El debate electoral y los galardones

Ana Laura Arellanes

Leímos con detenimiento aquí en Mujeres por Sinaloa un artículo que difunde el portal LA IZQUIERDA/Por la regeneración de Sinaloa, en el cual el articulista Rafael Inés Angüamea Ricaldi, a propósito del debate entre los candidatos al Senado de la República celebrado el martes 8 de mayo, expone que al candidato del PRI-PVEM-Panal, Mario Zamora Gastélum, los electores le otorgarán el Premio (Electoral) del Engaño; a Rubén Rocha Moya, de Morena-PES-PT, le van a colgar el Primer Galardón a la Difamación y al independiente Manuel Clouthier Carrillo la sociedad le regalará la Medalla a la Mejor Calumnia.

El artículo no tiene desperdicio. Es certero el contenido. Refleja el grado de cinismo de quienes, atrás y enfrente de los candidatos, de estos tres candidatos, quieren falsear la verdad y crear un escenario electoral, virtual, que coloque en los medios de comunicación como ganador del debate al aspirantes al Senado de la República, Mario Zamora Gastélum, y que esa calificación, otorgada por los comunicadores del PRI, le sirva para que le “regalen” puntos en la “última” encuesta electoral (no se ha publicado ningún sondeo porque el “favorito” de los medios, el que más paga, no repunta, no levanta; es rechazado por los electores).

En Mujeres por Sinaloa tenemos que agregar que el debate no fue debate. Los tres candidatos a los que se refiere Rafael Inés Angüamea en LA IZQUIERDA no gozan de aceptación ciudadana y aunque sí tienen soporte en las áreas de publicidad y propaganda han concentrado sus “campañas” en los medios, dejando a un lado a la población. No han sabido palpar el sentir del pueblo. Los voceros del PRI hablan a favor de los “tres despistados” con el ánimo de desprestigiar a quien se mantiene todos los días en contacto directo con la sociedad. El que sí realiza encuentros con jóvenes, adultos, mujeres, etc.

El debate cayó de nivel y cayó muy bajo porque se le dio prioridad al insulto y a la difamación. Los voceros del PRI en su desespero por quedar bien escriben y escriben que ganó el que más descalificaciones lanzó. No hay interés de analizar las propuestas, que las hubo, aunque pocas, pues el objetivo principal es el linchamiento de quien va arriba de las preferencias electorales.

Se le olvidó argumentar a Rafael Inés Angüamea Ricaldi que aquí en Sinaloa son los comunicadores y los voceros del PRI, los tradicionales, quienes, por sus pantalones, sin ninguna metodología científica, sin ningún rigor periodístico, se erigen en Jurado Calificador de los Debates y otorgan, apegados a sus intereses y a los del gobierno priista, los “premios”. Reparten los lugares a su antojo y conveniencia. Ridículo aunque parezca. Lo hacen con descarado candor, creyendo que la sociedad se va a tragar el garlito.

Esos periodistas que trienio tras trienio, sexenio tras sexenio, toman en campañas la verdad como si fuera de su propiedad merecen también cada uno Galardones al Ridículo y a la Ofensa Ciudadana ¡se los han ganado a pulso!

Para seguir analizando, les ofrecemos un extracto del artículo publicado en LA IZQUIERDA/Por la regeneración de Sinaloa, con fecha del 10 de mayo en la Ciudad de México, bajo el título “Cuén Ojeda ganó el debate”:

Para valorar a los participantes en el debate y acreditar el triunfo -indiscutible- de Héctor Melesio Cuén Ojeda los especialistas (en discursos políticos y debates electorales) examinaron los siguientes escenarios (….)

1.-Dos días antes, comentaristas del PRI, por la radio, prensa escrita y redes sociales, ya daban como ganador del debate a Mario Zamora Gastélum -¡sin debatir!-, instalándolo como el prohombre, el sinaloense que –según ellos- se necesita en el Congreso de la Unión.

