos y hortalizas.
En otras 20 hectáreas, una franja se encuentra enmontada y entronconada. Se desmontará. El proyecto es rescatar el riego de subsuelo y el de goteo y aspersión.
El plan es crear pequeñas parcelas para la práctica de los alumnos. Un campo experimental y un vivero.
El reto en la Escuela Superior de Agricultura es mayúsculo. Un gran reto.
La institución está proyectada para convertirse en uno de los centros más importante en el noroeste del país en la transmisión de conocimientos científicos y tecnológicos, que permitan detonar el desarrollo de zonas en donde se requiere la presencia universitaria sólida y permanente.
La fundación de la Escuela ha creado muy buen ambiente entre alumnos y padres de familia y representantes de sectores productivos del Valle de El Carrizo, porque se concreta el sueño de contar con una institución digna, de primer nivel.
La creación la institución da respuesta a una demanda social. Cumple con el viejo anhelo de las generaciones que ya se fueron y que crearon el Valle trabajando con mucho esfuerzo y dedicación, desmontando, abriendo miles de hectáreas para incorporarlas a la actividad agrícola, comercial y pecuaria.
Es Juan Eulogio Guerra Liera entonces el impulsor de la llamada Universidad emprendedora, entendida como la institución que desarrolla un papel activo a la hora de trasladar a la sociedad el conocimiento generado en sus labores de docencia e investigación. Para llevar a cabo esta tarea, la universidad ha utilizado como principal instrumento la competencia académica y la transferencia de experiencias y tecnología.
El Rector visualizó que la creación de una nueva Escuela Superior de Agricultura permitirá a los jóvenes adquirir las herramientas, los conocimientos necesarios, para domar la madre naturaleza y detonar el crecimiento de áreas aún marginadas en el noroeste del país.
La planeación estratégica y los planes de estudio de la UAS en la Escuela Superior de Agricultura romperá con los moldes de la universidad tradicional.
La proyección del Rector Juan Eulogio Guerra es lograr la concentración elevada de académicos y estudiantes talentosos, un presupuesto para el 2018 que permita acelerar el crecimiento de la Escuela Superior de Agricultura, sin perder la visión y el liderazgo estratégico, clave para el desarrollo de la institución.
La educación superior es un importante motor del desarrollo humano y el crecimiento económico, además de ser uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza e impulsar el crecimiento de los pueblos y ciudades.
