María Margarita Free del Castillo
Quienes tenemos nuestras raíces en Los Mochis y conocemos a las nuevas y viejas generaciones, sabemos quién es quién aquí. En el municipio de Ahome nos han tocado excelentes administraciones del PAN.
En el 2010 nos percatamos con sorpresa del “regreso” a Sinaloa de personajes “alejados” de estas tierras. Venían de avanzada de la campaña de Mario López Valdez, quien traicionó primero al PRI, luego al PAN, al PRD y a toda la sociedad.
Uno de esos personajes es Roberto Ramsés -El Güero- Cruz Castro, nieto de la unión del general Roberto Cruz y la señora Adelina Verdugo.
El General Cruz, quien declaró sin tapujos haber fusilado-asesinado al Padre Pro “recomendó” a Adelina Verdugo para que se hiciera cargo del Hospital Civil (Hospital General de los Mochis).
Roberto Ramsés pasó parte de su niñez y adolescencia en “El Chaplin”. Después fue trasladado a La Paz, Baja California Sur, y luego se fue a radicar a Guadalajara, donde cursó sus estudios profesionales.
Regresó en el 2010 al lado de Malova como su asesor de campaña. Del 2011 al 2014 fungió como coordinador de asesores del gobierno de Mario López y Secretario de Economía. No militaba en el PAN. No estaba afiliado al PAN.
Con frases beisboleras, llamando a Malova “su padre político” o su “manager”, Roberto El Güero Cruz buscaba que el gobernador y el PAN lo tomaran en cuenta como aspirante al gobierno de Sinaloa. Roberto comenzó a hablar de su posible afiliación al PAN a finales del 2013.
El encanto con Malova se acabó a finales del 2014 al ser despedido de la Secretaría de Economía. Así empezó El Güero Cruz su peregrinar anti-Malova y su militancia panista.
En el 2016 fue uno de los beneficiarios del “rompimiento” de la alianza PAN-PAS, fórmula ganadora, desbaratada por actores del PRI, el propio Malova y gente ligada a Enrique Peña Nieto. En la coyuntura y el caos Roberto alcanzó una diputación local pluri.
En el Congreso Local ha “pintado” “a su partido”, el PAN, como un partido pegado a la barbarie política. Insultos, descalificaciones, linchamientos, han partido de las “estrategias” de Roberto Cruz Castro para posicionarse como “luchador” y defensor social.
Pero sus “pleitos”, no son del PAN, son pleitos personales, de Roberto.
El “temperamento” de Roberto Cruz le resta simpatías al interior del blanquiazul. Los grupos políticos lo repelen por su “agresividad” e individualismo. No tolera el disenso. No permite que fluya otra opinión o postura que no sea la de él.
En Sinaloa el nuevo proyecto del PAN está en marcha. Sin embargo, Roberto Cruz quiere someter a su capricho alianzas y pactos estatales y nacionales. Exige una de las candidaturas al Senado para su hermana, Jennifer Cruz, y repetir él, cuando menos, en la diputación local.
Los acuerdos trazados por el PAN con otros partidos y personajes políticos son acuerdos ganadores, para llevar al triunfo al PAN, para ganar Senadurías, diputaciones federales y locales y alcaldías. Es el camino correcto.
Pero el “estratega” Roberto Cruz no lo entiende así y se siente agraviado por el PAN o cuando menos esto trata de hacer creer a la sociedad y a los propios panistas a quienes comenzó a conocer, pero no conoce a fondo, a partir del 2010.
En el 2013 Roberto Cruz decía que se afiliaría al PAN y así lo hizo porque creía que Malova lo llevaría a ocupar la gubernatura de Sinaloa.
Tiene poco tiempo de afiliado al PAN. Poco. Pero quiere imponer su ley. La ley del capricho, la descalificación, el insulto. Si el PAN cae en su juego se convertiría en rehén de Roberto Cruz.
Cremos que el PAN ha sido bastante tolerante y generoso con Roberto Cruz sin embargo éste manda la lectura que primero están sus intereses personales que fortalecer un acuerdo ganador.
Para los panistas el Güero Cruz no representa ningún liderazgo social ni popular. Es la comidilla del día, el mitote, que es diferente.
En Los Mochis todos nos conocemos ¿verdad Malova? Que Dios nos agarre confesados….