La realidad es que:

a).- La candidatura de Mario Zamora rompió con la aparente unidad de los grupos del PRI y provocó desbandadas políticas. No es considerado un candidato ganador, sino un tecnócrata, un miembro de la oligarquía del propio PRI, alejado de las bases priistas y del pueblo, con un pasado de derrotas electorales y de enfrentamiento con diferentes corrientes del PRI, una de ellas representada en Sinaloa por el ex gobernador Mario López Valdez y Gerardo Vargas Landeros.

b).- La campaña de Mario Zamora no ha impactado en el electorado. Para poder sostener encuentros con la “sociedad”, usa a los directivos de la Financiera Nacional de Desarrollo, de la Sedesol y de otras dependencias, para que inviten a los ciudadanos a sus eventos.

c).- Mario Zamora es rechazado por los electores porque como candidato del PRI encarna la corrupción y el sistema político responsable del hartazgo social, de la ira de la población, y porque representa los intereses del gobierno de Enrique Peña Nieto.

2.- Con días de anticipación, Rubén Rocha Moya emprendió una campaña de difamación y calumnias contra el candidato del PAN-PRD-MC, Héctor Melesio Cuén Ojeda, a través de las prensa, la radio y redes sociales, mandando a un diputado de Morena que se exhibió con un rifle de asalto AK-47 “Cuerno de Chivo” en su Facebook, a criticar “el uso electorero” de la UAS.

La realidad es que:

a).- Rubén Rocha Moya fue rector de la UAS y en varias ocasiones usó la estructura universitaria para empujar sus propias campañas políticas o para ayudar a otros candidatos. El andamiaje que respaldó los pasados proyectos electorales de Rocha está desarticulado. Actualmente carece hasta de representantes de casillas.

b).- La candidatura de Rubén Rocha Moya no levanta. No resultó como la planearon. Pese a ser el candidato de Morena se le identifica como el candidato del PRI, del grupo del ex gobernador priista Jesús Aguilar Padilla.

c).- En dos ocasiones fue candidato al gobierno de Sinaloa por la “izquierda”. En las dos ocasiones sucumbió a “los cantos de sirena”. De manera estratégica la “avanzada electoral universitaria” de Rocha sirvió en el pasado para apuntalar los triunfos de los priistas Francisco Labastida Ochoa y de Juan S. Millán Lizárraga. Participó «con lo que le quedaba», a favor de la campaña del priista Jesús Aguilar Padilla y en apoyo de la candidatura del priista Quirino Ordaz Coppel.

d).- Para un amplio segmento de morenistas la candidatura de Rubén Rocha es un contrasentido dada su cercanía con Juan Millán, Jesús Aguilar Padilla y el gobernador priista Quirino Ordaz Coppel y porque algunos miembros de su familia están ligados por asuntos de negocios al gobierno estatal.

3.- Manuel Clouthier Carrillo, candidato independiente, tiene toda una tradición oponiéndose a los proyectos de Héctor Melesio Cuén y atacando a la UAS, intentando desvirtuar sus avances académicos y el rescate administrativo de la institución. En su campaña antiCuen, Clouthier quiere aparecer como un dechado de virtudes.

La realidad es que:

a).- Manuel Clouthier nunca le ha aclarado a la sociedad él porque su padre Manuel Clouthier del Rincón (+) almacenaba en sus bodegas de “El Palmito” varias toneladas de mariguana.

b).- No ha aclarado tampoco en torno a la protección periodística que le brindó a su sobrino Manuel Clouthier Córdoba, quien mató a balazos a su propia madre Patricia Córdoba Bovio.

c).- La campaña de Manuel Clouthier tampoco levanta. Los últimos sondeos lo ubicaban en un cuarto lugar y es probable y posible que después del debate suba al tercero, bajando al cuarto lugar a Rocha Moya. Clouthier carece de estructura política territorial y de representantes de casilla.

d).-Clouthier tiene como su principal trinchera –o “cuarto de guerra”-, el periódico Noroeste, el cual mantiene millonarios adeudos con el fisco, arrastrado por la bancarrota. Lo usa para desprestigiar a sus opositores o para dar apoyo estratégico a sus “contrarios” apegados a sus intereses.

En este escenario, con Héctor Melesio Cuén Ojeda arriba en las encuestas, con un Cuén cuya campaña va creciendo y que sigue en contacto directo con la sociedad, con reuniones multitudinarias a todo lo largo y ancho de Sinaloa, a los tres candidatos “en la cola” y como “mucha cola”, les urgía un encuentro con Cuén, pero no para debatir, sino para intentar lincharlo.

