María Margarita Free del Castillo
¿Quién le cree a Noroeste? Cada vez cae más y más su “credibilidad”. Los intereses personales y políticos, la línea editorial de su patrón, Manuel Clouthier Carrillo, baja el estatus de este rotativo a panfleto, a órgano de difusión electorero. Le hace falta el plus para seguir mintiendo con un grado de veracidad.
Le hace falta ese “puchón” para seguirle mintiendo a la sociedad. Como si ya no fueran a publicar falacias, Noroeste dijo sumarse –de los dientes para afuera- a periodismo colaborativo #Verificado2018: “se trata de una iniciativa que busca incidir en la difusión de información verificada y frenar la proliferación de noticias falsas”.
El director de Noroeste, Adrián López Ortiz, dijo que medios, periodistas y organizaciones de la sociedad civil se integraron al Colectivo #MediosLibres y precisó: «ya basta de medios y periodistas que le mienten a la sociedad disfrazando propaganda pagada de contenido propio. La prensa mexicana debe convertirse en una industria rentable más allá del dinero público. No será fácil, pero en medio de la transición digital, sólo podremos lograrlo si generamos verdadero valor para los usuarios haciendo periodismo útil».
“Pero del dicho al hecho hay mucho trecho”, reza el refranero. Noroeste sigue mintiendo a la sociedad. A sus lectores. No hay día en que no difunda información falsa. Que no retuerza la realidad. Noroeste abandonó su código de ética y el rigor y profesionalismo periodístico.
Ya todo mundo sabe cómo se las gastan en Noroeste en este proceso electoral. Ya todo mundo sabe cuál es la técnica que utilizan contra los políticos, empresarios o funcionarios públicos, federales, estatales y municipales que no comulgan con los intereses de Clouthier y el PRI.
1.- Pone de acuerdo a uno o dos personajes políticos o busca gente afín a su criterio para fabricar escándalos y publicarlos en las páginas de su diario, así se trate de la mentira más descabellada.
2.- Para darle “cuerpo” al escándalo ordena al equipo de articulistas/columnistas que repitan y repitan el suceso para intentar que “pegue” en la opinión pública.
3.- Ubica a personajes opositores a los proyectos de sus “enemigos” y con el menor pretexto, con invención de infundios, les concede espacios en sus páginas y en sus redes digitales.
4.- Articulistas, columnistas y “analistas” crean falsos escenarios que ellos mismos replican y les conceden grados de credibilidad. Los articulistas son la principal arma de ataque de Clouthier. Son quienes más divulgan información falsa.
No acabada el director de Noroeste, Adrián López Ortiz, de terminar de lanzar su “ya basta de medios y periodistas que le mienten a la sociedad disfrazando propaganda pagada de contenido propio”, cuando el ex consejero electoral, Ernesto Hernández Norzagaray, lanzó su enésima mentira pública con “el Guiño a Quirino”, artículo que el que le manda la lectura al PRI de su disponibilidad para seguir trabajado contra todo aquel que se oponga a los cacicazgos políticos de Sinaloa.
En su mentira, dice que Héctor Melesio Cuén Ojeda –candidato al Senado de la República-dio un paso atrás en la coalición con el PAN, PRD y MC, cuando la realidad no ha dado ningún paso atrás, sino un paso lateral para que el PAN se sienta cómodo en estos días de la deliberación en torno a las candidaturas que les tocan en la alianza Por Sinaloa al Frente.
Un paso atrás significa renuncia. Un paso lateral la disposición de respetar los espacios del PAN.
Miente Ernesto Hernandez Norzagaray al especificar que “en Sinaloa tenemos partidos personalizados o de camarillas políticas, que operan no como intelectual colectivo”, pues si fuera así como divulga el mentiroso no se dieran las discusiones colectivas, grupales, en busca de las candidaturas a puestos de elección popular. Todo bajaría por el clásico “dedazo” como ocurrió con el PRI, pese al enojo de sus militantes y la desbandada que provocó la imposición de candidatos.
Toda la información difundida es una falacia pues se sustenta en la falacia de la ruptura de la alianza. Al ser mentira el punto de origen del “Quiño” es mentira todo el contenido del “análisis” norzagariano.
La lectura que ofrece Ernesto Hernández Norzagaray es que elaboró una información por encargo, como parte de la estrategia del PRI y de Manuel Clouthier, para intentar sembrar la idea en el electorado de que hay choques, divisiones, en la alianza Por Sinaloa al Frente, para desviar la atención del derrumbe del PRI, de la falta de penetración y aceptación de sus candidatos y del grado de desprestigio del partido tricolor, a quienes tirios y troyanos le han vaticinado su derrota anticipada.
Es tan desordenada la campaña de mentiras de Noroeste, que hasta se agarra de encuestas falsas para intentar bajar a unos y subir a otros en un escenario real, electoral, que se le complica a Rubén Rocha de Morena, y hunde a Mario Zamora Gastélum, del PRI. Pero a Rocha y Zamora Norzagaray les engordo el caldo. Esa es la estrategia. La técnica de la mentira, la que Noroeste dice suprimir en sus páginas
¿Quién le cree a Noroeste? ¡Nadie!
