Ante las sentencias que se han dictado en contra de sacerdotes que abusaron sexualmente de menores en la Ciudad de México y León, Guanajuato, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) resaltó que estas acciones “sientan un precedente muy importante para la protección de mujeres, niñas, niños y adolescentes” en el país que han sido víctimas de estos delitos, y “representa un gran paso para garantizar el acceso a la justicia con perspectiva de género”.
El lunes pasado, el Tribunal de Oralidad Penal del Estado de Guanajuato dictó sentencia de 90 años siete meses de prisión al presbítero Jorge Raúl Villegas Chávez por los delitos de violación calificada, abuso y hostigamiento sexual y corrupción de menores, tras haber sido denunciado por las madres de dos alumnas del colegio de religiosas Atenas, en donde era consejero espiritual.
A principios de marzo pasado, el juzgado 55 en materia penal de la Ciudad de México, sentenció a 62 años de cárcel al sacerdote Carlos López Valdez por el delito de abuso sexual contra un menor.
Ante estos hechos, el Inmujeres reconoció la valentía de los denunciantes “y la actuación de las instancias de impartición de justicia”. Subrayó que además de la pena de prisión, “se tiene que garantizar la plena reparación del daño a las víctimas”.
En un comunicado, el instituto se pronunció “por cero tolerancia” ante cualquier delito sexual y la impunidad.
La dependencia exhortó a la sociedad a denunciar cualquier conducta que violente sus derechos y solicitó a las autoridades a “actuar de inmediato e investigar exhaustivamente las acusaciones presentadas para erradicar la violencia sexual en sus múltiples formas en nuestro país”.
Publicado en La Jornada