Según los especialistas en discursos y debates electorales, Héctor Melesio Cuén Ojeda sabía de la trampa, que acudiría a una especie de Tribunal de la Difamación, y aun así asistió, no para darles gusto, sino para exhibirlos ante la sociedad, para mostrar a sus opositores como “candidatos huecos” que pretenden ganar espacios de representación popular o electoral a través de la siembra de dudas, inquinas, difamaciones y calumnias.

El análisis determinó que los candidatos opositores a Cuén Ojeda, Mario Zamora, Rubén Rocha y Manuel Clouthier, engañaron a la sociedad pues no fueron a debatir sino a tirar lodo. Se dibujaron como politiqueros, retóricos y mentirosos. Debate es controversia; esto es, confrontación de ideas, argumentos. No Tribunal de la Difamación.

Los columnistas del PRI, los propagandistas y publicistas, los mercadólogos tricolores, juran por todos los santos que Mario Zamora y Clouthier ganaron el debate, sin aportar argumentos o análisis de sus propuestas, destacando lo peor del encuentro, la basura verbal y el improperio.

Los debates no se ganan calumniando a los contrarios sino aportando propuestas viables. A Mario Zamora los electores le van a otorgar el premio al engaño. Una condecoración por mentiroso. A Rubén Rocha le van a colgar el primer galardón a la difamación y en retrospectiva le darán un correctivo por haber sido uno de los peores rectores de la UAS; y a Clouthier la sociedad le regalará la Medalla a la Mejor Calumnia ¡Justo homenaje a su idiosincrasia!

El debate lo ganó Cuén Ojeda. Sus propuestas: reorientar el recurso que se reciben de remesas; atender el tema de la migración; atender a los dreamers; gestionar más recursos para los municipios; impulsar una ley para destinar más recursos a la investigación tecnológica; vigilar impuestos y recursos para su justa aplicación.

Más propuestas: revisar la reforma educativa para proteger a los maestros; impulsar la generación de empleos de calidad con un nuevo modelo económico; atraer mayor inversión pública y privada; buscar que Sinaloa pase de tener 4 distritos a 18 en materia del sistema penal vigente y proponer una ley para realizar estudios psicológicos y antidoping a todos los diputados.

¿Cuáles fueron las propuestas de los otros tres candidatos que los separan de Cuén Ojeda? Sus publicistas y periodistas difunden que ganaron porque lanzaron más descalificaciones, lo cual significa un insulto a la inteligencia de la sociedad sinaloense, una burla.

De acuerdo al diagnóstico, después del debate, el escenario político-electoral de Sinaloa no cambió: las candidaturas de Mario Zamora, Rubén Rocha y Clouthier siguen sin levantar. Se prenden de los alfileres de la publicidad y propaganda.

Precisamente con mercadotecnia, periodismo y falsas percepciones intentan fabrican la “última” encuesta, en la que planean colocar en el primer lugar en las preferencias electorales a Mario Zamora Gastélum.

Pero la conclusión no cambia: ¡Cuén les ganó el debate!….

Los electores siguen pensando que Mario Zamora es el candidato símbolo de la corrupción del PRI y de la mala administración peñanietista.

Los electores siguen pensando que Rubén Rocha Moya, candidato de Morena es una hechura del PRI, del grupo del ex gobernador Jesús Aguilar Padilla y que se mostró como un político perverso y mentiroso.

Y que Clouthier es Clouthier, nada más y nada menos que el millonario que sueña con ser dueño de vidas y de más haciendas. Ya ni llorar es bueno: les ganó el debate Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Contundente, puntual, el artículo de Rafael Inés Angüamea Ricaldi publicado por LA IZQUIERDA/Por la regeneración de Sinaloa.

En Mujeres por Sinaloa agregamos que Noroeste persiste e insiste en difundir mentiras y calumnias, en manosear temas fabricados en los “cuartos de guerra” del PRI para difamar al verdadero candidato opositor. Que recurre a sacar temas viejos, muy conocidos, ya tratados por las autoridades sin ninguna repercusión legal, para desacreditar al odiado por Manuel Clouthier, dueño del periódico, y al real contrincante del PRI.

Es la técnica electoral de “revivir los muertos para espantar a los vivos”. El caso que publicita Manuel Clouthier llama Chapodiputada -término de por si ofensivo-, es una niñería comparado con las toneladas de mariguana que almacenaba en las bodegas de El Palmito, su padre Manuel Clouthier del Rincón (+). El caso ya fue juzgado sin implicaciones de carácter político, aunque al PRI y a Clouthier les interesa mantenerlo en los medios con propósitos de desacreditar.

El caso de la narcobodega de Clouthier no ha sido juzgado. Está en la agenda de “pendientes” de la DEA.

La parafernalia desatada por el PRI por los señalamientos contra Cuén Ojeda, son una ridiculez, no llegan al extremo de las acusaciones por presuntos vínculos con el narco, lanzados en momentos electorales, contra Jesús Aguilar Padilla y Manlio Fabio Beltrones y otros personajes que apoyan la candidatura de Mario Zamora Gastélum.

En la trama perversa Rubén Rocha, cuenta poco, pero cuenta, porque sólo es un alfil del PRI incrustado en Morena, pero sí cuenta mucho para efectos de coparticipación cuando se le instala como coordinador de asesores en el ejercicio de gobierno de Jesús Aguilar Padilla, a quien Reforma y otros periódicos han escrito artículos sobre su presunta relación con el crimen organizado.

Que no digan que no: el 21 y 22 se enero del 2010, Javier Valdez Cárdenas (*) corresponsal del periódico La Jornada, publicó en ese diario, una denuncia de Manuel Clouthier Carrillo, en aquel entonces diputado federal. Este es el texto de la información de la Jornada:

Periódico La Jornada

Viernes 22 de enero de 2010, p. 29

Culiacán, Sin., 21 de enero. Manuel Clouthier Carrillo, diputado federal panista e hijo del finado ex candidato presidencial Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, Maquío, acusó al gobernador Jesús Aguilar Padilla de ser narcopolítico y parte de una «camarilla mafiosa» que controla la entidad.

El mandatario respondió que el legislador y ex director de la cadena de periódicos Noroeste, de la que es socio mayoritario, hace declaraciones calumniosas, e irresponsables con las que pretende erigirse en «tribunal moral».

La dirigencia estatal del blanquiazul se deslindó de los señalamientos del legislador, a lo que éste respondió que él siempre habla a título personal, a menos que tenga alguna representación.

«Lamento que su legítima ambición de poder lo haga descender a la cobardía inescrupulosa de quienes en su momento hicieron esa misma acusación a su padre», afirmó el gobernador en un desplegado publicado este jueves en medios regionales.

Maquío, quien era empresario agrícola e industrial, fue acusado de usar sus bodegas para almacenar mariguana durante la década de 1980, cuando fue candidato a gobernador por el Partido Acción Nacional.

Su hijo, Clouthier Carrillo, uno de los más fuertes aspirantes a la candidatura del blanquiazul –y de otras fuerzas de oposición, si se logra la alianza en la que trabajan los partidos del Trabajo (PT), de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia–, ha señalado con insistencia que integrantes del actual gobierno y otros políticos del Revolucionario Institucional (PRI) tienen nexos con el narcotráfico.

Manuel Clouthier ahora está “colgado” del caso de la Chapodiputada. Es su estilo. Encaja en su idiosincrasia (término de Rafael Inés Angüamea). El dueño de Noroeste anda enojado también porque se demandó a la periodista-política Lilly Téllez por difamación, pese a que se sabe que es operadora “informativa” del priista Manlio Fabio Beltrones Rivera y candidata de Morena al Senado de la República. La Téllez anda por los mismos trotes de Rubén Rocha, nada más que ella allá en Sonora.

Clouthier magnifica los insultos y descalificaciones del debate en su diario Noroeste para efectos electoreros, sin reparar que la sociedad desprecia a quienes practican el vandalismo político y verbal y rechaza a quienes por medio de difamaciones intentan escalar a posiciones electorales.

Para los sinaloenses Héctor Melesio Cuén Ojeda ganó el debate. Es la conclusión. No hay otra ¡ganó!

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